Capitulo 3: Más Cerca

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Chapter 3: Closer

Ahora que George tenía dieciocho años, técnicamente un adulto, aunque aún no tenía la edad suficiente para gobernar, sus clases eran más sobre experiencia práctica que sobre libros de texto, conferencias y exámenes. También tenía más opciones sobre qué aprender, aunque algunas cosas no eran negociables, como sentarse en las sesiones de la corte para aprender sobre el tipo de decisiones que se le pediría que tomara como Rey y la mejor manera de lidiar con ellas.

Uno de sus esfuerzos elegidos fue ser instruido sobre las artes y la cultura. Fue un respiro bienvenido, las actividades a menudo eran divertidas y agradables, con muy poco trabajo involucrado para él. Asistió a obras de teatro y conciertos, leyó literatura nueva, realizó giras con artistas en activo y a veces, intentó aprender un poco de su oficio. Más recientemente, visitó un taller de soplado de vidrio y se divirtió mucho probándolo. El jarrón que hizo había salido un poco torcido, pero estaba orgulloso de él porque era suyo.

Hoy, le estaban enseñando a pintar. O al menos, los fundamentos del mismo. Tenía una paleta de pinturas al óleo espesas, un bote turbio de diluyente de pintura, más pinceles de tamaños de los que realmente sabía qué hacer con ellos, y un lienzo blanco sobre un caballete, colocado de modo que pudiera mirar a un lado a una escena de frutas colocadas en la mesa

Tenía aproximadamente un boceto dibujado, solo cuatro formas borrosas de dos manzanas, una pera y una naranja, y luego, de repente, su instructor tuvo que salir de la habitación para hablar con otra persona, y se quedó solo para completar la pintura.

"Um..." El pincel de George vaciló sobre las gotas de pintura en su paleta. Debería haber prestado más atención cuando los sacó de los pequeños tubos de metal, debería haber tenido el sentido común de ponerlos en el orden del arcoíris, pero ahora no estaba muy seguro de cuál era cuál. Sabía cuál era el azul, eso era fácil porque no había ningún púrpura en su paleta con el que confundirlo, pero el verde y el ocre se veían casi idénticos, y aunque su rojo cadmio parecía un poco más brillante que el ámbar quemado, estaba lo suficientemente cerca como para saber que si entraba en pánico, los confundiría.

"¿Dream?" dijo finalmente después de estar congelado frente a su lienzo por mucho más tiempo del que le gustaba admitir. "¿Me puedes ayudar?"

"¿Hmm? ¿Qué pasa?" Dream se acercó desde la esquina donde había estado manteniendo su puesto silencioso, miró a George de arriba abajo y luego inclinó la cabeza. "¿Estás bien? Estás haciendo una cara rara."

"Esta fue una mala idea", gimió, luego suspiró y sacudió la cabeza, no quería hacerle perder el tiempo al artista. Iba a terminar esta lección.

"Mira, eh ¿Podrías decirme cuál de estos es verde?" preguntó, señalando entre las dos manchas que le parecían amarillas oscuras.

"Tú no—George. No ¿Es tan malo?" Dream se rió. George sabía que en algún momento le había hablado de su daltonismo, pero en realidad nunca había salido con mucha especificidad, por lo general, no se encontraba en situaciones en las que tuviera que distinguir entre el amarillo y el verde, fácilmente el color más difícil de distinguir para él.

"Por favor, no me hagas pasar un mal rato", se quejó. "¿Solo ayúdame?"

"Bien bien, ese es el verde y ese es el amarillo". Dream los señaló obedientemente.

"Gracias", suspiró George, y mojó la brocha en el verde para poder empezar a rellenar la pera. Sin embargo, tan pronto como su pincel tocó el lienzo, Dream lo agarró de la muñeca para detenerlo.

"¡Vaya, vaya, vaya! ¿Qué estás haciendo?" él dijo.

"¿Estoy pintando?" George apartó la mano y miró a Dream.

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