El suspenso había terminado, Dib dio a conocer el objeto que con tanta emoción buscaba entre sus cosas. Era largo, negro y al parecer de plástico, de tamaño considerable, sobre él, pequeñas montañitas, aquel artilugio tenía una forma que recordaba haber visto antes, pero ¿Qué era? Obviamente debimos esperar otros segundos para que el humano le diera a saber lo que el desconocia, y el ardor tanto en el vacio de su ojo como en su mano, no ayudaban a su concentracion.
-Jeje…-Dib solo río, esa maldita risa sádica que para peor, le era dedicada a él.
Dejo caer el peso de su cuerpo sobre el cuerpo del alíen, cayó sentado sobre las piernas de Zim.
-La otra vez me fije en algo.-El humano había cambiado un poco el tema.
-¿En…?-No estaba seguro de si debía responder o no, pero prefirió arriesgarse.
-Zim, tienes nervios en tus antenas.-Parece estar aguantando una, aunque pequeña, obvia risa.
-¿Qué pasa con eso…?-No podía comprender los significados que Dib le daba a sus propias palabras, si, tenía nervios en las antenas, ¿Qué tenía que ver eso con la situación?
-Jaja… ¡jaja! Quitatelas.
-¿Qué…que cosa?-Ya comenzaba a estar alerta, porque la risa de Dib se hizo aparecer.
-¡Las antenas, Zim! ¡QUIERO QUE TE QUITES LAS ANTENAS, AMABAS! ¡HAHAHA!-La boca de Dib temblaba al reír, y sus ojos tenían pequeños espasmos.
Ahora si estaba arruinado, nunca en su vida podría ser capaz de arrancarse una parte del cuerpo, menos las antenas, en las antenas se encontraron los nervios más sensibles de los cuerpos de los irkens. Y que ese humano se lo pidiera como si fuera quitarse una prenda…Lo peor es que sabía que debía obedecer, pasara lo que pasara se vería obligado a hacerlo, y eso era algo que no podía imaginarse. Si el que le hubieran quitado una sola dolió muchísimo, arrancárselas el mismo y AMBAS, sería un total infierno.
-¿Qué pasa?-Hablo luego no escuchar su respuesta.-¿Qué no me vas a obedecer?-Pregunto confiado de sus órdenes.
Los pequeños labios de Zim aspiraban armar la forma de una sonrisa en su rostro, una que parecía desplomarse y que temblaba al ser creado pero no dejaba de ser construido una y otra vez, mientras que su brazo libre, hasta ahora apegado a su cuerpo y el suelo, era levantado bajo toda objeción de su parte, intentaba llevar su mano completamente tiesa hasta su nuca, lugar donde sus delgadas antenas albergaban. Finalmente dejo caer su pesada mano sobre su antena. Miro a Dib con su deforme sonrisa, y él le devolvió una más extraña, esa que lo asustó, el azabache inmediatamente extirpó la navaja del suelo que sujetaba la muñeca del irken y le impidió el agarre de su antena, gotas de sangre salpicaron al salir de la mano.
-¡Kh!-Intentó suprimir un pequeño grito de dolor.
Ya preparado, mordió sus labios y cerro el único ojo que le quedó y que yacía abierto para luego comenzar a jalar de sus antenas con falta de fuerza.
-Si no acabas rápido me temo que lo hare yo.-Al percatarse del poco entusiasmo del chico verde.
Y al hacerse una pequeña paciente mentira de que Dib estaba siendo hoy para poder tener un poco más de valentía, la navaja recién quitada de su mano volvió a estar dentro de su carne, incrustada dentro de su abdomen.
-¡Gh-a! What…?!
-Ya termina con eso, Zim, fufu~
Sentía la punta de la cuchilla atravesar su pescuezo y hundirse por su carne lentamente.
-¿Qué…que estás haciendo, humano? ¡Gh! Eso duele.-Ansiaba respuesta.
-¡Cállate!-Gritó luego de perder su concentración.
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zim y el masoquismo
FanfictionZim y el masoquismo en watpad¡¡no es mio es de katokaty!!