Capítulo 17.

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4 de enero 1957

Todoroki Shoto pasaba gran parte de su día en la oficina, apenas dormía y vivía pegado a su más grande amor; su máquina de escribir. La vida en Londres era bastante tranquila, las madrugadas siempre le acompañaban mientras disfrutaba de un poco de música. La realidad era calmada, lo contrario a sus primeros años en ese país extraño. Hizo muchas cosas de las que no se sentía orgulloso para olvidar el dolor. Se entregó a los excesos, y profanó su cuerpo de todas las maneras posibles, dejándose llevar por el pecado y los placeres humanos.

Esa espléndida mañana recibió una carta de su mejor amiga. Giselle Dupont, quien después de graduarse de la Universidad de Tokio, regresó a su natal Francia y perseguía al mundo buscando noticias. Trabajaba para el periódico France Soir, que comenzó como un periódico clandestino vinculado a la resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial. La joven castaña buscaba la verdad en lo más recóndito del universo, asegurándose de darle voz a aquellos que la necesitaban.

Queridísimo Shoto

Me encuentro en Ghana en estos momentos, seguramente no tienes idea de dónde está porque eres estúpido, pero es una colonia británica, es un lugar hermoso, tiene diversa fauna, fuertes bastante antiguos y playas aisladas, creo que te encantaría estar aquí, si no tuviera una frágil estabilidad política. Desde 1949 se han organizado reformas profundas para favorecer a la población. Todo esto comenzó gracias a un hombre llamado Kwame N'Krumah, estuvo en la cárcel algunos años, pero en 1951, durante las primeras elecciones en la historia de Ghana fue electo presidente. Las protestas se siguen extendiendo alrededor del país y creo que pronto lograrán su independencia, aquí hay una historia de lucha y resistencia. He estado aquí por algunos meses, pero tengo una buena corazonada de esto.

De nuevo hablo de trabajo, aunque no es mi culpa, no hago otra cosa. Leí tu último libro y solo voy a decirte algo, habla con Katsuki. No sé qué idiota idea tienes en la cabeza, pero todo lo que publicas le llama a gritos. Te persiguió por cinco años, ¿No crees que es momento de buscarlo? No pretendo decirte como vivas tu vida, pero como tu mejor y única amiga que tienes y que te conoce de verdad, me duele verte así. Ya perdiste diez años, ¿Estás seguro que quieres perder más? Dijiste que irte era lo mejor, pero no lo fue, sufres y yo sufro contigo porque no puedo ayudarte.

Tengo que irme, hay algunas personas con las que tengo que hablar. Hace mucho calor, estamos a 28 grados, el invierno aquí en realidad es un verano tuyo. Te quiero mucho Shoto, por favor no te encierras en esa burbuja, mereces salir al mundo y enamorarte. Si no quieres estar con Bakugo bien, enamórate de alguien más. ¡Suelta a ese japonés y enamórate de un inglés! Sé de muy buena fuente que los ingleses no tienen la mente tan cerrada, si lo comparamos con el resto del mundo. Te quiero mucho.

—Con todo el amor, Giselle.

—¿Por qué me tienes que regañar? — Shoto murmuró molesto, guardando la carta con el resto que la francesa le mandó alguna vez. —Ya sé eso. —

Marea de InviernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora