zim y el masoquismo

¿afrodisiaco?

Zim se encontro en su laboratorio como los dias anteriores. Luego de su intento fallido por averiguar acerca del sentimiento humano "amor" y no haber aprendido nada después de este solo retomar su investigación, en ella, lo más interesante que descubrir fueron unas sustancias que se hacían llamar afrodisiacos, pequeñas cantidades lograron un fuerte efecto amoroso en quien lo ingiriera. Así que Zim descubrió más sobre aquella "poción" por sí mismo y, de paso, agregarle algunos detalles cortesía de su conocimiento como Irken.

—¡Amo, he aquí que trajo! Aquí está, es amor embotellado.-Gritaba Gir con una botella en su mano mientras bailaba.

— ¡Dame eso, Gir! Tal vez pierde sus propiedades si es agitada.-Arrebató el pequeño frasco de sus manos y le entregó una corta mirada de inspección que luego dirigió a Gir. — Imagino que no sabes acerca del increíble poder que esta pequeña botella contiene. Con esto los humanos se adaptarán en asquerosas máquinas de amor por un tiempo determinado, seguramente si bebo un poco aprenderé rápidamente acerca de aquel sentimiento desagradable-

—¡TAQUITOS!—Interrumpió Gir.

— Olvídalo...

Zim se giró hacia su escritorio de estudios y comenzó a experimentar con su nuevo recurso.

Pasó los siguientes días en su laboratorio al igual que los anteriores, ahora sabía que una de las principales emociones del amor era la felicidad, por lo que comenzó a investigar sobre aquel sentimiento y sustancias que la provocaban, encontrándose con múltiples páginas de drogas con diversas de estas, las cuales iba comprando para que formaran parte de la nueva "receta" de un afrodisiaco mejorado, esta vez con muchas más reacciones en el usuario que lo consumiera.

Pasados ​​unas cuantas semanas de investigaciones ya tenía su afrodisiaco terminado.

Ahora con la sustancia mejorada, lo único que necesitaba era un sujeto de pruebas para estar seguro de que esa "poción" le daría aquel conocimiento esperado y no una muerte probable.

— Mmm... ¿Chica? No, Gir es una inteligencia artificial, en él no habrán cambios, quizás hasta le cause un daño... ¡Con Mini-alce pasa lo mismo! Y él es algo valioso, no puedo arriesgarlo...Mmm ¡Argh!

Zim sujetó con ambos manos su cabeza y comenzó a presionarla.

—¡Zim no se rendirá! ¡Ngr! Quizás presionándome la cabeza extraiga alguna idea, ¡Kañangas ñangas! Estúpida cabeza...inútil y enorme...gran cabezota...cabezón...cabe... ¡Dib!-Sus ojos se abrieron tanto como su boca al gritar tal nombre. — Ese gran humano cabezón es perfecto, si se muere está bien por mi...solo tendré que encontrar la manera de que se tome el frasco completo.

—Quiero un chanwich!- Gir entró de improvisación en el laboratorio cargado de comida, deteniéndose un segundo. —¡Apesta! ¡Yupi!

—¡Eso es, Gir! Poniendo esto en su comida no se dará cuenta, pero si lo pongo todo en una sola de sus comidas se dará cuenta...con un poco en cada una de sus comidas será suficiente, ¡Mini-alce!

La pequeña maquina se acercó a quien había pronunciado su nombre.

— ¿Cuáles son las comidas de ese humano?

Y en menos de 5 segundos la maquina habia dejado salir de su boca un papel que contenia el informe de lo pedido por su amo.

— Perfecto.

Tomo aquel papel para leer un poco.

— Gir, tú deberías aprender algo de él.

— Uuuuh... ¡Qué! duriduriduridu.- Y comenzó su danza con el cerdito mientras cantaba letras sin sentido.

— Huhu ya veremos qué tan fácil les resulta a estas sucias criaturas terrestres resistirse a la invasión cuando tenga el conocimiento y experiencia de una de sus emociones más fuertes ¡Jajá! Como los odios.

Zim comenzó a ordenar el gran desorden que había sobre su mesa de trabajo mientras Gir se ponía a correr y jugar por ahí con su cerdito.

—¡INTRUSO!- Los ojos de Gir se tornaron rojos. —...Lalala.- Solo por un momento.

-¡¿What?! ¡Computadora, cámara N°1!- La máquina obedeció el pedido al instante y Zim dirigió toda su atención a esa única pantalla. —¡Dib-humano! Jajá que oportuno.

Del pack que estaba siempre en su espalda salieron sus patas de araña, las cuales lo llevaron a la sala de estar en el primer piso y al encuentro con su enemigo.

—¡Las tengo, Zim!

Frente a él se encontró aquel humano fastidioso, usaba el típico traje de cuerpo completo que se ponía para "ese tipo de ocasiones", en su mano izquierda sostenía una cámara común y corriente y en la derecha sujetaba un pedazo de cuerda, arriba de él se encontró el resto faltante, seguramente había caído al romperse la cuerda.

—¡Ya tengo pruebas, Zim! Ahora sí que las tengo, evidencias fotográficas y audiovisuales ¡Pronto tus tripas...o lo que sea que tengas...estarán esparcidas sobre una mesa de autopsias! Jaja.- Escondió la cámara entre su traje. — Y no te molestas en "envenenar" mi comida.- Hizo las comillas con sus dedos ¡Ya sé todos tus planes! ¡Ha!- Y se cruzó de brazos.

— ¿Si? bueno...fue una pérdida de tiempo entonces pero... ¡Cambio de planes!- Zim chasqueó los dedos. —¡Prepara tu cerebro, sucia bestia de carne y pelo! ¡Chica!

—¡Sí, amo!

El Gir obediente se dejó ver por medio de un salto dado detrás de su amo, cayendo tras el humano para luego sostenerle ambos brazos y pegarlos a su espalda con una mano y con el otro brazo rodear su cuello mientras Zim se acercaba con sus patas de araña y aquel frasco dentro de su puño, el cual se dirigió rápidamente frente a la boca de Dib.

—¿Qu... ¡Mgh!- Sus labios fueron tapados por el frasco que le fue introducido bruscamente en su boca dejando caer su amargo contenido que se vio obligado a tragar. —¡Ack! ¡Decir ah! Khg.- Le dieron unas cuantas arcadas

—¡Mono enojón!- Gir con los ojos de siempre corrió a la televisión dejando caer un Dib de rodillas. — Awww me encanta este programa.

—¡Ack! Agh Z-Zim... ¡¿Que me diste?! Ah...Kha ¡¿Que mierda me diste?!-Mientras intentaba ponerse de pie.

— Contrólate, humano, soy bastante listo y lo que te di no tienes por qué matarte...desgraciadamente y, además, si es que llegara a hacerte daño tomaría tiempo, es algo que comprobé con un gato.

—¿Y no podías también testearlo ahora con un gato?!-Gritaba sosteniendo su garganta.

— Si, yo supongo que sí, pero mi plan no sería lo suficientemente malvado sin ti para apreciarlo...o mejor dicho ¡Comprobarlo!

—¡Averiguaré lo que es, Zim, y encontraré la cura! ¡Ya verás!

EL humano huyó de la escena rompiendo la ventana y saltando sobre ella.

— ¿Cuál es el problema con usar la puerta si vas a salir así?

Zim rascó su cabeza, cruzo los brazos y se dió la vuelta para caminar de vuelta a su laboratorio.

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