Consorte

CAPITULO 3

Realidades... Miranda

Vi al rey de Windsor alejarse mientras procesaba las palabras que había dicho, "Pareces un lindo gatito asustadizo pequeña; me divertire demasiado con este compromiso" ¿este arreglo era eso para él, un juego? Para mi esto era una muestra de lealtad para con mi pueblo, mi familia y mis responsabilidades; seguía pensando la frase cuando sentí a alguien tomarme de la mano.
-¿Te encuentras bien querida?- gire para ver a mi suegra sonriéndome como si nuestra socialización fuera normal cuando era la segunda o tercera vez que coincidiamos en mi corta vida- Si su majestad, algo abrumada por tanta gente pero bien y ¿usted como se encuentra?- trate de sonar lo más calmada y educada posible, porque, aunque ya no fuera la reina, Luciana Torreón aún era una mujer poderosa y de grandes influencias, razones suficientes para no tenerla de enemiga, aparte de ser la madre de mi futuro esposo- Miranda, querida no hay necesidad de tanta formalidad, al fin y al cabo en 4 semanas seremos familia, puedes decirme Lucy o si no te sientes cómoda Lady Luciana, recuerda que luego de la boda el título de reina lo llevaras tú, no yo...- y eso era cierto, Leonard había pasado a tomar la corona pero no porque sus padres hubieran renunciado al trono, si no que infiltrados de un reino ya inexistente habían secuestrado y asesinado fríamente y sin compasión a su padre, enviando el cadáver del difunto rey Frédéric III en una embarcación que llevaba la cabeza en el mástil del barco, después de dicho acontecimiento el príncipe pasó a ser rey a la edad de 17 años, desde ese momento el reino de Algrabia fue conquistando más terreno llevándose por delante a todos aquellos que se les atravesara en el camino; el primer reino en caer a manos de Leonard fue el reino que había asesinado a su padre, el reino de Asturia... nadie se salvo ni siquiera los niños menores de 10 años, ese pueblo fue arrasado como el del cuñado del rey, que por intentar evitar la ejecución del hermano de su esposa provocó la masacre de su gente y así sucesivamente hasta que los reinos pequeños se vieron bajo el yugo de la tiranía del rey Leonard, por esa razón aunque Luciana ya no era reina no había abdicado al título, hasta ahora.
Seguimos caminando entrelazadas de brazos mientras me hablaba de los preparativos de la boda a lo que yo me limitaba a asentir y a soltar monosílabos- Con tantas cosas por hacer en Algrabia para la boda Leonard no a tenido tiempo de presentarte a la familia, pero antes quiero que seas sincera conmigo; ¿que piensas de todo esto?, ¿como te sientes al saber que dentro de poco seras la esposa de mi hijo? Y no tengas miedo en responder, no tomaré represalias por ser honesta conmigo... a menos que sepa que estas mintiendo- dijo con una sonrisa en su rostro; ¿que pensaba de todo esto? Que era algo absurdo y sin sentido, que no había ninguna necesidad en venderme a un total extraño para garantizar la seguridad del pueblo, ¿podía ser sincera con la madre de mi prometido? Si, de alguna extraña manera me daba la seguridad de poder decir las cosas sin temor a ser juzgada o reprendida... ¿podía decir las cosas tal cual las pensaba? No, al fin y al cabo Leonard seguia siendo su hijo, a pesar de que este lleno de sangre de inocentes, el amor de madre es ciego, o eso dicen... y es su reino el que también esta en el punto intermedio, ya que se espera que el rey tenga a su lado la compañia de una mujer que asegure el futuro de la monarquia; suspire y me fije en que ella me miraba esperando una respuesta, estabamos en una esquina del salón de ceremonias donde muy pocas personas nos podrían ver u oír así que decidí responder- sinceramente rei... Lady Luciana no es de mi agrado que mi vida la tenga que vivir para complacer los caprichos y gustos de mis padres, no se lo tome a mal, los amo, pero este matrimonio es una farsa, por otro lado no conozco a su hijo, no podría darle una opinión certera de lo que pienso de él, no suelo juzgar sin conocer a la gente pero no son solo rumores de lo peligroso que es su hijo, la verdad señora tengo miedo de lo que me espera al lado del rey- Cuando murió mi marido, que en paz descanse, pensé en cancelar el matrimonio, estaba destrozada, tenía todo un pueblo que dirigir sola; pero quien en verdad quedó más perjudicado fue Leonard; Frédéric más que su padre era su amigo y el fue el primero en ver el acto sin moral del rey de Asturia, después de eso desconocí a Leonard, lo único que hicieron fue despertar al monstruo que habitaba en el, no lo detuve en su venganza porque sinceramente yo también anhelaba ver a los Asturianos suplicando para luego verlos perder la vida de mil y un maneras dolorosas, pero después de calmar la sed de venganza no queda nada Miranda, absolutamente nada, por esa razón no cancele el matrimonio, porque tengo la esperanza de que tu logres regresarme al hijo que me quitaron o lo acompañes es su lucha de poder y conquista...