Es tu aliento,
El que me calienta cuando duermo.
El que me mantiene despierta cuando nunca quiero volver a abrir los ojos.
Cuando te miro a esos enormes faroles que tienes en la cara.
Ahí es donde me doy cuenta,
De lo perdidamente enamorada que estoy de ti.
De que toda mi vida
Ha sido nada más que una simple alucinación.