Capítulo 8: Son idénticos

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Ya cuando el partido terminó, ambas féminas se dirigieron a los vestidores para llamar a su equipo e irse a sus casas.

-¡Vámonos a casa! -avisó Riko ingresando al lugar con una sonrisa junto a la peli rosa.

-No, espera... perdona... -intentó hablar Hyuga temblando en el suelo junto a los demás -acabamos de jugar dos juegos, y contra reyes...

-Oh, perdón... -se disculpó Riko sonriendo nerviosamente.

-Parecen unos zombis -dijo Sakura con una gota en la sien mirándoles, a lo que Riko asintió dándola la razón.

-Estaremos bien dentro de unos minutos, pero Kagami... se extralimitó -habló Hyuga volteando a ver al peli rojo con una sonrisa.

-Más que moverme, no puedo ni pararme... -respondió Kagami agarrándose su espalda adolorido.

-Pero no podemos estar aquí para siempre... -dijo Riko mirándoles preocupada.

-Riko-san, hagamos aquello... -opinó Sakura susurrando eso en el oído de la peli castaña, la cuál se sonrojo levemente -Hyuga-san se lo merece, aunque sólo se lo des a él...

-P-Pero... -trató de negarse Riko, pero notó que Sakura se acercó al peli rojo y se agachó a su altura llamando la atención de todos los ahí presentes.

-¿Pasa algo? -preguntó Kagami mirándola confundido, pero no contó con que ella se acercaría a él y le daría un beso en la mejilla sorprendiéndole y provocando que sus mejillas se sonrojaran.

-Enhorabuena, Bakagami... -felicitó ella separándose de él con una sonrisa, para después ponerse de pie y acercarse al peli celeste imitando la misma acción que hizo con el peli rojo, cosa que también provocó que Kuroko se sonrojara levemente -y a ti también, Tetsu...

-Gracias... -agradeció Kuroko mirándola con una sonrisa.

-No, gracias a ti, por haber cumplido con tu palabra... -respondió ella mirándole con una sonrisa leve.

Riko se sonrojó por eso, para después acercarse al peli negro con anteojos y pararse frente a él aún con sus mejillas coloradas.

Hyuga se puso de pie sabiendo lo que vendría a continuación, por lo que se la quedó mirando un poco nervioso, pero trató de ocultarlo, aunque a los ojos del resto era obvio que estaba nerviosísimo.

-Hyuga-kun... -llamó Riko aún sonrojada sin atreverse a mirarlo, a lo que él sólo asintió dándola a entender que tenía toda su atención -b-buen trabajo... -dijo ella nerviosa para después alzarse de puntillas y besar al chico en la mejilla, casi cerca de la comisura de sus labios, lo que provocó que él se sorprendiera, y se sonrojara por eso sintiendo su corazón acelerarse, aunque se sintió feliz.

-Gracias, entrenadora... -respondió él desviando su mirada apenado.

Sakura y Koganei chocaron sus palmas sonriendo cómplices por eso.

-B-Bueno... ahora que ya están mejor, vayamos a la tienda más cercana -habló Riko tratando de disipar la tensión del lugar -que alguien cargue a Kagami-kun.

-Bien, decidámoslo con piedra, papel y tijeras -ofreció Koganei, a lo que todos los varones se reunieron en un círculo para hacer el juego, con el propósito de que el perdedor cargaría con el peli rojo.
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Al final, fue Kuroko quien perdió y tuvo que cargar con Kagami, pero como él era más alto y más pesado, se le cayó en medio del camino, provocando que su uniforme se llenara de lodo al igual que su cuerpo.

Fueron a un restaurante llamado "Okonomi Yaki" en donde entraron siendo las dos féminas las que se encargaron de pedir unas mesas libres para todos.

-Disculpe -habló Riko mientras todo su equipo ingresaba al lugar, siendo recibidos por el dueño del lugar.

Sakura en Kuroko no BasuketDonde viven las historias. Descúbrelo ahora