𝐀𝐁𝐑𝐀𝐗𝐀𝐒. [ Namjin ] Historia Corta.

#1 - En la cafetería.

El aire aquí en Seúl era diferente, cada día era más y más pesado, tenía que trabajar varias horas en dos trabajos que eran pesados, solo para poder pagar el tratamiento de mi pobre hermana.

—Orden en la mesa 2.—exclamo Minseok, mirándome.

Vaya...—exclame con frustración.

—¿Estas cansado?—me pregunto mirándome con preocupación.

Algo.—conteste mirándola. Necesito descansar.

—Claro que sí.—respondió mirándome. Ve y atiende la mesa 2 y de ahí te vas a casa.

¿Enserio?—pregunte sorprendido.

—Claro, aparte, aún tienes que ir a tu segundo empleo.—contesto. Descansa un poco.

Yo asentí y con una gran sonrisa me dirigí a la mesa 2, donde se encontraba un chico de piel morena; estaba leyendo.

Buenos días, ¿Que desea que le traiga?—pregunte con amabilidad.

—Un expreso por favor.—respondió.

Enseguida.—conteste sonriendo.

[...]

Aquí está.—exclame colocando su bebida sobre la mesa. ¿Desea algo más?

—¿Cuál es tu nombre?—pregunto mirándome.

¿Mi nombre?—pregunte confundido a lo cual él asintió. Me llamo Kim Seokjin.

—Muchas gracias, Jin.—exclamo sonriéndome. Sería todo por ahora.

Yo asentí avergonzado, me di la media vuelta y me encamine a la cocina, donde Seokie (Nickname de Minseok) me miro sonriendo.

—¿Y ese chico?—pregunto mirándome. ¿Te gusta?

¿Que? Claro que no.—conteste mirándola a lo cual ella me sonrió pícaramente. ¿Por qué me miras así?

—Te gusta...—exclamo haciéndome sonrojar.

¿Y a ti te gusta Yoongi?—pregunte provocando que ella me mirara.

—No me gusta Yoongi.—respondió rápidamente. ¿Por qué todos me preguntan eso?

Ustedes dos...se ven lindos juntos.—respondí mirándola.

—¿Pero que estás diciendo?—pregunto. ¿Cómo podría ser eso posible?

Acéptalo Seokie.—exclame mirándola. Yoongi te ve como algo más.

—¿No te ibas ya?—pregunto sonrojada.

En ese momento, el pelinegro mencionado anteriormente se hizo presente, poniendo nerviosa a Minseok.

—Ya está lista la orden de la mesa 3.—afirmo mirándonos.

Yo la llevo.—exclame tomando la bandeja.

—¿De qué hablaban?—pregunto Min, mirándonos con curiosidad.

De la nueva conquista de Seokie.—respondí provocando que Min bajará la mirada.

—Escuche que tu cita salió bien.—exclamo Yoongi.

—Pues...resultó no ser mi tipo.—respondió.

El pelinegro mostró una cara de alivio, a lo cual sonreí; a pesar de que los dos llevarán tiempo conociéndose, nunca se dieron la oportunidad de ser algo más por ese irracional miedo a fracasar y distanciarse.

—Bueno...hay más chicos que si podemos ser tu tipo.—exclamo provocando que Seokie se sonrojara. Con permiso.

El chico se fue, dejándonos solo.

Piénsalo.—dije sonriendo.

—Ve a llevar esa orden y luego te vas a descansar.—ordeno evadiendo el asunto.

Usted manda.—dije sonriendo.

[...]

Me encontraba llegando a casa, dejé mi abrigo sobre el perchero y me senté en el sillón. Un enorme suspiro salió de mis labios al sentir la comodidad recorriendo mi espalda.

Sunnie.—exclame aún sentado. Ya llegué.

Me pareció extraño no obtener respuesta, ella siempre corría hacia mi cuando escuchaba mi voz. Me levanté del sillón y subí las escaleras en dirección a su habitación. Al estar afuera, toque un par de veces, pero al no obtener respuesta alguna, entre a la habitación.

Al estar dentro, me percate de que estaba vacía, eso era aún más extraño, ella no salía de casa. Me encamine al baño, donde estaba saliendo agua debajo de la puerta, inmediatamente entre, encontrándome con mi hermana inconsciente en el piso.

Sunnie. —exclame preocupado.

Me incline hacia ella y la tomé entre mis brazos, ella parece que tuvo una recaída. Su nariz estaba sangrando. Salí de la habitación y la lleve al centro médico.

[...]

Varios minutos pasaron desde que aquel médico vino a decirme que estarían realizando estudios, y aún nada, no me dan otro tipo de información. Vi como Seokie y Yoongi llegaban, dirigiéndose a mi persona.

—¿Que le pasó a Sunnie?—pregunto Minseok.

Parece...que tuvo otra recaída.—respondí con dificultad.

Ellos sabían por lo que estaba pasando mi hermana, incluso Seokie decidió apoyarme, ella pagaba una parte de las medicinas de Soon hee.

—Tranquilo, Jin.—pronuncio Yoongi, intentando hacer que me calmará. Todo saldrá bien.

¿Creen que les pueda encargar a Sunnie?—pregunte mirándolos. Tengo que ir a trabajar.

—Claro, ve con cuidado.—contesto Seokie. Cualquier cosa, te llamaremos.

Se los agradezco tanto.—dije abrazando a ambos.

—Anda, ve...o se te hará tarde.—menciono Yoongi a lo cual asentí.

Rápidamente salí del hospital, tenía 10 minutos para llegar a mi otro trabajo.