1

1.5K 242 75
                                    

Chuuya camina sin mirar delante de él, está despidiéndose de unas chicas cuando choca contra una persona.


No sólo choca, también derrama su copa de vino sobre esta persona.


Voltea su mirada para disculparse. Ve a un hombre alto, cubierto de vendas, sus ojos son rojos como la sangre.


—Oh mierda — Murmura, habla en Japonés, pero hay un marcado acento francés en su voz —Lo lamento debí ver a dónde iba—


Chuuya saca un pañuelo de su bolsillo y lo acerca torpemente al pecho de este hombre para, inútilmente, intentar limpiar la camisa blanca.


Aquel hombre de ojos rojos mira con cierta curiosidad a Chuuya.


—No recuerdo haberte visto nunca ¿Quién eres?— Pregunta tomando las manos de Chuuya entre las suyas.


—Nakahara Chuuya — Responde —Vine con unas amigas, en realidad es mi primera vez en Yokohama desde que era niño—


Chuuya sonríe nerviosamente.


—Oh, ¿Y de dónde eres?—


—Marsella— Chuuya intenta retroceder un paso, pero este hombre simplemente da uno junto al pelirrojo dejándolos en la misma posición —Yo... Realmente lamento lo de su camisa, ¿Puedo hacer algo para compensarlo?—


El hombre rodea la cintura de Chuuya con su brazo.


—La camisa no importa, dime ¿Por qué has decidido venir desde Marsella?—


Chuuya aprieta los labios con cierto nerviosismo.


—Me gradué de la universidad, así que vine a mi ciudad natal simplemente para ver, me encontré a unas chicas ayer en un bar y ellas me invitaron aquí, s-si no le gusta que este aquí puedo irme—


Una sonrisa de oreja a oreja aparece en el rostro del hombre más alto.


—No, no, no, nada de eso ángel, en realidad no podría permitirme que te vayas ahora —


Chuuya hace una expresión de genuino terror.


—¿Va a matarme? No, por favor, realmente lo lamento — Súplica.


El hombre ríe, sus dedos aprietan ligeramente la cintura de Chuuya contra su propio cuerpo.


—Oh dios, no voy a matarte, simplemente eres lo más lindo que he visto en mi fiesta de cumpleaños, ¿Qué te hizo pensar que iba a matarte?—


—Mis amigas dijeron que tuviera cuidado porque era una fiesta de gente peligrosa— Responde, Chuuya lo mira con miedo, parece ya haber reconocido quien tiene delante—Fe-feliz cumpleaños señor —


—Mi nombre es Dazai Osamu y seguramente tengo tu edad, no me llames señor—


—¡Lo lamento!— Baja la cabeza avergonzado —¿Podría dejarme ir ahora, señor Demonio pródigo?—


—Nop—


Aprieta los puños con una expresión de terror.


—¿No? Entonces, ¿Podría decirme que es lo que quiere de mí?—


—Bueno, viniste a mi fiesta sin invitación, derramaste vino sobre mí, ni siquiera sabías de quién era la fiesta ¿No es obvio? Quiero mi regalo —


—No sabía que era un cumpleaños, entonces no traje ninguno, me disculpo —


—Está bien, ¿Qué tal si en su lugar me acompañas durante un rato?— Dazai acaricia su rostro —Tranquilo, no haremos nada que no quieras—


Monsieur NakaharaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora