Clase Sin Alta

I

La familia Zuinder era una familia de mucho respeto, la clase alta siempre estuvo en sus venas, ellos lo tenian todo, eran respetados y admirados, así también como envidiados y temidos, muchas familias querían ser como ellos, pero solo llegaban a ser algo o nada, para las familias de clase media no les importaba el dinero o el poder, ellos eran felices con lobque tenían y podían dar y ayudar, eran nobles y gentiles, los que no muchas familias de clase alta tenían, la asienda más grande del pueblo de Londres se iba a mudar la familia Zuinder, los que trabajaban en la asienda se preguntaban cómo serían los nuevos dueños, en especial un niño que iba corriendo por los cambios de la asienda

-vamos Ale o mamá nos castigará por no estar presentes- dijo el niño a su perro

Cuando llegó vio todo más ordenado y limpio de lo usual, así que supuso que los dueños serían gente muy refinada, el niño se fue con su mamá para poder preparar lo que faltaba, todos estaban apurados por qué no pensaron que llegarían ese día, se suponía que llegarían en 3 días, el niño se puso la ropa que su mamá le dijo que se pusiera, el estaba en su cuarto viendo por la ventana, el ayudaba en lo que podía, pues solo era un niño y no podía hacer muchas cosas, cuando vio un carro cruzar el portón de la asienda fue corriendo con su mamá y todos se pusieron en fila para recibir a los nuevos dueños

-pense que era más grande- dijo una voy aguda y suave, una señora de pelo rizado y rubio, una hermoso vestuario y tacones, se veía que nunca supo que era tener que trabajar

-yo pensé que eran más humilides- susurro el niño a su perro

-pues no está tan mal- dijo un hombre, algo bajo con un traje negro, su voz era gruesa y su cabello negro

Se bajó un joven del carro con un traje color azul, era rubio y de cabello rizado, tenía la cara tapada y eso le causó curiosidad al niño, los empleados y capataces les dieron la bienvenida con la cena ya lista, sus recamaras listas para cuando quisieran dormir, el niño sin que se dieran cuenta se fue de hay, no le gustaba tener que estar en silencio y mucho menos en un solo lugar sin moverse, fue a los establos y empezó a peinar el pelo de los caballos

-Ojala volviera el señor Quinzer- dijo soltando un suspiro- el no era tan estricto, el era buena persona y los nuevos dueños fueron muy refinados y a su hijo ni se le vio la cara- dejo el peine en la mesa y cuando se iba a ir escucho un ruido- quien está ay??- dijo hacercandose y bien a un joven más alto que el- tu quien eres??

-soy nuevo, no conozco muy bien el lugar y me perdí- le dijo, era una voz entre gruesa y suave

- oh ya veo- dijo niño- mi nombre es Yonathan- dijo estirando su mano, el otro joven la hagaro estrechando así sus manos

- mucho gusto soy Andrew- dijo dandole una sonrisa amplia

-Yonathan ven!!- gritó su mamá

- me tengo que ir - le dijo- espero verte pronto - Yonathan-se fue corriendo junto su perro, mientras que el joven se le quedaba viendo- que paso mama??- le pregunto llegando

- ya es tarde, cámbiate y acuéstate- le dijo, limpiando la cocina

-donde está papá?- le pregunto

-esta en los establos, junto al joven nuevo que llegó hoy- le dijo limpiando se las manos para poder darle el beso se buenas noches

-si, lo conocí hoy, se ve una buena persona- le dijo para luego darle un beso en el cachete a su mamá

- descansa mi niño- le dijo y Yonathan-se fue a su cuarto, al llegar se cambió de ropa y miro en la ventana, se sentó y empezó a leer un libro para que le diera sueño- oja las historias de amor fueran así en la vida real- dijo para luego mirar a la ventana y ver a su papá con el muchacho nuevo, lo miro por unos segundos, para luego irse a su cama y dormir
Andrew sintió una mirada, así que volteo a la dirección por dónde sentía esa sensación y vio al niño levantándose de la ventana.

-vamos Andrew ya es tarde y mañana hay mucho que hacer- le dijo el papá de Yonathan dejando herramientas en el cuarto

-si señor Rousiel- le dijo siguiéndolo