Siento que muero, mi cuerpo no responde y mi alma intenta abandonar mi cuerpo. Mi vista se empieza a nublar y solo siento oscuridad. Entonces una ténue luz blanca se abre paso entre la oscuridad.
Sin previo aviso siento el tacto de una mano suave y cálida en mi mejilla, y lentamente siento que mi alma regresa a mi cuerpo y mi corazón empieza a latir de nuevo.
Como una pequeña llama dentro de mi que se enciende, y vuelvo a la vida.