R.N.C.M.T

Cuarto volumen parte 5

Habían pasado varios días desde que me hospitalizaron en esa habitación individual de hospital en la que todo el tiempo permanecía acostado.

Mientras tanto, ansiaba descansar un poco, pero resultó que permanecer acostado durante tanto tiempo se convirtió en un inconveniente. Tenía miedo de que se formaran úlceras por la presión en mi cuerpo al no haberme movido durante tanto tiempo. De vez en cuando, me acostaba de lado o me frotaba los hombros y mi espalda.

Joo Tae Seung estaba naturalmente a mi lado como si fuera un general que custodiara la habitación del hospital. No era como una relación convencional de cónyuges amorosos. Me acompañaba como mi tutor durante los exámenes de rutina, me veía comer y dormía junto a mí, abrazándome por la noche.

¿Vamos a mantener esta ambigua relación hasta que me den de alta del hospital? Entonces, ¿Qué será de nosotros cuando volvamos a nuestra vida cotidiana?

Me incorporé en la cama y miré a Joo Tae Seung, quien se encontraba pasando lentamente las páginas de un libro que tenía en la mano, luego giró su cabeza como si sintiera mi mirada anticipadamente.

"¿Qué sucede?"

Mi odio por Joo Tae Seung aún no desaparecía por completo. Y no es como si lo odiara tanto como para gritarle que saliera de la habitación. Lo que sucedía era que... Buscaba una estabilidad, una muy retorcida.

¿Es esto cómo dormir con un enemigo? ¿Podría llamar a Joo Tae Seung mi enemigo? ¿Qué quiero hacer con esta persona en el futuro?

Miré fijamente los ojos tranquilos como las olas del mar de noche. El dueño de esos hermosos ojos no abrió la boca hasta que hablé. Parecía que todo su temperamento dominante se revelaba por medio de su boca recta y cerrada, ese maldito era perfecto.

"Sr. Joo Tae Seung".

"¿Sí?"

"Quiero salir de la habitación".

Era casi seguro que estaba por recibir un sermón, por no ser un padre sensato. Me acurruqué y abracé mis rodillas. La expresión de Joo Tae Seung no cambió, solo miró a través de mis ojos. Cerró el libro, escaneando mis hombros encogidos y el catéter conectado a la bolsa, colgando unida a una manguera en mi brazo a su vez.

Joo Tae Seung, vestido con una camiseta polar negra, se acercó a la cama con cuidado. Él siempre solía llevar traje, pero incluso su ropa casual era toda oscura. Sin embargo, era una elección que iba bien con su apariencia.

Mirando el gusto de Joo Tae Seung en usar ropa, creo que resultaba realmente aburrido. Inconscientemente, las comisuras de mis labios dibujaron una curva al contemplarlo.

"Ah".

Una mano que de repente se me acercó presionó suavemente mi rodilla. Joo Tae Seung no se quedó ahí, sino que movió mis tobillos y examinó mis piernas. Al final de su inspección, me miró con un rostro inexpresivo.

Rodé los ojos y me sonrojé de la vergüenza.

"¿Qué... qué haces?"

"¿Eres capaz de caminar?"

Oh, no había ni siquiera caminado por la habitación del hospital.

Cualquiera que me viera ahora pensaría que Joo Tae Seung está cuidando a un ciervo recién nacido. Incliné mi cabeza hacia la ventana y murmuré.

"Debido a que sigo acostado, me siento aburrido, me duele la espalda y el aire comienza a ser desagradable".

"¿A dónde quieres ir?"