ϘႮᎬᎡᏆᎠᎪ Ꮇ. ~terminada~

•9•

Entraban a Lotte World, riendo, entre bromas, subieron a diferentes juegos que para nada eran extremos, el le acompaño en todos.

Massiel podía ver los ojos de Jungkook brillar ante las luces de colores a pesar de que estuvieran escondidos detrás de la enorme gorra de pescador y la mascarilla, casi no había gente, pero aún así debían cuidarse.

Agotaron sus opciones al terminar de subir a cada uno de los que a ella no le parecían malos, Kook compro malteadas y se sentaron en una de las sillas.

— ¿Te la has pasado bien?

— Mucho —dijo el sonriente.

— Pero no te has subido a ninguno de tus juegos.

— No vine aquí por los juegos, vine por qué quería tiempo contigo.

— Tú... No dejas de coquetear — río apenada — Hagamos algo, Si puedes sacar un peluche de la máquina, me subiré contigo a un juego de los que te gustan.

— hecho — se levantaron y caminaron a ésta, Jk metió unas cuantas monedas y movió el brazo mecánico intentando agarrar uno de los tantos peluches ahí.

Lo agarro, pero en el camino, este cayó, la mueca de lamento que  hizo fue insuperable, tanto que provocó la sonrisa de ella.

— ¿Te burlas de mí? — enderezó su cuerpo.

— Fue, chistoso — Kook camino serio hacia ella, a paso lento, no se detuvo en su frente, Massiel nerviosa comenzó a retroceder.

— Hagamos otra apuesta — siguieron caminando— mirame solo a mi, si apartas la vista, subirás conmigo —la chica afirmó, el bajo su tapabocas, la tomo de la cintura y Jk se acercó lento a ella— no te muevas, ni un centímetro —murmuro cerca de sus labios.

Massiel se decía a ella misma que el no la besaría, pues sabía que estaba saliendo con alguien, pero las ganas de que lo hiciera se acumulan en su cuerpo.

Mientras tanto, Jungkook quería ganar ambas posibilidades, el poder besarla, y compartir la adrenalina de subir con ella a uno de los mejores juegos extremos según el.

Pensó también el joven a quien ella podía traicionar, pero si solo estaban saliendo, si no eran legalmente novios, se aseguraba que no sería infiel por parte de ella.

Detuvo su paso y sin esperar más junto suavemente sus labios, un beso casto, deseado por ambos, el que se convirtió en el quiebre de los sentimientos que habían por Namjoon.

Massy cerró sus ojos al sentir el calor de los labios, subió sus manos tomando de sus brazos, sintiendo la fortaleza en ellos, el ejercicio le hacía bien a su cuerpo y confirmo apenas tocó.

Jeon se apartó unos centímetros, ella bajo un poco su cabeza, sintiéndose traicionera, pero si ya lo era quería que valiera la pena.

Fue en ese momento que levantó su rostro de nuevo y ambos se acercaron para cometer el peor delito amoroso, uno en el que ambos eran culpables, la traicionera y el responsable de dicha traición.

Sus lenguas se acariciaban en el interior de la cavidad, mezclando el fluido de ambos y siendo el más exquisito sabor, parecía una droga perfecta, de la que no querían apartarse, de la que querían ser adictos, de la que no se arrepentía ninguno, en probar.

Pero ella junto fuerza de voluntad, su mundo comenzaba a dar vueltas producto de aquel chico, Namjoon no causaba eso, y si quería volver a besarlo, sería cuando ella estuviera "soltera" y "sin ningún compromiso" de por medio, Jungkook se merecía eso.

Entonces se apartó de el, trago aire nerviosa, controlando el impulso de volver a sus labios, retrocedió unos pasos y cruzaron miradas.

— Ganaste —aclaro su garganta— elige un juego —le sonrió.