Capítulo 7

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Peter Collins

Alex prácticamente me arrastró a esa fiesta en su auto, diciendo que debería divertirme y cosas así, de verdad ¿Qué parte del "no quiero ir" no entiende? Al llegar la música se escuchaba muy fuertemente y solo bajarme pude ver la casa llena de chicos bebiendo, jugando algún juego, haciendo cochinadas en los arbustos, chicas seduciendo chicos, personas bailando y ya se va viendo uno que otro borracho, hace tiempo que no vengo a una fiesta así y la verdad es que no lo extrañaba para nada.

— Hey Peter, así que viniste.— Esa voz femenina tan conocida que jamás podría olvidar, Emily Smith, pertenece a las porristas, es solo una chica bonita del resto es pura maldad.

— Si, Alex me obligó.— le dije tajante y aparté la mirada. No me apetece hablar con ella.

— Vamos hermano no seas así.— habló Alex pasando un brazo por mi hombros.— hoy es un día para divertirse, ¿Qué te parece una cerveza? Cómo en los viejos tiempos.— Me ofreció una cerveza que tenía en su mano pero simplemente negué con la cabeza y me largue de ahí.

Fuí a beber un poco del ponche que estaba en la mesa de comida, había pizza, cerveza, ron y ponche, agarré un vaso rojo y me serví un poco del líquido rosado. Habían personas a montones por otro lado estaba James Johnson otro chico popular que no hace más que seducir a las pobres chicas que caen en sus encantos, aunque no es que tenga muchos, a simple vista se ve el imbécil que es.

No planeo quedarme mucho tiempo aquí, solo voy a esperar a que Alex se descuide y en eso momento me voy, fácil, desde lo que pasó las fiestas no son lo mío...

Me recosté en una de las paredes del lugar y bebí mi ponche tranquilo, Alex no es un mal tipo pero cuando quiere algo lo consigue, así es con las chicas y así es con todo, al menos no es igual que su hermana, esa chica es el diablo en persona.

A lo lejos, ví como dos figuras femeninas se me acercaban y la primera, la conozco muy bien.

—¡Hola! Peter es raro verte en una fiesta, ¿Qué te trae por aquí?— me pregunta Sophia, una compañera de clases con la que he hablado un par de veces, es muy amable y amigable pero definitivamente no es mi tipo, es una de esas chicas populares y no me da buena espina. Le di una sonrisa de boca cerrada.

— Si te soy sincero, no quería venir.— ella río un poco pero la chica a su lado parecía estar muy perdida en sus pensamientos como para escucharme, Abril Williams, la mejor de mis tres clases y la que llevé hoy a casa, una chica común y corriente, me sorprende verla en una fiesta, parece de esas nerds aburridas. Cuando Abril por fin pareció reaccionar, su cara reflejo completo horror.

—¡Oh lo siento tanto! Que maleducada. Ella es Abril la amiga de la que te hablé.— Exclamó la rubia presentándomela. ¿Acaso ella no sabe que nos conocimos? La cara de Abril me lo dijo todo, no le había contado eso a su amiga, muy seguramente por miedo a que piense que soy su pareja o algo así, no estoy muy seguro del por qué pero si se que no quiere que diga que nos conocemos.

— Hola Abril un gusto conocerte me han hablado mucho de ti, al fin te conozco.— Su cara de desconcierto realmente no tiene precio, luché mucho por no echarme a reír. Extendí la mano hacia ella con una sonrisa amigable fingida, si Sophia le dijo que me habló de ella ya habrá descubierto que así supe su nombre.

— H-hola.— Carraspeó.— Sophia también me ha hablado mucho de ti, al fin te conozco.— Logró sonar normal y tranquila, cualquiera que no fuera yo se tragaría el cuento de que es la primera vez que me ve.

Pequeña mentirosa.

Le quedé mirando desafiante pero ella, hizo todo lo posible para no mirarme a los ojos, en mis labios se formó una sonrisa ladina, hasta que Sophia habló.

El Chico del Pasillo [EN CURSO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora