A Jeongin realmente le gustaban las piruletas, pues desde pequeño las comía cada vez que quería. Changbin cree que es como un niño pequeño, pues siempre tiene una piruleta en la boca, pero sin duda, Seo amaba que el menor las comiese, pues dejaban u...
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Cuando el menor obtuvo su tan ansiada pituleta, se giró hacia su mayor y le plantó un beso en la mejilla.
- Muchas gracias por la piruleta, Changbin hyung, realmente aprecio cada mínima cosa que hace por mí. No sabría que hacer sin usted. - le dijo el menor.
El de hebras negras sintió como su corazón comenzaba a latir rápido, demasiado rápido ¿acaso este niño quería matarlo de amor?
- Jeongin-ah, ya te dije que puedes tutearme, no tengo problema con ello. -le dijo el de hebras negras.
- Esta bien, Binnie. - respondió el menor con una gran sonrisa. -¿ quieres un poco de mi piruleta?
Changbin sintió sus mejillas arder, esta era la segunda vez que el menor le preguntaba sí quería comer de la misma piruleta que él.
- No hace falta innie, tal vez a la próxima. - contestó el anterior.
Por alguna extraña razón sintió como el menor se ponía más feliz que antes tras sus palabras. Que extraño..
≪¿Como le explico mis intenciones? ¿Por que es tan lento Changbin hyung?≫
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