Capítulo 18 Cita de amigas parte 2

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Antes de salir nos despedimos de Will y me lanza una mirada cómplice. Ahora sé que nada se le escapa al jefe. Nos volvemos a subir a la moto y conduzco en dirección a la librería, cuando siento a Sofía aferrarse a mí escuchando los latidos tranquilos de su corazón me siento feliz y con mucha paz en mi interior.

Siento que el tiempo pasa tan deprisa a su lado, nunca puedo aburrirme con ella porque siempre sabe cómo hacerme pasar un rato ameno escuchándola hablar de libros, películas y música. Al principio me daba miedo abrirme y contarle cosas sobre mi vida, pero poco a poco siento que comienzo a confiar más en ella y talvez más adelante le cuente de mi vida antes de conocer a Alex. Aunque no quiero que cargue con mi pasado, llevar la historia de alguien más siempre es gran reto por que sientes las emociones de esa persona, compartes su dolor o su alegría o simplemente el hecho de que te afecte como si lo hubieras vivido tú.

Sofía no merece eso, ella merece tener recuerdos felices.

Finalmente llegamos a la librería y la ayudo a bajar, pues el vestido no le ayuda mucho para moverse cómodamente. La guío hasta el lugar con el letrero de madera enorme y entramos escuchando la campana de la puerta. Ahlai alza la vista recibiéndonos con una gran sonrisa y se acerca corriendo a abrazarme.

— ¡Bonita!— Me dice dejando un sonoro beso en mi mejilla. — ¡Hola Sofía!—

—Hola Ahlai— Le responde Sofía observando con emoción todo a su alrededor.

— ¿Te gusta mí librería?— Pregunta Ahlai sin borrar la sonrisa de su rostro.

—Debo admitir que es preciosa— Ella sigue pasando por los estantes revisando todo el lugar. — ¡Me encanta!—

—Me alegra escuchar eso, es mi orgullo y mi bebé, aunque hace falta una chica de cabello negro detrás de la caja— Ahlai voltea a verme entrecerrando los ojos.

— ¡Te juro que regreso la próxima semana!— Le digo nerviosa.

—No te preocupes bonita, yo te di los días libres, después de esa golpiza una semana de descanso era lo mínimo que merecías— Y con eso logra tranquilizarme.

—Gracias Ahlai— Una mirada cómplice es suficiente para que entienda todo lo que está pasando. — ¡Sofí!—

— ¡Mande!—

—Escoge los tres libros que más te gusten, te los compraré yo—

La cara de Sofía es un poema. Llena de brillo e ilusión.

— ¿Estás hablando enserio?— Me dice sin poder ocultar su sonrisa.

—Muy enserio, anda, ve a buscarlos—

No tengo que repetirlo dos veces porque ella sale corriendo en dirección a los estantes buscando los libros que se llevará a casa hoy.

— ¡Woaw! Que peligroso es estar enamorada— Comenta burlona Ahlai. —Tu cartera está en peligro—

—Con ella no existe la palabra límite de dinero, le compraría cinco sin problemas—

— ¿A Sofía le molestará tener una relación poliamorosa?— Me guiña un ojo y estallamos de risa. —No me vendría mal que me consintieran comprándome cosas—

—Eres dueña de la mejor librería de la ciudad, ¿Qué más quieres en esta vida?—

—Alguien que me quiera, me respete y le gusten todas mis versiones— Ella suelta un suspiro. —Eso quiero—

—Eres increíble, hermosa y talentosa, estoy segura de que llegara alguien para ti, y si se intenta propasar tú solo avísame y lo dejo igual que el idiota ese—

Entre Libros Y CancionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora