UNA NOCHE CON JIMIN - KOOKMIN

Epílogo

Horas después, cuando ya sólo quedaban algunos familiares, Jimin y jungkook subieron a su dormitorio, Jimin se acurrucó contra él y sin pensarlo susurró.

—Aún te amo tanto...

Jungkook se detuvo en seco fuera del dormitorio.

—No, aún no.

—¿De qué hablas?—preguntó Jimin.

—Has dicho que aún me amas. ¿Quieres decir que nunca dejaste de amarme?

—¿Acaso no te dije que te amaría toda mi vida?

—Pero te fuiste—señaló Jungkook sin emoción—Te mantuviste alejado de mí, tuve que amenazarte para que volvieras y no se puede decir que aceptaras la oportunidad de seguir casado conmigo con mucha alegría, aunque no puedo culparte por ello pero...

—Oh Jungkook, fingí—dijo Jimin, sintiéndose culpable mientras abría la puerta del dormitorio— Sólo estaba siendo cauteloso por el bien de los dos y tenía miedo de que volvieras a hacerme daño.

—No quiero oírte decir que me amas hasta que lo digas en serio...

—Lo digo en serio.

—¿Pero cómo podrías hacerlo?—la culpa velaba sus ojos—Hace dieciocho meses lo estropeé todo. ¡No sabía lo que pasaba por mi cabeza, y mucho menos por la tuya! Te aparté de mí, si me hubiera propuesto tener un matrimonio corto no podría haberlo hecho mejor.

—Pero ahora lo estás haciendo muy bien.

—Lo intento—reconoció Jungkook bastante susceptible, notó Jimin—Di por sentado tu amor cuando lo tenía, me gustaba que me amaras ¡Pero ni siquiera cuando te fuiste, y me sentía totalmente desgraciado, era capaz de entender por qué! Pensé que estaba preocupado por ti.

—Ahora estoy aquí, y sigo amándote, mucho—repitió Jimin para tranquilizarlo.

—Anoche tuve una pesadilla... y así me di cuenta... por fin... de que te amo — dijo con incertidumbre y vacilación, sonrojándose.

—¿Una pesadilla?—preguntó Jimin, confuso.

Jungkook se encogió de hombros mientras se miraba los pies.

—Algo estúpido, soñé que Tae Joon y Shin Hee te apartaban de mí, Shin Hee nunca le caí bien y no había razón alguna para que le cayera bien a Tae Joon y créeme, si tu padre hubiera querido hacerte desaparecer, tiene los medios para ello, me sentí... morir, al saber que...

—Oh, Jungkook — Jimin suspiró dolorosamente y decidió que nunca le diría que sí había habido un pequeño riesgo de que hubiera sucedido.

—Por eso cuando te vi meterte en aquel coche fuera de la iglesia y después vi que los niños tampoco estaban, fue entonces cuando supe que te amaba. cuando creí que os había perdido a los tres... ¡mi familia!—levantó entonces la cabeza y lo miró con una emoción tan honda, que Jimin sintió que el corazón le daba un vuelco—Y ni siquiera te había dicho lo que sentía.

—¿Estás seguro de que no era sólo pánico?

Jungkook soltó una reticente carcajada, quitándose la chaqueta, lo rodeó lentamente.

—Llevo mucho tiempo enamorado de ti...

—No pares—animó Jimin a que siguiera.

Él lo llevó a la cama y lo estrechó con fuerza.

—Primero perdí el interés por Ji Eun, después empezaste a gustarme, me fascinabas y supongo que entonces debería haber comprendido que estaba sintiendo algo que no había sentido antes, pero no lo comprendí, no tienes idea de lo destrozado que me quedé cuando te fuiste, fue como si mi vida se hubiera quedado sin luz, así que te eché la culpa de que me sintiera tan mal.