Los Hermanos Hilxman (Completa)

Capitulo 47

Capitulo cuarenta y siete; "sueños truncados"

Mi cabeza dolía, un pitido molesto empezaba a sacarme de mi sueño que tenía. Me removi en la cama incomoda sintiendo como si me hubiera arrollado un camión

¿Lyra?- murmuraron a mi lado en tono ahogado, abrí mis ojos con pesadez y dificultad mirando a todos lados desconcertada

La habitación era blanca, gimotee adolorida mirando mi brazo. Una intravenosa estaba clavada en mi muñeca y mi brazo confundiendome aún más si eso podía ser posible

¿Qu- qué pasó?- murmuré con dificultad, mi garganta ardió demasiado cuando hable; Eduardo me miró con sus ojos cristalizados

Me alegra que despertaras- sollozo tomando mi mano a su lado, sobe mi cabeza sintiendo una tela rasposa en ella- llamaré a la doctora, no te muevas- dijo el rápido levantándose de su lugar. Me deje caer a la cama otra vez sintiendome adoloridas hasta las ebras del cabello

Mire la intravenosa, lo que me suministraba era sangre. Frunci el ceño no entendiendo absolutamente nada de lo que pasaba, minutos después entró Eduardo con una mujer de bata blanca ojos verdes oscuros que deduje era la doctora que él había mencionado; sonrió al verme

Que bueno que despertaras, tu novio no ha querido salir de aquí ni un solo momento- dijo ella acercándose a mí, frunci mi ceño mirando a Eduardo

Lo dedujo sola ella, no le dije nada. Y tampoco tenía ganas de contradecirla- se encogió de hombros mi mejor amigo acercándose a mi lado, sonreí un poco

No es mi novio- murmuré con dificultad a la doctora mirándola, está sonrió apenada

Me disculpo entonces- fue lo único que dijo para seguir haciendo los chequeos por medio de los monitores que me rodeaban

¿Me puedo quitar esto?- cuestione incomoda con las cosas en mi nariz mirando a la doctora, está miró a Eduardo un momento y luego se acercó a mí para quitármelo con cuidado- gracias...- murmuré, cerré mis ojos. No tengo pruebas pero tampoco dudas, en qué Eduardo y la doctora se estaban diciendo cosas entre ellos de manera baja para mí, pero tampoco le quice dar importancia

« ¿Cuánto tiempo pasó?- pregunte al aire deteniendo sus murmuros raros

Dormiste dos días- me explico la doctora, abrí mis ojos con total asombró mirándolos a ambos intercaladamente

¿Cómo?- murmuré temerosa, apreté mis puños confundida

Tranquila mi amor, estás bien. Solo estaba muy agotada- me explico rápido Eduardo haciéndome verlo, mis ojos estaban cristalizados y el miedo que sentía en mi pecho era brutal. La doctora miró a Eduardo pero luego negó con la cabeza y siguió con los chequeos médicos

Necesito ir al baño- murmuré media hora después, estaba aburrida de tantos chequeos, han Sido tantos que dudaba que fueran simplemente los rutinarios. Además, la actitud de Eduardo con la doctora; podía jurar que estaban ocultandome algo

Te ayudo- se ofreció Eduardo, negué con la cabeza tomando yo misma el palo donde colgaba aquella sangre

Puedo sola- dije a él sonriendole un poco, este me miró dudoso pero accedió. Caminé a paso lento y adolorido hacia el baño arrastrando el palo, cuando entré deje la puerta semi abierta quedándome en la puerta de pie

Cómo sospechaba, ambos empezaron a hablar de manera baja. Cerré mis ojos cansada

Aún no sabemos si lo está- decía la doctora a mi mejor amigo de manera baja, me apegue un poco más a la puerta para tratar de escuchar mejor-, pero sería lo mejor si lo estuviera...- siguió con cierto preocupación

¿A que se refiere?- se quejó Ed, la doctora suspiro, los mire por el espacio de la puerta con cuidado de no ser vista mientras me apoyaba con ayuda del palo y la pared para no mover la puerta y hacer ruidos que los alertaran

Como usted nos dijo, ella no soporta ese tipo de anticonceptivos por los medicamentos que antes tomaba, y según resultados de exámenes sigue tomando...- explico ella, me tense

¿Cómo que sigue tomándolos?- se alarmó Eduardo, maldije internamente, se suponía que el jamás debía enterarse. Además, que tenía que ver los anticonceptivos

Así es...- hizo una pausa- las fórmulas chocaron y al ser medicamentos con fines totalmente diferentes y con fórmulas muy fuertes y potentes... Lo que más debería estar deseando ahora es que la señorita este en cinta, puesto así sabríamos que los problemas no son tan graves como temo- siguió, abrí la puerta con mis piernas temblando, ambos voltearon a verme

Lyra- murmuró Eduardo mirandome triste, lo ignore

¿Qué es lo que pasa?- murmuré temiendo la respuesta de ello, la doctora me observó con tristeza

Señorita Kingahan, los síntomas que usted tiene son de un embarazo...- empezó a explicarme ella, mis ojos se cristalizaron sin saber por que- pero dado a su historial médico es muy poco probable, pero dado los resultados de los exámenes eso no está totalmente descartado aún hasta no obtener los resultados de la prueba de embarazo.

« Pero con los demás resultados de los exámenes que le hemos echo...- hizo una pausa, me sostuve con el marco de la puerta al sentir una harcada

Lyra- se acercó a mí rápido Eduardo

Dígalo...- murmuré temerosa con la voz rota, la doctora me miró con pesar y lástima, odie con toda mi alma esa mirada

Si no está en cinta, es muy poco probable que pueda estar en ella en un futuro.- dijo ella, mi cuerpo fallo y prácticamente cai en brazos de Eduardo quien ya estaba a mi lado, me sostuvo con fuerza mientras miraba incrédulo a la doctora

« Los anticonceptivos líquidos inyectables han dañado de manera mínima sus óvulos al ser un tipo de anticonceptivos totalmente prohibido en el pasado para usted, y si a eso se le suma que su fórmula haestado chocando con las demás pastillas para contrarrestar las harcadas dada la anorexia, simplemente daño aún más su sangre y óvulos...- explico ella, las lágrimas ya me abandonaban a montón a estas alturas »

« Tiene solamente el 10% de probabilidades de quedar embarazada a futuro, si no lo está ahora.- concluyó

Soy estéril...- murmuré como conclución a todo lo que dijo, ella no lo afirmó pero tampoco lo negó

Las harcadas otra vez me albergaron haciendo que vomitara en el suelo mientras Eduardo me cargaba, la doctora corrió fuera de la habitación llamando por enfermeras con urgencias

Eduardo me cargó cuando parecía que ya no vomitaria más y me llevo a la cama, mi cabeza daba vueltas mientras las palabras de la doctora se repasaba en ella como una tortura

Esto era mi culpa, mi ilusión de poder ser madre ahora colgaba de un hilo bastante inexistente por mi culpa...

Jamás podría cumplir mi sueño de ser madre, es cierto que no quería serlo aún. Pero me llenaba de ilusión pensar en ello para algún futuro, pero ahora; ese sueño se veía opacado por una enorme y espesa nube negra de imposibilidad que tenía gravado en sus truenos y rayos "esterilidad"

Lloré mucho en esos momentos, la doctora estaba preocupada por mí y no tuvo de otra más que sedarme para que me tranquilizara, según. Esto le podía hacer daño al posible bebé que llevaba, pero yo no lo creía

Yo no estaba embarazada, ya me había echo una prueba antes y salió negativa... Yo no lo estaba ahora y jamás lo estaría, por qué era una maldita idiota estéril

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