La vida te pone obstáculos, pero tu eres quién decide si estas preparado/a para asumirlos.
El destino decidió poner en duda a nuestra protagonista, Melanie Fawn.
Grandes perdidas, discusiones y traiciones, desesperanza y rencor.
¿Será capaz de segu...
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"Vamos a seguir la sociedad, ser felices juntos frente a ellos, para luego hacernos mal..."
---Melanie Fawn---
- Y mañana ya es el evento, tengo unas ganas de ver la cara de Jennifer - Digo riendo al imaginar a esa pelirroja echando humo por las orejas.
- ¡Es verdad! ¡el evento es mañana!¿Quieres quedarte a dormir? Y así mañana nos preparamos juntas, solo tendríamos que ir a tu casa a por el vestido que te ayude a escoger - Dice apareciendo Hannah junto a dos tazas, una con colacao y otra con nesquik, por el arco que unía el salón con la cocina.
- ¿Y ver la ultima temporada de Stranger Things que llevamos meses esperando? Claramente. Necesito ver el cambio de Millie. Ves, si es que cuando piensas puedes llegar a formar planes y todo - Digo mirando la televisión, aquel aparato con el cual he gastado más horas... Sin contar con el móvil claro.
- Gracias, yo también te quiero... Inocente de mi que pensaba que dirías "y pasar más tiempo con mi gran amiga que me acompaña incluso a comprar, y me aconseja sobre que hacer con mi hermoso Justin" - Dice imitándome mientras se acerca haciendo movimientos bastantes graciosos.
- También, perdón, es que Millie es Millie - Digo riéndome ante tal situación - Además, Justin...
- Es solo un amigo, lo sé, lo sé... un gran, gran amigo -Dice sentándose al lado mía y ofreciéndome la taza de colacao.
- Exacto - Digo asintiendo para luego llevarme la taza a los labios y probarlo - Riquísimo, es fascinante lo rico que está el colacao.
- Lo mismo digo del nesquik - Dice haciendo mi mismo gesto y tomando el mando para poner netflix - Ve a cambiarte si quieres, ya sabes donde están los pijamas.
- Vale, espérame no lo pongas eh, que te conozco - Puse la taza en la mesita mientras con mi otra mano le señalaba, ella tan solo levanto sus brazos en señal de rendición.
Se me olvido comentar que es muy impaciente, si se puede hacer una cosa ya, la hace ya, nunca espera a nadie, a no ser que sea por ropa aunque ese ya es otro tema.
Subí las malditas escaleras, y entre en aquella habitación rosa, o como yo lo llamaba "el paraíso de Barbie". Busque entre esos cajones desordenados hasta que encontré un pijama decente, que no pareciera un payaso al ponérmelo. Me cambié lo más rápido que pude para recorrer mi camino de vuelta, al llegar al salón, me encontré con la mirada de la rubia, nada más verme le dio al play. Me senté en el sofá, tome mi gran colacao y admire aquel aparato tecnológico.
(...)
- ¡Levántate! Que es muy tarde, además tenemos que ir a tu a casa a por el hermoso vestido - Oigo la voz de Hannah insistiendo en levantarme, aunque eso no me ayuda a abrir los ojos.
