"El fallo positivo"

Capítulo 10 "Signos"

No hay plazo que no se cumpla ni fecha que no llegue, porque alguien que nunca llega tarde a sus citas es el tiempo, el conjunto de eventos que sucedieron en esos días cualquiera mientras las fechas llegaban y los plazos se cumplían; Y así la vida que va, continua su rumbo sin detenerse por nada ni por nadie pasaba por los días de Roberta y de Mayte, ambas se mantenían invadidas por aquellos proyectos laborales que demandaban completo enfoque, más sin embargo hallaban un hueco en las horas transcurridas para poder compartir sus días a travez de una llamada o un mensaje, en un mundo en el que transitamos tan rápido y tan lejano algunas veces esa es la única manera por la cual podemos conectar con las personas que nos importan y con las cuales nos es relevante compartir banalidades, todos los días un mensaje de Roberta se hacía presente en celular de Mayte, oraciones tan simples que iban desde un "Buenos días Mayte" por las mañanas hasta una propuesta constante pero sin apuros como un "Llámame cuando puedas, besos..." era lo que las mantenía presentes, tan sencillo y honesto que Mayte por su parte lo agradecía y rápidamente se acostumbraba a ello, sabía que el mensaje iba a llegar, no lo dudaba ni un momento y eso provocaba en ella seguridad, aquella seguridad que en sus 20's fue su más grande enemiga, la seguridad que la orilló a un matrimonio que no pudo sostener y por consecuencia falló, la seguridad a la cual ha perseguido toda su vida haciéndola caer en numerosas relaciones erróneas, hacía algunos años que había tomado la decisión de parar de buscar en los demás lo que ella sabía que podía encontrar en sí misma y lo logró, lo que no sabía era que ahora no solo tenía de aliada a la seguridad que construyó sola, si no que también había llegado una persona que sumaba a ese sentimiento y que bien se siente saberse segura...

Viernes 11 de Junio 2021, Ciudad de México.

Un viernes tan común y corriente que probablemente para la gran mayoría pintaba como cualquier otro, Mayte se encontraba en casa realizando la rutina que por fin tuvo oportunidad de construir para traer un poco de orden a su mente después de tormentas constantes de emociones desbordantes, el despertador sonó a las 7 am en punto, escuchó a lo lejos un sonido que obstaculizaba su sueño y despertó con pesadez, bajó a la primera planta de su hogar, la temperatura la incitaba a preparar algo caliente y así lo hizo, tomó su taza de té y junto con ella caminó hacía el sillón de su sala, el mensaje de Roberta se hizo presente no mucho tiempo después "May, buenos días, paso por ti a las 6 pm okay?, cuento los minutos...", leyó aquel texto y su cuerpo expresó su sentimiento con un sonrisa, cerró los ojos unos segundos y contestó...

Por su parte, Roberta despertó y el primer impulso que tomó su cuerpo la dirigió a tomar su teléfono y una vez más como ya lo había echo a travez de la semana, mandó aquel mensaje, a diferencia de otros días esta vez acompañando de un sentimiento extra, les dicen algunas personas, mariposas en el estómago, sensación que solo se puede describir con una metáfora, ella y sus mariposas esperaron respuesta de Mayte para poder continuar con su día, como era usual la respuesta llegó y entonces el día "comenzó", entre comillas porque la mente de Ro seguía envuelta de pensamientos todos protagonizados por Mayte, poco después de su intercambio de mensajes una llamada de Alejandro, su asistente, entró al celular de Roberta, llamada que no estaba planeada ya que Ro se había encargado de liberar su agenda para ese día, por lo tanto tenía que ser algo realmente importante entonces decidió atender y tomó camino hacia su cocina para prepara su desayuno

-Ro:Alo?-contestó.

-Alejandro: Hola Roberta, buenos días, disculpa la hora y el atrevimiento que tome para llamarte.

-Ro:No hay cuidado Ale, dime, qué necesitas?

-Alejandro: Recordaras qué a inicios de año, cuando aún estábamos en España, mandamos unas cuantas solicitudes de trabajo y algunas propuestas sobre tu trabajo a varias casas productoras en México.