Capitulo 4: Solo cosas normales

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"Duxo" llamo Aquino mientras caminaban por aquel pueblo que se miraba era muy animado y con personas amables.

"¿Que paso?", contesto Duxo con duda, mientras saludaba a una persona con orejas y cola de gato color gris.

"¿Por que todos son tan...raros?", hablo sin saber como describir a los de alrededor nunca había visto esto y ademas de no recordar toda su vida, al despertar en aquel bosque sabia todo incluso lo mas extraño, pero ahora no podía decir que eran estas personas.

"No son raros, son normales como tu y yo" dijo Duxo arrastrando a Aquino de la mano ya que Aquino caminaba muy lento.

"Entonces, por que yo no tengo orejas peludas, cola, cuernos o alas?", decía mientras se tocaba con la mano libre la cabeza, intentado encontrar alguno de ellos

"Hermano, tienes plumas detrás de las orejas, ¿por que crees que te traje aquí?" Pregunto Duxo soltando a Aquino y dejando de caminar.

"¿Hermano?, no somos hermanos Duxo" Aquino estaba confundido por aquella palabra.

"Así les digo a mis amigos, ademas eso no importa, contesta mi pregunta, ¿por que crees que te traje aquí?"

"Por que me viste cara de pobre y decidiste ayudarme" contesto Aquino convencido de su respuesta.

"No, fue por que pensé que habías salido sin permiso del reino, cuando te vi pensé que eras un cazador y me iba a escapar, pero al verte mejor note tus plumas detrás de las orejas y supe que eras solamente un hibrido", Aquino paso su mano atrás de su oreja sintiendo las suaves plumas, miro a Duxo quien también tenia plumas pero estas eran moradas.

"¡Soy algún tipo de ave!, ¿podre volar?," brillos de emoción rodeaban toda la figura de Aquino, haciendo ciego a Duxo.

"No, nisiquiera tienes alas y también depende de que tipo seas" hablo Duxo perezoso.

Ahora la figura de Aquino se volvió desanimada "Ah..., bien sigamos caminando a donde sea que va-" Aquino se vio interrumpido al sentir el aroma de pan recién hecho, su estomago rugio de hambre todavía no habia comido, volteo a los lados y se encontro mirando fijamente una canasta llena de pan que sostenía un señor, guiándose por sus pensamientos de hambre corrió derribando al pobre hombre.

Tomo dos panes en cada mano y se los comió, sin prestar atención a su alrededor. Mientras tanto Duxo estaba hablando con el señor víctima de Aquino.

"Señor, tranquilo el es un amigo, pagaré lo que destruyo solo no diga nada de esto, fue un accidente no se preocupe" Tranquilizó Duxo dando una gran sonrisa que se decía era la mas bonita del mundo, las personas que solo pasaron a ver el chisme estuvieron felices por el resto del dia por haber presenciado esa sonrisa, el señor victima fue feliz también pero el realmente no estaba enojado si se trataba del Rey.

El señor recogió su canasta que estaba limpia ya que no había tenido un gran impacto al caer y se quedo hablando con Duxo sobre lo buen muchacho que es y contándole historias de vida.

"Señor me tengo que ir, espero podamos hablar en otra ocasión" claramente Duxo no querría hablar nueva mente, el no es tan social y solo habla lo suficiente con las personas o solo saluda por cortesía, pero con el tiempo que a conocido a Aquino siente que el seria su primer amigo, que apenas se han conocido unas horas.

"Esta bien también me tengo que ir" el señor que era un hibrido de gato se despidio.

"Bien, ¡adiós!", se escapo rápido Duxo de aquella situación que para el era incomoda, sin olvidarse de pagar, camino hacia lo que para el era un vagabundo dándole un pequeño golpe a la cabeza "¡Aquino!, eres un estupido" Aquino volteo molesto a su agresor por interrumpir su comida listo para insultarlo pero se trago sus palabras al ver la mirada de Duxo.

...

"Puedes comer" dijo Duxo cuando la mesa se lleno de platos, Aquino estaba sentado torpemente en su silla, sentía que se aprovechaba un poco de Duxo, el era un extraño para él pero aun así lo trajo hasta su castillo.

Aquino comió silenciosamente en su lugar, alzando ocasionalmente su mirada para ver que hacia Duxo que simplemente también comía.

"Después de comer se te interrogará, pero no te preocupes solo es para saber algunas cosas de ti" hablo Duxo cuando termino de comer, espero pacientemente a que Aquino terminara.

"Bien, no me preocupa" Aquino le sonrió feliz, agradeciendo por la comida.

"¡Guardia!", grito Duxo, sorprendiendo a Aquino, entro una persona con una armadura púrpura brillante que le recordaba a la espada de Duxo que ahora no sabe donde fue que la dejo Duxo.

"Si su Alteza" contesto el guardia, su voz era joven y parecía que apenas se había convertido en guardia.

"Quiero que te lleves a Aquino y le muestres el lugar y después le haces estas preguntas" Duxo lo señalo y le entregó al guardia una hoja de papel que tenia escritas las preguntas, de donde saco el papel no sabia Aquino, pero se veía que Duxo siempre estaba preparado, felicito aquello en su corazón.

"A sus ordenes" dijo el guardia mientras se llevaba a Aquino, que se despedía de Duxo.

Caminaron por los pasillos que se miraban decorados por hermosas flores de diferentes colores que le daban un aire de tranquilidad al castillo, Aquino le gustaba como se miraba el lugar pero algo le hacia sentir que ya había estado aquí, sentía que debía recordar algo pero no sabia que.

Hizo un esfuerzo para recordar sintiendo que lo estaba teniendo cuando se vio interrumpido por la voz del guardia.

"Te llevaré al jardín primero, ¿esta bien?", hablo el guardia que Aquino no sabia el nombre, se lo preguntare y tal vez despues podamos ser amigos, se dijo Aquino a si mismo, olvidando lo que estaba haciendo ase un momento.

"Señor guardia-"

"No soy señor, no estoy tan viejo" interrumpió al escuchar que le había dicho señor.

"Si..., ¿como te llamas?", pregunto Aquino.

"Soy Soarinng" Aquino se alegro al escuchar el nombre del guardia, el darle su nombre también le dio un trozo de confianza así que tal vez si puedan ser amigos y Aquino quería conocer a mas personas.

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⏰ Última actualización: Oct 10, 2022 ⏰

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