UNA NOCHE CON JIMIN - KOOKMIN

Capitulo 14

La escena que siguió fue horrorosa, su madre empezó a lanzar todo tipo de acusaciones y amenazó con ir a la prensa, cuando ShinHee salió de la mansión hecha un basilisco, Jungkook que no había pronunciado una sola palabra en su propia defensa, se giró hacia Jimin encogido en un rincón, avergonzado y culpable.

-Tendremos que actuar rápido si queremos estropear los planes de tu madre.

-¡No hablaba en serio!

-Tiene mucho resentimiento, y en estos momentos la paz de espíritual de mi padre es de vital importancia, un sórdido escándalo lo destrozaría, dado que he sido yo el que ha provocado esta situación, me aseguraré de que no tenga repercusiones—dijo Jungkook sin levantar la voz, ni mostrar una sola emoción en su delgado y fuerte rostro-. La única manera de hacerlo es casándome contigo lo antes posible, tu madre no podrá seguir aduciendo inmoralidad después de eso.

-¿Ca... casarte conmigo? ¿Me estás pidiendo...?

-No será un matrimonio de verdad -explicó Jungkook con sequedad-Cuando ya no sea necesario seguir encubriendo el incidente, conseguiremos la anulación, de modo que no te emociones demasiado, mochi las cosas no han cambiado.

Jimin enlazó las manos temblorosas.

-¿Llevaré anillo?

Jungkook asintió con desgano.

-¿Un traje?

-No.

-¿Qué hay de malo en que yo finja que es una boda de verdad?

-Tu imaginación no necesita alas.

Se casaron en una ceremonia civil en Jongno acompañados por Jennie y el abogado de Jungkook, no fue una boda secreta, pero tampoco se hizo ninguna publicidad y dado el delicado estado de salud de Jeon Jong In, tal vez la gente se cuestionara si era el momento más oportuno.

Antes de que los pensamientos de Jimin vagaran hasta la devastadora desilusión de verse abandonado en su noche de bodas por una mujer, el frio mármol bajo sus pies lo sacó del pasado, se levantó súbitamente decidido, era medianoche, pero era hora de sincerarse con Jungkook, al menos respecto a la paternidad de sus hijos, mantener la ficción era injusto para Jungkook.

Pero cuando regresó al dormitorio, Jungkook no estaba, demasiado inquieto para acostarse, Jimin se puso unos vaqueros y un top y fue a buscarlo, sus turbulentas reflexiones no la dejaban en paz. ¿Cómo podía dejar de anhelar lo que Jungkook nunca podría darle? ¿Por qué se había engañado diciéndose que era lo suficientemente fuerte como para pasar una ultima noche con Jungkook? Esa noche precisamente era lo que le había provocado ese nuevo torbellino emocional en el que se encontraba. Esa noche era lo que había convencido a Jungkook de que Jimin se conformaría con tener sexo con él si no podía tenerlo de otra manera.

Jungkook estaba junto a la ventana, sosteniendo una copa de brandy en la mano, la camisa de color verde oscuro abierta y suelta por encima de los pantalones de pinzas de buen corte dejaba al descubierto su pecho e iba descalzo, vestido con estilo informal.

-Vuelve a la cama-le dijo Jungkook sin emoción.

Aunque de pie entre las sombras que lanzaba la lámpara del escritorio sobre la habitación, Jimin reconoció la furiosa tensión y se detuvo a metros, observando la ferocidad de los ángulos que conformaban su rostro bronceado, el brillo de advertencia que despedían sus ojos antes de quedar cubiertos por un velo y la rigidez de sus hombros.

-¡Aunque sólo sea por una vez haz lo que te digo!<exclamó Jungkook con súbita y abierta furia.

Jimin retrocedió un paso realmente sorprendido y lo contempló perplejo.