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el corazón del peliazul latía con ímpetu y ferocidad, los latidos rápidos retumbaban en sus oídos y maldijo el momento en que los nervios se volvieron su mayor pesadilla viviente, el calvario de sus ataques de pánico

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el corazón del peliazul latía con ímpetu y ferocidad, los latidos rápidos retumbaban en sus oídos y maldijo el momento en que los nervios se volvieron su mayor pesadilla viviente, el calvario de sus ataques de pánico. podía jurar que nunca en su vida había estado tan hasta ese momento dónde su hermano fue citado en la dirección y él no pudo hacer más que pedirle a dios que acompañara a su hermano mayor. 

luego que el director requiriera que nahoya fuera a su despacho las burlas de cómo nahoya siempre estaba metido en líos se escucharon y fueron para él otro momento desastroso, suspiros de personas que compadecían al peliazul de tener un hermano así y otros pocos hablando de por qué él no podía ser como souta aunque claro que habían otros más diciendo que amarían tener de novio a alguien así, tan valiente y decidido, que le importara mierda su vida. tontos comentarios de chicos calientes hormonales.

el bochorno también se apoderó de la mesa dónde estaban sus amigos con la diferencia era que estos no criticaban a nahoya si no que hablaban de qué puedo haber hecho esta vez para que el mismísimo ran haitani lo citara y no cualquier rector o coordinador, ya estamos hablando de "grandes ligas". no había vuelto a quemar más autos con baji o kazutora más específicamente a los autos de los profesores que impartían veterinaria, no había hecho una fiesta en la torre de diseño y modas dónde estudiaba hakkai y mitsuya, no recuerda saber que él había ido a molestar a la zona de automotriz dónde estudiaba tanto manjiro como draken y tampoco había visitado dónde hamma y kisaki estudiaban ingeniería.... aunque bueno sí había dado su visita a dónde estudiaba takemichi pero eso no interesaba mucho.

¿era tarde para retirarse de la vida y pedirle a su mamá que los abortara?, más tarde buscaría como abortarse a esa edad sin que su mamá llore y sus amigos lloren.

pero la realidad era completamente otra y estaba dandole una buena cachetada, souta lo sabía y no quería decir nada al respecto era incluso vergonzoso para él el hecho que su hermano le enviara fotos calientes a alguien tan importante como lo era el actual director de esa universidad pero ¿qué tanto podía decir él? él estaba metido en un relación extraña con alguien igual o peor de cínico que su hermano mayor. 

― últimamente he escuchado que nahoya mete a los baños de la universidad a yasuhiro. ― la voz tranquila de sanzu logró llamar la atención de souta. ― aunque no puedo decir que sea falso o no. puede que le pregunte a yasu más tarde. 

― no creo que sea eso. nahoya no es de traer a sus amores a la universidad. ― suspiró aburrido hakkai. ― souta, ¿tú debes saber algo, no? son hermanos después de todo.. capaz te haya contado algo del tema..

ahora todas las miradas recayeron en él. no podía con tanta presión y sus mejillas violentamente pintadas de rosado era la prueba que estaba a nada de un colapso nervioso y penoso. 

― no.. no sé. nahoya no quiso contarme. ― acarició su nuca con fingida extrañeza a la par que arrugaba sus cejas en desconcierto.― le he dicho tantas veces qué no sea tan tonto, que deje los problemas y aprenda a respetar. 

― le pides mucho a dios. ― acotó baji con burla. ― él es así y seguirá así. lo idiota no se quita ni aunque lo domestiques. 

― ¡con razón sigues siendo un idiota! ― exclamó chifuyu con una sonrisa.― ¡kazutora también sigue siendo un idiota! 

la mesa estalló en risa mientras que el pelinegro y el rubio de mechones hablaban enojados de que no era así, que ellos ya habían cambiado, excusas incoherentes que no tenían sentido alguno y chifuyu aún insistía que eran dos gatos tontos. un gato negro enojón que buscaba pelea por todo y un leopardo que lloraba si le hablabas feo. 

por su parte souta buscó su celular dentro de su mochila mirando la hora y murmurando un 'ya vengo' poco audible para caminar hasta una esquina alejado lo suficiente de sus amigos, no quería y no le apetecía en estos momentos quedar expuesto delante de ellos. sería demasiado para su mente. buscando entre sus contactos a alguien que sin duda podía ayudarlo. sólo esperaba que él contestara y no pidiera nada a cambio. 

ya cuándo el contacto 'ew' estuvo a su vista no dudó ni un segundo en llamar, escuchando unos segundos los pitidos, rogaba por que este contestara y no estuviera ocupado o todo se iría a la mierda. 

― príncipe. ― una cantarina voz se oyó por la otra parte seguida de una sutil risita nasal. ― ¿y este milagro que me llamas? ¿me estabas extrañando? por que yo lo hago todos los días. 

― necesito un favor tuyo. ― suspiró agobiado llevando su mano hasta su frente llevando para atrás sus rulos azulejos. ―  es urgente. ―

mínimo pregúntame como estoy, si amanecí bien o mal. ― bramó sintiéndose ofendido.  aunque siempre que se trate de ti estaré bien, dulzura. 

― no tengo tiempo para esto. repito; es urgente. eres el único que puede ayudarme. ― insistió recostando su espalda en la pared suspirando. ― necesito saber si puedes o no ayudarme. 

¿qué podría  estar inquietando tanto a mi niño? ― la duda en aquella voz no pasó por alto, su timbre de voz poniéndose grave momentáneamente. ― ¿te hicieron algo o pasó algo? 

― tu hermano mayor, rindō. ― escuchó una risa por la bocina. únicamente pedía más paciencia y calma, un chasquido salió de su garganta pesando en lo mucho que detestaba a ese tipo. ― ¿de qué te ríes, imbécil? ¿te estoy contando un jodido chiste o qué? 

¡de nada, mi amor!, estoy escuchando atentamente.  ―  se excusó rindō. ―  ¿qué pasa con mi hermano? ¿te metiste en problemas?  

― yo no, mi hermano mayor. lo citó en su despacho hace un rato.. ―  otra risa se escuchó por parte del mayor. ―  ¡deja de estar riéndote, mierda! ¡esto es serio!

¡perdón, perdón! .. es sólo que sé bien que pasó con tu hermano mayor. ― habló con burla para después suspirar. ― digamos que también me gustaría que tuvieras esos detalles conmigo.. ya sabes, ver nuevamente tu culo tan cerca mío para sentirlo.

―  vete a la mierda. ―  colgó la llamada exasperado caminando hasta la mesa con los demás. 

ahora no sólo estaba preocupado si no también cabreado. ¡se suponía que debía ayudarlo!, ¡él podría ayudar a su hermano!, no necesitaba que se riera de sus desgracias. tomando sus cosas dejó dinero en la mesa ante la vista curiosa de todos para tomar camino hasta donde sabía que él estaba. rindō haitani, el supervisor de la sección de danza y hermano menor del gran director ran haitani. el dolor de cabeza de su hermano mayor, nahoya.  

  

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⏰ Última actualización: Aug 13, 2023 ⏰

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