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Prólogo: Fragmentada

Pov. Remi.

Era inusual que las cosas volvieran a ser tan malas como antes, ahora que Arlo asumió el título como rey de la secundaria Wellston, me era imposible creer que el esfuerzo que hizo Rei para cambiar esto, fuera en vano.

Gente de nivel élite y medio acosando a niveles bajos, las constantes golpizas que veía a medio pasillo, parece ser que desde que volví de casa, juraba ver las cosas más claras ahora.

Ese mundo brillante que veía a mi alrededor, de repente cayó y se convirtió en uno completamente gris, violento y decepcionante, apenas me daba cuenta cuando volví hace 2 días.

Estaba cegada, destruida, herida, quebrada, a duras penas la almohada de mi cama podía contener los gritos de frustración que trataba de expulsar hacia las personas que me cruzaba diariamente.

Quería decirles como odiaba esto, lo mucho que me dolía ver cómo nada de lo que mi hermano les enseño en algún momento se les había quedado grabada en sus cabezas.

Pronto deje de gritar y solo me dedique a llorar aún manteniéndome escondida en la suavidad de la almohada sobre mi cara, tratando de pensar que él estaba ahí para consolarme con sus calidas manos y sus dulces palabras.

— Está bien, Remi. No muchas personas están preparadas para algo a lo que no están acostumbradas a ver regularmente— escuche su voz tan repentinamente que me asusté por ello y despegue la cara de la almohada para buscar a mi alrededor.

No había nada, solamente era la oscura habitación en la que me encontraba, mientras el pequeño viento entraba por la ventana de mi habitación.

Creo que el no dormir ya por algunos días me estaba afectando demasiado, debería beber algo y tratar de descansar.

Eso hice, me levante de la cama para salir por un vaso de leche, lo encontré inmediatamente y solo lo bebí de un sorbo, volví a la habitación para intentar dormir, pero por más que trataba, no lograba conciliar el sueño.

— Es difícil dormir, cuando te sientes culpable de no darte cuenta la clase de cosas que hacía, ¿no?— volví a oír su voz resonar en mi mente, nuevamente me levanté buscándolo, esta vez estaba segura de que lo oí fuerte y claro.

Que no solo eran alusiones mías... quería pensar que en verdad estaba aquí.

— ¿Rei?— lo llame un poco dudosa y en un tono bajo— ¿Dónde estás?— pregunté esperando que respondiera.

No sucedió nada más, creí haber oído la voz de mi hermano una vez más, estaba convencida de que estaba aquí para cuidarme sea como sea.

Y eso era lo que necesitaba saber.

[...]

-Secundaria Privada Wellston-

Volví a la escuela, un tanto adormilada tras noches de desvelo y llantos que solo yo presenciaba, a pesar de dormir un poco anoche, aún estaba agotada.

Apenas lograba mantener los párpados abiertos, los ojos me ardían levemente, pero me molestaba tanto que tenía que fregarmelos para calmar esa molestia.

Cuando termine de hacerlo, observe una hoja pegada a la tabla de anuncios, me acerque para ver detenidamente lo que estaba escrito, pero al verlo, solamente la arranque para mirar de más cerca.

No lo podía creer...

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¿Qué superhéroe será el próximo en morir?

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