Prólogo

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¿El amor se puede desgastar?

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¿El amor se puede desgastar?

Si, si puede, eso estaba más que claro para Marcy Wu. Pero ¿Un amor podía repentinamente acabar?

No, eso no era posible, algo debió pasar, muy grave y había algo extremadamente profundo. Sin embargo, las explicaciones enredadas que la joven rubia le brindaba no parecían llegar a nada. Solo daban vueltas y vueltas por la cabeza de la joven azabache.

―¿Entonces que estás tratando de decir?―. Dijo la joven Wu apretando con fuerza las manos de Sasha Waybright.

La rubia quitó sus manos de forma brusca
―No quiero verte nunca más.

Palabras hirientes con gran peso y dichas con un fuerte...¿Odio?

―¿De que hablas?―. Ladeó su cabeza con una leve esperanza de que otra vez fuera una de esas bromas de mal gusto que le gustaba hacer.

―No te amo

―Sashy, para esto.

Forzaba una sonrisa, pero era notable que no era genuina.

―Lo lamento, Marcy.― se cruzó de brazos ―Debes comprender que si estuvimos saliendo ninguna de las dos lo estaba tomando en serio.

―¿¡No lo estábamos tomando en serio!? Sasha, hicimos todo un futuro juntas.

―Marcy, estamos apenas entrando a la escuela media superior, es una total estupidez. Creí que ambas habíamos acordado no hacernos ilusiones.

―Nunca lo hicimos, no era necesario, ambas sabíamos que no era cuestión de juego.

―Eres demasiado inteligente para matemáticas y biología, geografía o historia, pero eres realmente torpe e ingenua en el amor.― sonrió de forma burlona.

Marcy sintió su pecho ser apuñalado por miles de afiladas palabras dichas por su primer y dulce amor.

―¿Por qué estás haciendo todo esto?

―Ninguna razón en particular.

―Estás mintiendo.

―No, no lo hago. Escúchame, Marcy, me gusta alguien más y esa es Anne Boonchuy. Te utilice para darle celos.

―No estás hablando en serio.― amargas lágrimas brotaban de los ojos enrojecidos de la joven Wu.

―No resultó mi plan y te vi bastante enamorada, terminemos esto aquí.― miró a sus uñas.

Marcy estaba bastante sesgada por la furia y decepción que no se dio cuenta de lo que estaba haciendo, retrocedió unos pasos y cayó por las estrechas escaleras tras de ella.


¡Y despierta!


La pesadilla había acabado, ahora una Marcy adulta estaba sobre la cama sudando y respirando de manera descontrolada, podía escuchar su corazón latir rápidamente, tanto que podría salirse de su pecho en cualquier momento.

Y como cada mes, el recuerdo de ese día volvió en forma de pesadilla para su triste corazón. 

Lo Que Pudimos Ser - Sasharcy Fanfiction [En pausa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora