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Kakuzu, después de haber vuelto a la guarida de una misión, contó su dinero, lo guardo en un maletín y lo metió debajo de su cama, para que un "mocoso" no se le ocurra agarrarlo y gastar ese dinero en cosas estúpidas, cuando salió de su recámara escuchó unos gritos de personas más al fondo de la guarida, eran Deidara y su compañero, Hidan, peleando como dos chihuahuas rabiosas, quizá peleando por cosas estupidas.

Kisame salió de su cuarto, caminó lentamente donde estaban esos dos chicos molestos y agarro a Deidara y lo levantó mientras Hidan seguía en el piso, e intentaba alcanzar a su "amigo", Kisame rió al ver la acción del albino y llevo a Deidara que seguía también forcejeando para soltarse a la habitación del marionetista para ver si él podía calmar a su compañero, Hidan, frustrado quedó en el piso, pero 10 segundos después se paro y se metió a su habitación, Kisame se acerco a Kakuzu, y se escucharon más gritos, pero solo de Deidara maldiciendo a Hidan, y a Kisame.

-Como que la rubia sigue alterada, ¿no?- dijo el moreno, con un pequeño tono de burla en su voz, que por sierto en estos días estaba de muy buen humor.

-Al parecer si, jaja- Respondió el azulino, que a juzgar por su expresión, parece como si se le hubiera ocurrido algo- Oye kakuzu- Dijo el mayor -¿Qué pasó, Kisame?- Respondió Kakuzu -Nesecito decirte algo, pero lo nesecito en un lugar más privado, ¿Podemos salir?- Lo dijo con un tono notable de nerviosismo en su voz. - Sí vamos- dijo con su típica voz gruesa.

Llegaron a un bosque con lindos árboles naranjas y amarillos con hojas cayendo por todo el lugar, y una pequeña laguna al frente, se sentaron en unas rocas, kakuzu, que aún no podía aclarar sus sentimientos hacía kisame, ya que últimamente kisame se ha estado portando muy bien con él, lo empezó a ver como un gran amigo, pero en los últimos días, ya no sabia si era un "amigo", siempre que se acercaba mucho o estaba a solas con él, se ponía nervioso, y aunque no se notará en el exterior, en el interior de kakuzu tenia un sonrojo nivel Dios, su corazón se aceleraba de forma incontrolable, y se moría de ganas de abalanzarse a kisame y besarlo, pero después de pensarlo se preguntaba "¿Qué demonios?".

Kisame estaba actuando de forma extraña, una gota de sudor aparentemente frío bajaba por su frente, esas eran las palabras con las que kakuzu podría describir a kisame en esos momentos.
Había un silencio un poco incómodo, pero el peli-azul rompió el silencio.

-Kakuzu... Mira sé que esto es repentino y todo pero ni sé como decírtelo, pero en estos últimos meses me he dado cuenta de algo- Kakuzu se esperaba lo mejor, que se le declarará, que empezaran a salir, en una persona con un semblante tan serio, gruñón, amargado y aparentemente sin sentimientos, sería raro que este enamorado de una persona, solo porque lo ha tratado bien en los últimos días, pero ya no lo podía soportar, como dice Tobi; Parece una colegiala enamorada de su profesor.

- Creo que estoy enamorado de tí- Por fin dijo Kisame rompiendo lo que estaba pensando kakuzu, kakuzu solo levantó su mirada, vió a kisame, con su mirada hacía a un lado avergonzado y rascándose la nuca.

-Kisame....- no pudo seguir, se dejó llevar, lo beso, sí, kakuzu no lo podía creer, agarró a kisame del cuello, lo atrajo más a su cuerpo, para hacer el beso más duradero, y apasionado, kakuzu tenia sus manos enredadas en el cuello del peli-azul, puso una de sus piernas encima de la pierna de Kisame intentando quedar encima del azulino.

El oxígeno escaseaba, y por esa razón tuvieron que terminar el beso, tenían sus ojos cerrados, kisame le quitó su tapabocas, y lo besó de nuevo, un beso mas juguetón y travieso, con movimientos torpes pero lentos, después se separaron y juntaron sus frente, se miraron fijamente por 5 segundos, y luego Kakuzu dijo:

- Tú también me gustas mucho, Kisame, te amo- le dió un beso casto a kisame, kakuzu se montó del todo en kisame, y este lo levantó para que kakuzu quedará cargado con sus piernas enrolladas y sus manos en su cuello, kisame le dio un beso en el cuello a kakuzu y después de esto le dijo - Vamos a divertirnos un rato, Kaku- Kakuzu no sabía que pensar, no sabía a que se refería pero luego lo tumbó al piso y se cayeron, luego rodaron hacia la laguna, empapándose, kisame empezó a jugar con kakuzu tirándole agua e intentando que se unda, los dos reían de felicidad, después de juguetear un rato, salieron del agua, se quitaron su capa y la dejaron secándose a un lado, kakuzu quedó encima de Kisame, recostado en uno de sus fuertes pectorales, estaban abrazados mientras se decían cuanto se aman, y se daban un beso trás otro mientras tenían sus manos enredadas entre sí, kisame se dió cuenta del lindo atardecer que tenían al frente, se quedó un rato mirando el sol escondiéndose, acto seguido se esconde en el pelo negro de kakuzu, oliendo su fragancia a menta fresca, acarició su pelo, y así se quedaron, una hora abrazados durmiendo, se despertaron alrededor de las 8:30 p.m. se pusieron sus capas, que aún estaban un poco húmedas, se tomaron de la mano hasta llegar a la guarida, antes de entrar se dieron un tierno beso, y luego entraron de forma indiferente, para evitar sospechas, y cada quién con su rumbo.

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𝚘𝚖𝚊𝚐𝚊, 𝚖𝚎 𝚎𝚗𝚌𝚊𝚗𝚝𝚘́, 𝚑𝚊𝚌𝚎𝚗 𝚋𝚞𝚎𝚗𝚊 𝚙𝚊𝚛𝚎𝚓𝚊, ¿𝚗𝚘? 𝙱𝚞𝚎𝚗𝚘, 𝚊𝚍𝚒𝚘𝚜 𝚖𝚒𝚜 𝚙𝚊𝚝𝚘𝚜 𝚏𝚛𝚎𝚜𝚌𝚘𝚜
(☞ ͡° ͜ʖ ͡°)☞ 𝚖𝚊𝚜 𝚊𝚍𝚎𝚕𝚊𝚗𝚝𝚎 𝚑𝚊𝚋𝚛𝚊 𝚕𝚎𝚖𝚘𝚘𝚘𝚗, 𝚂𝙴𝚇𝙾𝙾𝙾𝙾𝙾𝙾𝙾𝙾

ʟᴀ ᴘᴀʀᴇᴊᴀ ᴍᴀs ᴅɪsᴘᴀʀᴇᴊᴀ//𝗸𝗶𝘀𝗮𝗺𝗲 𝘅 𝗸𝗮𝗸𝘂𝘇𝘂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora