La tatuadora de libélulas ·˚˖ [lumity]

⤔Capítulo 15ꜥꜤ

Luego de un mes las cosas entre la tatuadora sin tatuajes y la pintora sin pudor estaban exactamente iguales.

Luz siempre llegaba cinco minutos antes al trabajo, y Amity entraba a las doce a la tienda. La dibujaba hasta las cinco. Salían a las cinco y diez minutos y subian al auto de Amity para ir a algún lugar. A las nueve Amity siempre se aseguraba de dejar a Luz en las puertas de su casa. Se enviaban mensajes hasta la media noche. Finalmente se dormían.

Y el proceso se repetía.

Aun así, la jornada nunca llegaba a ser aburrida.

Ese día, por ejemplo, Luz estaba recostada sobre e sucio sofá de la sala de estar de Amity, quien se encontraba sentada en un sillón frente a ella con un lápiz y un cuaderno de dibujo entre manos.

Cuando no la pintaba, Amity Blight la dibujaba.

Amity: A veces me pregunto cómo haces para quedarte en esa tienda de tatuajes todo el día con ese suéter de cuello alto cuando estamos a más de treinta grados.

Luz: Todo por amor al arte, Ami -Aclaro con una sonrisa.

Amity: Tal vez deberías hacerte un tatuaje...

No era la primera vez que se lo decía.

Luz: Ya te lo he dicho, Amity. No estoy lista.

Amity: ¡Vamos, Luz! ¡No deberías pensarlo tanto!... Si quieres mi sugerencia: "Amo los pechos de Amity" en tu frente no sería un mal tatuaje...

Luz: ¡Amity! -Chillo divertida, y su mano se movió como si estuviese golpeando el hombro de la chica cuándo en realidad estaban tan lejos que ninguno de los dos podía tocarse.

Amity: Esta bien, lamento eso... -Pero realmente no lo hacía.

Luz río nerviosamente.

Luz: He terminado el décimo octavo libro de Howe -Informo con orgullo luego de algunos minutos.

Aunque Howe estaba loco, leerlo podía resultar ciertamente interesante algunas veces.

Amity: ¿Sigues sin comprenderlo?

Amity simplemente río y negó con su cabeza varias veces, olvidando de esta forma el lápiz y el cuaderno de dibujo.

Luz: Ni un poco -Afirmo con una enorme sonrisa en el rostro.

Marcy simplemente río y negó con su cabeza varias veces, olvidando de esta forma el lápiz y el cuaderno de dibujo.

Marcy: ¿Quieres salir a cenar? -Pregunto mientras miraba el reloj. Eran las seis y cuarto.

Anne: ¿Cómo es que pasamos de hablar de mí no-tatuaje a Howe y luego a que me invitaras a comer? -Interrogo burlonamente.

Marcy: No lo se, supongo que estamos locas -Resolvió con indiferencia-... Y si fuese tu aceptaría esa invitación. Es decir, vas a salir con Marcy Wu. Ya quisiera yo ser la afortunada -Agrego con cierta burla.

Anne: Entonces supongo que tendré que aceptar...