Capítulo 23: El partido de revancha entre Seirin y Touou

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Propiedad de los Momoi...

Hoy era el día...

El partido que tanto había estado esperando. Y, que sin duda, ganarían...

Sakura solo pudo ajustarse la cinta en su cabello mientras se veía en el espejo. Aquella cinta que la obsequió el moreno cuando eran niños.

-Oye, nee-chan... -oyó la voz de un niño pequeño que sonaba fastidiado ingresar a su cuarto, cosa que la sacó una sonrisa -mamá me mandó llamarte para que bajes a desayunar. Apresúrate, que tengo un partido de fútbol hoy.

-Saiki, ¿cuántas veces te dije que no entraras así a mi habitación? -regañó ella volteándose a verle con una molestia fingida -cielos, Satsuki y tú no tenéis remedio con eso...

Momoi Saiki, el hijo menor de la familia, de cinco años. Hijo de mami y papi, ya que fue malcriado por sus progenitores. El nombre se lo puso Aomine en honor a "su futuro hijo con Sakura" en un juego que hicieron días antes del parto de la madre de las gemelas. Tal vez, por eso se lleva demasiado bien con el moreno, lo admira tanto que hasta dijo que de mayor quería ser como él, con su personalidad y todo. Solo que, a Saiki le gusta más el fútbol que el baloncesto. No tiene pelos en la lengua cuando se trata de decirle sus verdades a la gente, aparenta ser un niño dulce e ingenuo, pero es el diablo en persona.

Pese a eso, tanto Sakura como Satsuki lo consentían mucho debido a lo adorable que es. Y, aunque fuese un diablillo, podía llegar a ser un ángel si se lo proponía.

-No hace falta que te enojes, al fin y al cabo, tampoco es que haya mucho que ver ahí -soltó el menor hiriendo de forma dramática el orgullo de la mayor.

-¡Cállate! ¡Largo de aquí! -gritó Sakura toda roja de la rabia mientras lo despachaba.

-Ya me iba de todos modos... -soltó el pelirosa desinteresado, hasta que se detuvo frente a la puerta dándole la espalda a la contraria  -pero... nee-chan... -llamó el pequeño antes de marcharse.

-¡¿Y ahora qué?! -exclamó Sakura molesta.

-Gana... -susurró él por lo bajo sonando avergonzado, cosa que sorprendió a la fémina -te vi muy preocupada y estresada estos últimos días, por lo que deduje que se trataría de Daiki-nii... estoy seguro de que esta vez ganarás tú... y también ese idiota -finalizó él refiriéndose al pelirrojo -iré a verlos luego de finalizar mi partido.

-Saiki... -soltó la peli rosa sin palabras. Por lo que, cuando el menor se percató de lo que dijo, sus mejillas solo pudieron colorarse.

-¡N-No es como si dijera que Satsuki nee-chan no hará nada! -trató de corregirse él, no podía permitir que su orgullo cayera aquí -mas b-bien...

-Gracias, Saiki... -le interrumpió Sakura notando sus intenciones -claro que sé que Satsuki no me lo va a dejar nada fácil, pero eso solo será mejor para mí...

-¿Eh?

-Quiero decir... si no enfrentamos a Touou con todo lo que tienen, nada habrá cambiado... -se explicó la mayor con su semblante serio -por eso, lo mejor será que ambos equipos den todo de sí...

-¿Y tienes algún plan para eso? -preguntó Saiki confundido -porque si quieres obligarle a Daiki nii-chan a dar todo de sí, tendrás que tener un as bajo la manga... -en ese instante, la fémina se percató de algo que había pasado por alto. Se lo mencionó al pelirrojo un día, pero solo fue a modo de broma, ya que no creía del todo que Kagami pudiera alcanzar eso -pero bueno, eso dependerá de ti mism...

-¡Saiki...! -exclamó Sakura tomándolo de los hombros, cosa que lo sobresaltó por lo inesperado del acto -¡eres un genio!

-¿Q-Qué? -trató de comprender el menor aún confundido por la actitud de su hermana -ya sé que soy un genio, pero no te entiendo.

Sakura en Kuroko no BasuketDonde viven las historias. Descúbrelo ahora