Gritos y mas gritos en una escena sangrienta, solo eso se escuchaba en el lugar, y Takemichi vio por primera vez a los hermanos Sano en accion, Emma manteniendose al margen porque odiaba mancharse con sangre, y sentia menos rencor que sus hermanos por haber sido atacada, solo miro la escena friamente en toda su devastadora belleza.
Pronto perdio los dedos, y tuvo los huesos de los brazos rotos, igual que las piernas, y aun no habian terminado con el, aun podian hacerle mas daño mientras siguiera consciente, cuando comenzo a marearse y estar a punto de dormirse por la perdida de sangre, Mikey le solto un golpe en el rostro.
-No te duermas, no seas aburrido, aun podemos jugar mas.-Sonrio en su direccion, divertido y frio, ladeando la cabeza curiosamente, el tipo lloro mas, pesadas lagrimas deslizandose por sus mejillas sin control, sollozando en voz baja.
-Bien, ¿Es tu jefe Takeomi Akashi?.-Pregunto Shinichiro directamente apenas conteniendo la rabia en su voz, y el temblo, negando con la cabeza al final, toda su voluntad de mantenerse en silencio acabando en ese momento.
-No, no he hablado con Takeomi en mi vida, lo juro, lo juro, en serio yo...-Izana puso los ojos en blanco ante el tono tembloroso de su voz.
-Ya basta, deja de hablar como un idiota.-Le detuvo Izana.-¿Quien fue entonces?, ¿Cuanto dinero te ofrecieron?.
-Hay ofertas en el mercado negro, recompensas.-Les informo a regañadientes, ellos compartiendo una mirada unos segundos.-Diez millones por cualquiera de los Sano, no importa cual, solo los quieren muertos.
-Claro, y pensaste que por ser mujer, yo seria mas facil.-Emma ni siquiera estaba preguntandolo, estaba afirmandolo, porque era costumbre de los hombres idiotas el subestimarla a ella y todo lo que podia hacer.-Estoy segura de que tu amiguito dejo de pensarlo cuando le atravese la garganta.
-¿Diez millones?.-Repitio Mikey en voz baja, frunciendo el ceño, porque entonces y si solo estaban ofreciendo eso, alguien aun tenia veinte millones afuera, pagando por la muerte de alguno de ellos. Se volvio hacia Chifuyu.-Llama a Raiden, dime lo que habia en su telefono, y que busque la informacion sobre la recompensa que estan dando por nosotros. Y que se apresure encontrando ese maldito dinero.
-Enseguida, Manjiro.-Le dijo Chifuyu tomando su telefono y saliendo del lugar para hablar mas tranquilamente.
-No tengo idea de quien hizo la oferta, solo estaba ahi, y creo que sigue en linea, solo necesitaba el dinero, perdon, yo, lo lamento mucho, no queria hacer esto.-Lloriqueo, ellos mirandole fastidiados, sus razones no les importaban una mierda, el daño ya estaba hecho y ellos jamas dejaban a nadie vivir despues de intentar herir a alguien de su familia.
-Muy bien, suena como que ya nos dijiste todo...-Shinichiro se aparto de el con desinteres, tomando un pañuelo que le entrego Baji, limpiandose las manos.
-Todo tuyo, Manjiro.-Izana completo las palabras de Shinichiro, dandole el permiso, y Mikey sonriendo ampliamente al tenerlo ahora todo para si mismo, todos los demas salieron, y Takemichi solo alcanzo a ver la sonrisa divertida en la labios de Mikey antes de salir tambien, lo esperaron afuera, y los gritos fueron incluso peores, Takemichi no estaba seguro de que estaba haciendole y tenia la idea de que tampoco le gustaria saberlo.
Para cuando termino tenia el cuerpo, la ropa, las manos y el rostro salpicados de sangre en grandes cantidades, se limpio la sangre cerca de la boca con la manga de la ropa, y luego miro a Chifuyu y Baji.
-Pueden quemarlo todo.-Declaro, y ellos asintieron, Mikey acercandose a sus hermanos, y mirandolos.-¿Entonces?, ¿Que hacemos ahora?.
-Ahora, esperamos a Raiden y lo que pueda decirnos, pero antes los necesito a todos en casa.-Aviso Shinichiro, ellos mirandole en espera de sus siguientes palabras, Shinichiro soltandolas a regañadientes.-Tengo algo que decirles. Saquense la sangre, y luego nos reuniremos para hablar.
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Sano's Dynasty [Terminada] [Takemichi x Mikey]
FanfictionLa guerra entre la mafia del norte, comandada por los Sano y el sur comandada por los Akashi comienza a complicarse cada vez mas, provocando bajas, sangre y perdida de dinero, entonces y a pesar del rencor que sienten unos por los otros por todas la...