Capitulo 2 Sinfonias

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Narra Vanya

Junio/4/2003

Siempre he tenido miedo de expresar lo que siento u opino, más que nada cuando estoy en casa, siento como la mayoría me hace sentir menos, pero con el, todo es distinto.

Con el me siento cómoda a pesar de que nunca me habla, me agrada ese silencio entre nosotros.

Cuando el empezó a tomar distancia entre nosotros dos yo me acerque por qué el ya había dado el primer paso, tratarme diferente a comparación de los demás, así que tenía que vencer el miedo dentro de mi, hablé con el primero de sus viajes ya sea en el espacio o en el tiempo, después hablo de las misiones que tenía con nuestros demás hermanos pero aunque me contó todo eso nunca me hizo sentir menos, eso me hizo sentir tan bien.

Junio/20/2003

Ya pasaron unos días desde que nos hablamos y estoy tan feliz, creo que al fin pude hacer una buena relación con uno de mis hermanos, cinco viene y me busca para hablar de lo que sea, en ocasiones lo ayudo con sus ecuaciones o solo el me escucha tocar mi querido violín.

También lo ayudo a tranquilizarse cuando escucho que viene ya sea de una misión o de los entrenamientos y escucho como azota la puerta, toco mi violín, en especial su canción favorita para que se calme.

Julio/12/2003

Hoy es el día, hoy voy a dar un paso importante, he tenido este sentimiento ya desde hace un tiempo y no creo poder soportar mas, dios por qué hoy llegó antes que yo ya no pude preparar nada.

Cinco:Hola Vanya

Vanya:Hola...mmm ¿Por qué estás aquí?

Cinco:Se canceló el entrenamiento, papá tuvo que salir

Es encerio de todos los dias hoy tuvo que... cálmate Vanya, papá no tiene la culpa el no sabe lo que pasa con Cinco.

Vanya:Que bien...bueno es que luego me dices que te cansas o que Diego te hace de enojar

Cinco: Pues aún así estoy un poco molesto por qué ellos se quedaron a entrenar ya que "tienen un deber como héroes"

Sé cuánto le molesta tener que ir a los entrenamientos, en el fondo siento que el quisiera ser como, alguien ordinario para no tener tantas responsabilidades o poder hacer lo que el desee.

Vanya:¿te gustaría ser como yo?

Cinco abrió los ojos con sorpresa y se cuestiono ¿Que se siente ser normal?, ¿Cómo es encajar con los demás?,¿Si fuera normal, Vanya y yo nos hubiéramos conocido?,¿Podría estar con ella?, entonces se dió cuenta, no importaba cuánto intentará evitarlo siempre pensaba en ella, en qué pensaba, cómo se sentía.

Vanya:Lo siento, olvida que hice esa pregunta

Cinco: Si quieres que lo olvide entonces dame un regaro único, algo a quien nadie más le puedas dar

Vanya se quedó pensando, cuando se iba a negar y decirle que ella consiguia lo que el más deseara, una idea surgió en su mente.

Vanya: Está bien, te lo voy a dar ahora pero promete que si no te gusta, vamos a seguir siendo amigos.

Cinco se sorprendió por segunda vez esa tarde, el no lo había dicho enserio pero ahora tenía curiosidad de cuál sería el regalo de Vanya.

Cinco: Está bien. -dijo extendiendo sus manos

Vanya entonces nego

Vanya: Puedes cerrar los ojos por favor

Cinco estaba tan idiotizado por la nueva cara que vio en Vanya, una de súplica tanto que solo lo hizo y espero por su regalo

Vanya no lo pensó mucho por qué sabía que si lo hacía no iba a lograr superar su miedo. Se fue acercando a la cara de cinco y cuando faltaba poco, el abrió los ojos y al verla tan cerca de el se puso nervioso, Vanya estaba a punto de decir cualquier excusa pero cinco volvió a cerrar sus ojos esperando internamente que su preciosa Vanya no se fuera y lo besara.

Vanya que con ese gesto de parte de cinco le dió más seguridad al fin pudo probar los labios de su hermano, sabían a café y el estaba tan sorprendido por tercera vez, sin saber por qué si el se había dejado besar.

Vanya se alejo después de unos segundos, y agachó su cabeza, esperando algún insulto o algo, sin embargo solo pudo sentir las manos de cinco en su cara, se vieron a los ojos, los papeles se habían invertido, cinco esperaba su aprobación mientras la veía, Vanya asintió con la cabeza mientras sonría.

Y una vez más explotaron los sentimientos, los sabores, colores, todo se sintió tan bien para los dos.

Después del cuarto beso en esa tarde solo se sonrieron el uno al otro y juntaron sus manos, apartir de ese momento aunque no eran novios formalmente, apresar de no ser tan acaramelados cómo las demás parejas ellos saben que su amor por el otro no se compara con el le tienen a los demás.

Y es ahí donde el episodio más feliz en la vida de ambos empezaría para poder crear el apocalipsis perfecto, con dos personas rotas y olvidando lo feliz que fueron juntos.

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