Capítulo 02

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Jimin cerró con cuidado la puerta de su casa.
Procuró que no hiciera ruido para que su madre no se diera cuenta de su llegada. Estaba seguro que lo regalaría muchísimo y le inventario muchas cosas para regañarlo.
Al ver que todo estaba tranquilo puso las llaves en la mesa de al lado, se estaba a punto de quitar el saco que le había dado Jungkook, pero no pudo pues su madre estaba enfrente de él.

Jimin abrió sus ojos sorprendidos y pues ahora estaba nervioso y asustado.
—¿Qué estás haciendo a estas horas? —fue lo primero que dijo su madre.
Jimin no sabía que responder, en realidad podían pasar dos cosas: una buena y otra mala, no importa lo que diga.—Mamá...
—Te dije que si volvías tarde ya no entrarías a esta casa.
El chico negó,el caso aquí es que el peligris no lo recordaba él estaba seguro de que si lo hubiera dicho en algún momento él no se permitiría llegar tarde.
—¿Me estás llamando mentirosa?
Jimin negó. —No mamá, yo no dije eso.
Su madre enojada se acercó a Jimin y le soltó un golpe en su mejilla.
Con miedo Jimin se la tocó con suavidad, la verdad es que no veía el golpe venir y menos de su madre.
Era la primera vez que lo había golpeado —después de mucho tiempo— y Jimin no sabía cómo reaccionar al respecto.
¿Acaso así va a ser su vida a continuación? ¿Todo iba a cambiar para mal?
Con su cuerpo tembloroso decidió dar unos pasos para atrás y alejarse de esa mujer.
—¿Qué pasó? ¿Ahora ya no me contestaras?
Jimin no dijo nada, aún seguía en shock, pero prefirió no responder.
La reacción de su madre empeoró cuando vió que su hijo no contestaba entonces decidió acercarse de nuevo para golpearle, pero una voz hizo que se detuviese.
—¿Ya llegaste Jimin? —dijo una voz que entraba a la sala.
La mirada del chico nombrado miró y vió a un chico mayor que él, alto, cabello café que combinaban con sus ojos del mismo color—que lo tapaban con unos lentes— y de piel bronceada.
Namjoon.
Su hermano mayor.
—Hola, Nam. —saludó mientras que lo abrazaba y este recibía el abrazo.
No quería decirle a su hermano lo que estaba sucediendo por lo que pretendió que no estaba pasando nada.
—Te extrañé mucho. —continúa Jimin.
Y era verdad. Nam no vivía con ellos ya que se mudó hace unos meses a Estados Unidos y esta era la primera vez que Nam los visitaba.
Vaya bienvenida en la que llegaste, Nam.
La madre de ambos cuando escuchó al mayor también pretendió que todo estaba en orden.
—¿De qué estaban hablando hace un momento? —cuestionó el hermano mayor.
El pequeño de la familia observó a su madre para ver si diría algo y ella lo hizo. —Estábamos hablando sobre la llegada de Jimin y se le pasó el tiempo.
—Oh, —Nam se confundió por lo que dijo su madre. Nam aseguraba que escuchaba más gritos que platica. —No creo que llegar unos momentos más tarde sea un problema, madre. Jimin necesita vivir su vida y estar con sus amigos, ¿verdad Jimin?
No sabía cómo responder entonces solo asintió —Sí.
—Bueno me iré a dormir, Jimin mañana hablaremos. —le guiñó el ojo y se fue de la sala.
Su mamá al ver que su hijo mayor ya no estaba a su vista, agarró a Jimin del brazo haciendo que gimió de dolor por la fuerza que estaba haciendo su madre lo acercó y le susurró: —Vete a dormir, ya no te quiero ver.

[...]

Por suerte el golpe no había pasado a mayores y solo se notaba un pequeño moretón.
En la mañana se había ido con cuidado sin saludar a su madre ni a su hermano y fue directo a la universidad en donde estaba en estos momentos con su amigo Jin.
Uno de los chicos más guapos de la universidad de derecho con su cabello rubio —casi amarillo —, alto, con ojos marrones y piel blanca.
—¿Estás poniendo atención Jimin? —preguntó el rubio poniendo una mano enfrente del peligris haciendo que esté salga de su trance.
—¿Eh?
Jin rodó los ojos. —Pregunté si estabas poniendo atención, pero ya tengo la respuesta, gracias.
—De nada.
El mayor lo fulminó con la mirada. —Estúpido.
—Gracias.
El rubio lo observó con curiosidad, Jimin no era así, Jimin es una persona feliz y también es optimista, pero desde la mañana no era así...simplemente era otro Jimin.
—Oye, ¿estás bien?
—Sí, estoy bien. —dijo recostándose en la mesa sin poner atención a su clase.
Así Jimin pasó todo el tiempo de su última clase, dormido sin prestar atención. La clase terminó, salió del auditorio junto a su amigo y se dirigieron para la salida de la universidad.
—¿Tienes trabajo hoy? —preguntó su amigo.
Jimin hizo una mueca. —Sí tengo, pero no iré. No creo que me acepte mi jefe por el moretón que tengo. Aparte prefiero avanzar en un lugar donde esté solo.
¿Solo o con Jungkook?
Obviamente no se había olvidado que le tenía que entregar su abrigo, por esa razón faltaría al trabajo, quería estar con Jungkook porque la verdad es que Jimin sintió una química y una conexión muy Bueno con él y no lo quiere dejar ir.
Solo quería vivir un poco más de su vida. Y mejor cuando vas a estar con alguien que cuando estás con esa persona te sientas...completo.
—Seguramente iré al parque.
—Oh, que bueno. —Jin miró a su amigo. No sabía si lo que iba a hablar a continuación le podía afectar. —Jimin, creo que deberías hablar con tu hermano sobre eso, sabes...
La expresión cambió y solo negó.—Lo sé, pero no creo que me crea si le digo la verdad.
—Y como vas a saber si no se lo dices
Jimin mostró una sonrisa. —Touché.
Él y Jin ya se iban a ir por caminos separados cuando la mano de Jin se pone en el pecho de Jimin para que se detuviera.
—¿Qué pasa?
—¿Ese...no es tu hermano? —
Jimin miró a donde los ojos del rubio estaban y sí, ahí estaba su hermano, estaba recargado en su camioneta negra que lo hacía lucir súper guapo. Nam amaba esa camioneta, desde que aprobó el examen de conducir —hace unas semanas— no para de presumir.
Y lo que más le alegraba es que ya no tiene que ir en su bicicleta de toda la vida.
—Uy, tu hermano está...uff. —Jin sonrió. —Me atrae tu hermano.
Aunque a Jimin le digan eso, no le incomoda en realidad ya está acostumbrado y solo río. —Aquí la pregunta es, ¿a quién no le interesa mi hermano?
—Touché.
Y desde que son amigos Jin estaba enamorado de Nam.
¿Pero como si Jimin casi no mostraba a su hermano?
En realidad ellos ya se conocían...desde hace un tiempo.
Ambos rieron y llegaron donde estaba Nam.
—¿Qué estás haciendo aquí?
Nam lo fulminó con su mirada.—Hola hermano, ¿cómo estás? Yo muy bien, gracias y, ¿tú? —saludó con sarcasmo.
Jimin rodó los ojos. —Hola, ¿cómo estás? —
Su hermano sonrió. —Estoy muy bien, gracias por preguntar.
Los hermanos se separaron y luego se escuchó un carraspeo y observaron a Jin.
—Yo también sigo aquí. —cruzó sus brazos.
Jimin se juntó a lado de su amigo. —Hermano, por si no recuerdas él es mi mejor amigo Jin.
—Claro que me acuerdo de tu amigo Jin, ¿cómo lo podría olvidar?
Uy
Los mayores se observaron un tiempo hasta que Jimin interrumpió. —Bueno tortolitos luego siguen con el ligue. —miró a Nam. —Nunca me respondiste porque viniste aquí.
Pero Nam lo ignoró.
Jimin cruzó los brazos. —Ah.
Luego de un segundo su hermano mayor lo observó.
—Vamos a una cafetería cerca de aquí, necesitamos recuperar nuestras pláticas.
Jimin arqueó su ceja.—Bueno...
Miró a su amigo, se despidió con un abrazo y le susurró: —Estoy cien por ciento seguro de que le gustas.

Met you in the rain || Kookmin ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora