Me entusiasmaba la idea de ir a la cabaña con Mariana. Habíamos sido amigas durante casi toda nuestra vida, pero nunca habíamos pasado juntas las vacaciones de verano. Mariana, su madre María y yo íbamos a ir a su cabaña familiar en valle de bravo. Tenía muchas ganas de ir a las vacaciones de primavera y de tomar el sol en la playa.
La familia de Mariana tenía mucho dinero, su papá David se la pasaba viajando casi todo el tiempo, ahora tampoco pudo acompañarnos porque le salió un viaje de último momento a Japón por unos negocios que tenía que atender.
Me llamo Isabel y Mariana y yo tenemos ahora 22 años. La universidad estaba resultando más dura de lo que ninguna de las dos esperaba, así que un buen descanso era bienvenido. Mi 1.56cm de estatura me pone sólo 2 cm más alta que Mariana y casi la misma altura que su madre. Aunque Mariana y yo nunca hemos tenido problemas para conseguir citas, ambas estamos actualmente solteras. Eso no es algo malo, ya que nos deja más tiempo para pasar juntas.
Mariana y su madre son bastante tetonas y hacen que mis 34B parezcan inadecuados. Realmente se puede decir que Mariana y María son parientes, las similitudes son bastante evidentes. Su madre tuvo a Mariana cuando sólo tenía 17 años, así que todavía es bastante joven en comparación con otros padres como el mío. No nos importa que María esté por aquí cuando nos reunimos y se empeña en que la llamemos María en lugar de Señora o mamá. Cuando se arregla puede pasar fácilmente por 30 años. Mariana y María siempre han estado muy unidas, especialmente desde que el padre de Mariana murió hace unos 10 años, , lo que siempre me he preguntado es porque esa fijación de ambas desde hace seis meses de usar pantimedias diariamente aunque las dos se ven bellísimas con todo lo que se ponen, yo cuando me he llegado a poner pantimedias se me hacen muy poco femeninas además de estorbosas, aunque Mariana me convenció que siempre había que tener unas en la bolsa por cualquier cosa.
Ese día María condujo todo el camino mientras Mariana y yo nos sentamos a escuchar música, María constantemente me subía sus pies a las piernas con la excusa que le diera un masaje, yo no tenía problema en hacerlo, la tela de las pantimedias rozando entre sus pies y mis manos no me desagradaba en absoluto, El viaje hasta allí pareció ir muy rápido y sin una nube en el cielo estaba lista para llegar al lago. La cabaña era más bien una pequeña casa. Tenía 3 dormitorios y una sala de estar, cocina y 2 baños. Tenía un salón grande. María se quedó con el dormitorio más grande y Mariana y yo decidimos compartir la cama grande del otro dormitorio, ya que probablemente estaríamos hablando la mitad de la noche y no había caso que cada una tuviera una habitación.
Después de descargar el coche, Mariana y yo nos pusimos los trajes de baño, no entendía porque incluso abajo del traje Mariana usaba pantimedias, con todo y las pantimedias ella se veía hermosa, tomamos unas neveras llenas de cerveza y nos dirigimos al lago. María dijo que nos alcanzaría en un rato.
La vista era genial, el lago ya estaba caliente y había una playa artificial hecha con arena. No había otras cabañas cerca de la nuestra, pero podíamos ver a algunas personas un poco más abajo en el lago, donde había algunas otras cabañas al lado.
Nos acostamos a tomar el sol. Pensaba volver a casa con unos cuantos tonos más oscuros al final de la semana. El sol caliente que me daba en la piel me hizo sentir bien, le pregunte a Mariana sino le incomodaban las pantimedias con el sol y ella solo se limitaba a decir que era delicioso usarlas mientras se acariciaba constantemente sus piernas, me volvió a decir que lo probara, pero me negué nuevamente, sería sumamente incomodo despues de 2 minutos creo que me dormí un poco. Me desperté con el sonido de María saludando mientras bajaba por el camino. Parpadeando para ajustar mis ojos al sol brillante vi que no estaba sola. María vestía casi igual que su hija, excepto que su bikini era rojo y también traía pantimedias naturales puestas, había un tipo de aspecto muy agradable caminando justo detrás de ella. María me presentó a Saul, el primo de Mariana, y mientras nos dábamos la mano vi cómo sus ojos se posaban en mis tetas.
La familia de Mariana lleva años compartiendo la cabaña y Saul había decidido venir a pasar el fin de semana. Sin pensar que nadie más estaría aquí, se sorprendió al ver nuestro coche cuando llegó. María le dijo que estaba bien ya que había mucho espacio para él también. Se sentaron junto a nosotros en la playa y charlaron sobre algunos de sus otros familiares, algunos de los cuales reconocí como personas que había conocido antes. Me preguntaba por qué no había conocido a Saul antes, era demasiado apuesto.
Siempre que podía le echaba un vistazo a Saul a hurtadillas. Parecía que podría jugar al fútbol o algo así, ya que su pecho parecía bastante sólido y sus brazos eran deliciosos. Sonreí para mis adentros. Debía de ser el calor del sol lo que me hacía pensar así. Me he dado cuenta de que me pongo mucho más cachonda en verano, sobre todo cuando me caliento al sol y veo toda la carne de los hombres semidesnudos en las playas.
Después de un rato María y Saul decidieron irse a dar un baño en el yacuzzi que esta fuera de la cabaña y Mariana y yo decidimos unirnos a ellos unos 20 minutos después. Cuando bajé los escalones para sentarme en el yacuzzi tuve que comprobar mi top para asegurarme de que seguía en su sitio. Me di cuenta de que el agua me había puesto los pezones erectos. Saul también lo notó, ya que lo sorprendí mirándolos de nuevo. No me importó, de hecho, me sentí bien sabiendo que le gustaba lo que veía. Hablamos un rato mientras estábamos disfrutando de las burbujas, y me enteré de que Saul estaba en el negocio del entretenimiento. Mariana me dijo que Saul había estado con una banda, pero que recientemente se había ido por su cuenta y Saul dijo que estaba probando algunas cosas nuevas. Mariana me contó que había oído cantar a Saul y que era muy bueno, yo saque el tema de las pantimedias a la plática, preguntándoles a María y a Mariana como era posible que las usaran incluso en el agua, Saul interrumpió diciendo que no había cosa más sexy que ver mujeres en pantimedias y más estarlas usando donde comúnmente no se suelen usar como por ejemplo en una playa, un lago o un yacuzzi, pensé por un momento intentar usarlas posiblemente llamaría más la atención de Saul.
Después de una hora, María dijo que iba a volver a la cabaña y Saul se ofreció a ayudarla con la cena. Al parecer, también era un buen cocinero. Este tipo me estaba gustando mucho.
María y yo nos quedamos en el yacuzzi un rato más, Mariana por supuesto notó que me había gustado su primo y se estuvo burlando un buen rato de mí
Mas tarde ya en el salón, estábamos reunidos,Tanto María, Mariana y yo usábamos una falda corta, pero ellas como siempre conpantimedias ahora parecían uniformadas con unas pantimedias café y con unostacones abiertos bajos, parecían realmente hermanas, yo solo me puse unoszapatos bajos realmente no había llevado más ropa de la necesaria para estartomando el sol. la cena fue fantástica. Saul había cocinado unas costillas quehabía traído y María hizo unas ensaladas. Con unas cuantas copas de vino mesentía como si no quisiera irme nunca.
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Un viaje entre amigas
FantasyMariana, Isabel y Maria van de viaje a valle de bravo y la pasan mejor de lo que ellas piensan