✯sueños abandonados✯

Gelatinas de cafe

El aroma del café era todo lo que se podía apreciar en la cocina del chico albino, el postre elegido fue gelatina de café, un postre fácil de conseguir sin embargo raro de consumir , la idea surgió gracias al libro de gastronomía "el arte de la cocina" de Elen Gutiérrez, una gran escritora al parecer del joven de albo. El libro le es de mucha ayuda a la hora de cocinar, una de sus pasiones sin duda alguna era la cocina, el arte culinario lo mantenía más que entretenido y también podía apoyar a la comunidad regalando sus deliciosos platillos a sus vecinos y hoy especialmente venía el chico de dorado a visitarlo como lo hacía una vez a la semana, estaba entusiasmado por la inminente llegada del guardián terminaba de preparar la gelatina que era especialmente para el, estaba en una cajita de color blanco con un moño que fue cuidadosamente colocado en parte superior de la cajita que venía firmando con el nombre de dream en cursiva. Apreciaba la cajita con cautela para asegurarse de que todo estuviese perfecto, con cuidado de no estropear el postre lo coloco enfrente de la ventana mientras al resto lo puso en una charola para que fuera más fácil al momento de repartirlos entre sus vecinos.

Estaba esperando asta que unos  toques  en la puerta lo despertó de su trance, levantándose de su silla fue hasta la puerta de su casa y tomando  la perilla abrió, topándose con su agradable visita —Dream, cómo estás?— pregunto —bien Gracias por preguntar geno— le contesto dream algo cansado por el camino de desde su casa asta la casa del albino, era un caminó largo y tedioso y para el guardián se le hizo buena idea ir caminando, cosa de la que se arrepentirá más tarde pues correr de los perros y esquivar vendedores ambulantes hizo que su energía no fuera más que un trasgo.

Haciéndose a un lado de la puerta, dejando libre el camino para que el guardián pase lo primero que hizo fue echarse sobre el sofá del albino, dejando salir un leve quejido de cansancio se estiró para luego dirigir su mirada a la del de la bufanda roja —ten— dijo entregándole la cajita —es para ti— cuando el guardián tomó la caja la abrió con cautela y cuidado para al final revelar la gelatina que venía acompañada de una cuchara —ah gracias geno— dijo mientras le sonreía al de blanco, tomó la cuchara y le dio un probado a aquel postre, los sabores explotaron en su boca era algo que jamás había comido en su vida, era exquisito.
—esta delicioso—
—Gracias—
—¿de que es?—
—de café—
La respuesta lo había tomando por sorpresa sin duda no esperaba que aquel postre de sabor dulce con toques amargos que le daba ese tono de canela  pudiera venir del el amargo café.

—valla que es un manjar algo particular—
—ni que lo digas, la verdad me sorprendió lo suave que es y lo fácil preparar—
—si, la verdad deberías- —
Su conversación se vio interrumpida por el vibrar del teléfono del guardián quien al ver el nombre en pantalla de quien lo llamaba solo suspiro cansado y contestó —hola Melany— dijo para ser recibido por un mar de lloriqueos, alterando al de la corona quien se paró  con rapidez mientras intentaba tranquilizar a la chica del otro lado del teléfono.

No podía escuchar lo le decían al guardián pero sabía que no podía ser algo bueno al ver lo inquieto que estaba caminando de un lado al otro.
— si, voy para allá espera un poco— dijo apresurado el guardián
—ya te vas?— pregunto Geno con desánimo
—si, perdóname una amiga me está pidiendo ayuda— explico rápidamente
—no te preocupes, solo ve con cuidado–
–si– dijo mientras tomaba el postre y se lo terminaba rápidamente para luego dirigirse a la puerta y salir no sin antes decir adiós, dejando aún Geno desanimado y confundido ¿que podía ser más importante qué pasar un rato con un amigo? ¿Acaso ya no le importaba? No no solo esta sobrepasado, solo eso ¿verdad?.