Unthought (Zayn Malik)

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Un nuevo capítulo, al final no me fui nada hoy, pero me voy mañana jajajjaja xd Espero que les guste el capítulo. Todavía estoy editando esta novela, me atrasé un poquito porque estos días salí un montón jajaja xd

VOTEN y COMENTEN muchooo!!

Las quieroo (:

Al despertar me dirigí al gran espejo que había en mi pieza, espejo que William había comprado con el resto de las otras cosas de color rosado. El tipo se había empeñado en decorar mi cuarto y todo ello lo había llevado a realizar la decoración para un cuarto de una pequeña, no para una adolescente con ganas de escapar del rosado y de las porristas. Observé mi rostro que lucía demacrado con unas enormes ojeras rodeando la parte inferior de mis ojos y todo ello se debía a que la noche anterior me había costado dormir luego del incidente con Zayn en el baño, a pesar de que la ducha había servido un montón para relajarme. Refunfuñe a causa de mis pensamientos y decidí caminar hasta la duchar, era lo único que podía hacer para revertir los vestigios de la mala noche en mi rostro, sumado al maquillaje que tendría que usar.

Entré a la ducha, cuidando de ponerle seguro a la puerta. No quería tener un accidente similar al de la noche anterior. Fue una ducha rápida, o sino me hubiese quedado dormida bajo las gotas de agua. Luego me fui a mi cuarto para ponerme unos jeans ajustados con una camiseta que dejaba mi ombligo a la vista de las personas, arreglé mi rostro con un corrector de ojeras y luego bajé para encontrarme a la familia sentada.

― ¡Sammy! Buenos días ―apenas pronunció mi nombre con su característica euforia, rodé los ojos. Corrió hasta mí para abrazarme y besar reiteradamente mis mejillas, dejando marcas de su lápiz labial recargado.

― ¡Mamá termina con toda esta muestra de cariño! ―la alejé y me senté al lado de Zayn.

El moreno estaba riéndose por mi madre, obviamente no a carcajadas, pero lo noté en sus labios ladeados y su mirada burlona mientras le ponía mantequilla a sus tostadas. Bufé molesta y crucé con mi brazo hasta donde se encontraba el azúcar, haciendo que al chico se le cayese su tostada y cayese al suelo por el lado de la mantequilla. Ley de Murphy. Yo reí por lo bajo y me concentré en ponerle una cucharadita de azúcar a mi café humeante.

―Buenos días, Will ―indiqué con cortesía. Luego me devolví a Zayn e hice un gesto con mi cabeza a lo que él respondió de igual manera.

―Hola, Sam ¿Cómo dormiste? ―preguntó muy atento, con serenidad y tranquilo. Aún no me cabía en la cabeza que un tipo como William se hubiese decidido casar con mi madre, él era alguien pasivo, tranquilo, sereno; no alguien que anduviese como mi madre, mostrando su alegría a todo el mundo, besándome con euforia, siendo tan extrovertido. Lo cierto era que mi madre siempre buscaba a alguien que la conectase al planeta Tierra, pero William era mucho más tranquilo que mi padre.

Solté un bufido a lo que luego levanté mi cabeza y le sonreí. Era atento y aquello me gustaba.

―Perfecto, sin contar que la ducha ayudó a que me relajase.

―Yo creo que te ayudó verme a mí ―comentó Zayn por lo bajo.

Me sonrojé, lo supe porque sentí como mis mejillas se acaloraban lentamente. Estiré mi mano para ir en busca de una tostada, mientras lo hacía Will siguió charlando.

―Que bueno, me gusta oír eso ―contestó William ―. Hijo, ¿sería mucha molestia para ti si te llevas a Sam? Creo que Sam ya no está para que su madre la vaya a dejar y buscar.

Mi mano soltó el cuchillo sobre el plato de pan causando un estruendo e interrumpiendo la paz del ambiente. Zayn se volteó con una sonrisa triunfadora, estaba segura que me haría sufrir a modo de venganza por haberle quitado el lugar de la ducha. Intenté excusarme en que no tenía problemas, pero Will terminó ganando con su proposición, todo gracias a que Zayn no presentó inconveniente alguno en que me subiese a su motocicleta.