Eres mía

Capitulo 1

Allí se encontraba otra vez. En el maldito callejón que tenía que cruzar todas las noches al volver del trabajo para llegar a casa. Esa casa que la hacía temblar de miedo al saber lo que le esperaba al cruzar la puerta. La que se hacía llamar su madre. Una mujer malvada, cruel,sin sentimientos que solo la quería para que pagara sus gastos y cuando esa señora creía que no era dinero suficiente le pegaba tan brutalmente que había pasado días inconsciente sin que nadie la atendiese o se preocupase. Ya había recibido tantas palizas que lo único que esperaba es que en la próxima la matara y así por fin dejaría de sufrir. No tenía nada por lo que vivir. Ni padres que la quisieran,ni amigos que la ayudaran, ni hermanos a los que cuidar, ni lo más importante para ella. Un compañero de vida. Su hombre lobo. Su destino gracias a la Diosa Luna. Varias veces había intentado escapar para buscarle arriesgandose a sufrir otra de las bestiales palizas pero todo el dolor valdría la pena cuando lo encontrara. Pero nunca sucedió. Durante 9 años tubo esperanzas pero ya sentía su alma vacía y casi muerta. Moriría sola y con tanta pena que le quemaba el corazón.
Por suerte esa noche no había ni rastro de la bruja y pudo descansar tranquila.
Durante el dia estubo haciendo las labores de casa y a las 7 ya se encontraba a la puerta del bar en el que trabajaba. "La morgue" era el local donde se reunian todos los hombres lobo del territorio y los que venían de otras manadas para hacer algún tratado. En la parte de abajo estaba el bar y varias mesas de juego como billar,poker,black jack... Y en la parte de arriba estaba la zona de los más jovenes con bolera,futbolin, dardos,una sala de cine,... Y como no se quejaba nunca casi todo el trabajo de ambos sectores era para ella. Servir bebidas, limpiar, rellenar neveras y aguantar las bromas e insultos de los más jovenes y los intentos de tocarla de los borrachos de abajo.
Esa noche no fue diferente. Después de tirones de pelo, bebidas derramadas "accidentalmente" por todos lados, varios toques en el trasero y incontables moratones por los agarres de esos cerdos, pudo escaparse al almacén a descansar. De repente el ambiente cambió. Un agradable olor a fresas y chocolate inundo sus sentidos y su corazón empezó a bombear con fuerza. Su loba estaba inquieta y ansiosa por salir y no entendía porque. Desde que dejó de defenderse ante los ataques de los clientes y los golpes de su madre la loba se encerró y nunca volvió a comunicarse con ella ni a querer dominarla. De eso hacía casi 4 años y no supo hasta ese momento lo que realmente la echaba de menos.
Intrigada por el súbito silencio del local empezó a subir las escaleras con sumo cuidado y cuanto más se acercaba a la barra más se le aceleraba el pulso. Al llegar al final no pudo creer lo que veía. Todo estaba destrozado y varios cuerpos enblanquecidos yacían en el suelo rodeados de sangre que debido a su olor dedujo que eran vampiros. Cuatro enormes lobos estaban de espaldas a ella acorralando a dos de esos bastardos que pronto acompañarían a sus otros congéneres y dada la postura agresiva de estos no se darían facilmente por vencidos.
Antes de poder echarse atrás para esconderse uno de los lobos , uno de pelaje negro ,se giró y la miró. Tal fue el impacto de lo que descubrió que solo pudo musitar un " por fin" antes de caer al suelo desmayada.