Dejando a Chuuya atrás

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La ciudad de Yokohama se envolvía en su hermoso cielo azul, sus bosques verdosos, su playa, entre sus muchas más variedades. Hogar de mucha población, lugar por cual ir de vacaciones que valdrían la pena.

En esa ciudad, las habilidades eran una cosa normal ya. Ver volando a alguien no era raro ni extraño, cosa de todos los días.

Niños y niñas se divertían mucho jugando con sus habilidades propias y ajenas. Pero de todos, dos niños no.

Un niño de cabello café oscuro se preguntaba "¿Porqué no puedo jugar con los demás niños?" El deseaba con su corazón divertirse jugando pero no, su señor no lo dejaría, lo mataría.

Por otro lado, otro niño de cabello naranja se encontraba sentado esperando que su hermano llegase para poder irse de ese maldito hospital.

-¿Se mejorará?- Decía un joven rubio teniendo esperanza de que su pequeño hermano se recuperara por su enfermedad.

-Necesitara un tratamiento especial, lo bueno que aquí, podremos hacerlo- Respondió un adulto de cabello negro, teniendo fe para curar a su paciente de apenas 11 años.

-Haga lo qué tenga que hacer para quitarle esa maldita enfermedad a mi hermano- Dijo con agresividad el joven rubio, sin más, salió del consultorio para llegar donde su hermano se encontraba.

-¿Porque tardaste?- El pequeño se sentía abrumado por tanta gente que pasaba y no ver a su hermano mayor salir del consultorio donde entró y se tardó 10 minutos. Poco, pero para el fueron 2 horas.

-Escucha Chuuya, Necesito que te quedes aquí con el doctor Ougai, Para que tu enfermedad sane y puedas salir a jugar con tus amigos- Dijo el rubio con tono de tristeza.

-¡No, no quiero que me dejes aquí!- Entro en pánico el peli naranja, haría lo que fuera para que su hermano no se fuera de su lado.

-Chuuya... escúchame, esto es para que mejores, aquí te trataran bien, y quien sabe... podrás hacer algún amigo nuevo- Trataba de convencer el mayor al menor, lo que menos quería era que cuando el se fuera dejara a su hermano pequeño llorando.

-¡No, yo no los necesito, te necesito conmigo, no me dejes aquí!- Imploraba el pequeño empezando a sacar lágrimas de sus ojos azules.

Se armó un escándalo tremendo en la sala de estar del hospital, gritos, súplicas y lloriqueos soñaban por toda la sala. El pequeño peli naranja haría de todo para que su hermano no se fuera de ahí, no sin el.

En eso, los gritos cesaron cuando ambos hermanos escucharon una puerta abrirse. -Señor Verlaine, ¿Es éste mi paciente?- El doctor Ougai se hizo presente, quién no, escuchando gritos en su hospital.

El joven rubio se sorprendió al verlo, el realmente quería que su hermano y el se conocieran de otro modo, avergonzado respondió un simple "si, y lamento el escandalo" seguido de un "no sé preocupe, eh lidiado lo mismo con mi pequeño".

¿Pequeño? ¿Su pequeño? ¿El doctor Ougai tenía un hijo?, la mente del joven rubio se llenó de preguntas sin respuesta. Pero en ese caso, pregunto -¿Tiene un hijo, doctor?- El contrario solo soltó un "si" como respuesta.

Manic Hospital: Operación, Salvar al suicida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora