A tu cuidado [Brahms Heelshire x t/n]

26.

-¿Estás así por el beso ? Mira … creo que no es el momento para tener ese tipo de confianzas -dije en un tono tranquilo y más o menos directo para que me entendiera -.

-Pero … yo no quiero que me dejes.

-No es eso , es solo que … Eso, tú eres tú y yo soy yo … Creo que no estaría bien -  quedó cabizbajo, se cruzó de brazos molesto - ¿enserio Brahms ?

Infló las mejillas al oírme .

-No eres un niño, venga , como sigas así te tendré que castigar.

-Si -me miró con una sonrisa -.

-¿Si? ¿Vas tú solito a tu cuarto señorito? -cayó en cuenta y negó - entonces, ¿Te comportas o a tu cuarto ?

-Me comporto - bajó los brazos con cuidado, le di un beso en la mano al mismo tiempo que sujeté esta - !!! …¿ _____?

-Tienes que ser bueno y así estaremos más tiempo juntos .

Asintió y me abrazó, hice lo mismo hasta que empezó a llover . Fuimos corriendo hasta la entrada.

-Genial, justo ahora tenía que llover .

-Um … _____ -lo miré y tenía el pelo medio mojado , le sacudí este un poco -.

-Vamos adentro venga -abrí la puerta para que pasara adentro -

Nos quitamos los abrigos y fuimos al salón, se sentía cálido comparado con el exterior.

-¿Te leo un cuento? -asintió contento mientras iba a la manta que dejamos en el salón , se sentó en el suelo con las piernas cruzadas mirándome .

Tomé un libro y me fui sentando a su lado.

-Bueno , seguro ya sabes lo que dicen casi todos los libros de aquí -negó un poco y se fue quedando de espaldas a mí, apoyó la cabeza sobre una de mis piernas.-Como te acomodas ¿eh?

Se limitó a sonreír, su sonrisa me hizo sacar otra igual. Verlo así  era contagioso. Aunque su apariencia era adulta conseguía transmitir la inocencia de un niño. Comencé a leer, me miraba a mí o al libro de reojo, intenté leerle con entusiasmo ocultando los nervios al tenerle así de cerca.

Me detuve de repente lo que le hizo levantarse y mirarme confundido, lo miré y sonreí. Seguía sin saber nada, me giré y di palmadas en mis piernas para que se recostara mejor y eso hizo. Le seguí leyendo hasta que él empezó a jugar un poco con las mangas de mi camiseta.

-¿Te gusta? Aunque no creo que te quede -me miró e infló las mejillas de nuevo - es lo que tiene, eres más grande que yo.

-Pero yo quiero también -sin mirada se puso en la tela , se me ocurrió algo. Oculté mis manos con las mangas y las puse sobre sus mejillas y le acaricié la piel con ligereza.

-Mira mira mira -dije sin dejar de acariciar su rostro provocando que el pelinegro soltase una risa bastante divertido.- algún día te buscaré algo, ya tengo un conjunto más o menos pensado que seguro te quedará super bien.

Su mirada estaba llena de vitalidad y emoción.

-Así que ve preparando tu mente que algún día de estos buscaremos buena ropa para tí y te modernizas.

-Me voy contigo - dijo con su voz infantil, asentí con una sonrisa .- Tendremos camisetas iguales .

-Exacto, que conjunten claro - le abracé de la nada , separé mi cabeza mirándolo, hacía lo mismo que yo .

Estuvimos unos segundos mirándonos, el rostro de Brahms se acercó al mío dándome un beso sorprendiéndome. Le daba igual cuántas veces le negase, estaba claro que él me quería como dijo hace unas horas atrás. Si así era no podría evitarlo más tiempo ya que al fin y al cabo estábamos viendo juntos.