Lo seguía diciendo, realmente hoy no era mi día, estaba cometiendo errores, desde cobrar mal, a tirar una taza de café a un cliente. pero es que el sueño que me cargaba era más fuerte que otra cosa. Sin embargo, se me quito con el tremendo susto que me dio el señor al querer golpearme, gracias a dios su esposa lo calmo. Se fueron después de mis tantas disculpas y claro una devolución por lo que habían comprado.
- ¡¿pero que de demonios?! ¡¿no sabes hacer tu trabajo?! ¡pequeño imbécil! - escupió con rabia, alterado se paró arremangándose las mangas haciendo notar sus tatuajes en ambos brazos.
-una disculpa señor, no me fije y trómpese, sinceramente no fue mi intención- no sabía que hacer, estaba un poco asustado, y los cuchicheos que se oían en todo el café no me ayudaban mucho, mas sorprendido por el comentario de alonso hacia el señor desde lejos.
-pero que brazos, yo si dejo que me golpe señor- si alonso no ayudaba por lo menos que se callara
-realmente lo siento, puedo hacer una devolución o pedir otra cosa si gusta- rogaba que dijera que si
- ¡tú crees que esto se arregla así de fácil idiota! - alzando el puño, solo esperaba que me lo estampara en toda mi linda cara. se escuchó el gran golpe, más nunca llego a mí.
-cálmate, cariño, siempre haces un escándalo por todo, le das miedo al muchacho-lo golpeo con su bolso, a lenguas se podía mirar quien mandaba en la relación
-pero amor me tiro el café encima- señalo sus pantalones
- ¿por eso tanto escándalo?, y tu muchachito-me miro-quiero el rembolso de todo lo que pedimos-señalo la mesa.
-claro señora, enseguida se lo traigo-Sali disparado como alma que llevaba el diablo, llegue al mostrador sacando la cantidad de dinero que era, lo entregue a la señora- de nuevo una disculpa señor.
No contesto, ni me miro, solo limitándose a salir del local con su esposa, a lo que ella si me respondió-que no se repita de nuevo niño- fue ahí que pude sacar todo el aire que tenía retenido en mis pulmones.
-gran susto que te llevaste Gabriel-junto a mí se paró alonso- viste esos brazos, me hubiera gustado que ese señor me pegara, pero en la cama, lástima que tenga esposa-dijo triste, a lo que yo lo mire mal
-pero que desvergonzado- me fui a limpiar
Y como había dicho al principio hoy no fue mi día, Tremendo espectáculo se llevaron los que estaban dentro de la tienda, algunos enojados y otros burlándose, más fue cuando me llamo a la parte de la cocina la señora mirian a regañarme, diciéndome que me descontaría de mi paga lo que se rembolso, junto con unas pequeñas mentadas de madres. Anduve toda la tarde con los ánimos por los suelos, pues que más se podía esperar con la regañiza que me dieron. Fueron transcurriendo las horas de trabajo, dando las 10:30 de la noche siendo que se asomara mi hora de salida y la cerrada del café.
-¡Chicos apúrense que los dejo encerrados!- grito la señora mirian, apagando las luces se dirigió a la entrada de la tienda
-Ya vamos-grite poniéndome los tenis
Mirándome -Gabriel ¿nos vamos a ir juntos a la parada? - guardo su uniforme en la mochila.
-no creo, voy a pasar por una tienda comprar-Sali del cuarto a la salida, pero me detuve y lo voltee a ver- además ahora que recuerdo me debes dinero-extendí el brazo-Págame wey.
-mira la hora, sabes quede con mi novio y tengo prisa, después te pago, bye- salió corriendo, llevándose a la señora mirian entre los pies- hasta mañana mirian y descansa. - sacudió la mano para perderse entre la gente que pasaba.
Yéndome y pasando de largo de la entrada, la señora mirian me detuvo con la mano en el hombro
- espero que el día de hoy no se vuelva a repetir muchachito- alzo la ceja ¿por qué se delinea a si la ceja? parece cola de ratón.
- me escuchas acaso.
-sí, no se volverá a repetir-dale dale ya me quiero ir- ya me voy, buenas noches
-Eso espero, descansa- cerro la tienda, subiéndose a su auto se marchó.
Caminaba por la banqueta oscura que era alumbrada por las lámparas, todo tranquilo, se podría ver a gente yendo a sus casas, parejas, familias- familia- me era ajeno ese sentimiento de familia, pues la verdad no crecí en un entorno agradable, mi madre no la conocí, me dejo con mi padre ya que según no quería hijos y menos de un bueno para nada, no la culpo. Él se la pasaba del trabajo a la casa, solo para beber, emborracharse y gritar. Pero no quiero recordar sobre eso.
gota, gota tras gota
Se empezó a escuchar como venía cayendo la lluvia, las personas corrían de un lado para el otro a meterse en alguna parte con tal de no mojarse, la verdad a mí no me molestaba de hecho sentía como la lluvia me hiba quitando toda pesadez que cargaba durante el día.
pienso que la lluvia solo puede enfermarme con un dolor pasajero, pero lo que siento por ella puede enfermarme para siempre- el cielo está llorando igual que yo.
Me agarraron del hombro para voltearme -pero qué demonios te pasa Gabriel, te vas a enfermar-
- ¡DIOS! Susan me espantas- y ahora a esta que le pasa mero me mata del susto -solo me moje un poco no es para tanto
-mojándote y hablando solo no es para tanto, necio como siempre, vamos ándale- con su sombrilla nos tapo
-y tú que haces por aquí -la miró.
Hasta aquí el capítulo de hoy, espero y les guste tanto como a mí, no actualizo seguido por la UNI pero estaré esforzándome en traerles más, los quiero amores.
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Bajo A Millones De Gotas [#1]
Teen Fiction-Gabriel dicen que cundo amas a alguien, tienes que dejarlo ir, pero para mi parece de lo más absurdo -pues para mi no, sabría que si no la pude hacer feliz y darle todo lo que se merecía lo haría al lado de alguien mas -sin embargo mientras que esa...