❀𝑇𝑟𝑎𝑏𝑎𝑗𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑃𝑎𝑟𝑎 𝐿𝑎 𝑀𝑎𝑓𝑖𝑎❀ ℛ𝒶𝓋𝓃ℋℴ/𝒴ℴ𝓊𝓃ℊℋℴ

IV

Indignado, ¡No, aún peor!

Enojado, así se sentía al escuchar las palabras de ese viejo degenerado que creía tener poder sobre él

- ¡Pero señor!

- ¡No quiero más objeciones, Kim! - habla totalmente enojado, rojo y sudado. Los años si afectan y mucho - se hace lo que yo digo

- No tengo porque seguir las ordenes de un Beta inferior a mi que piensa que por ser Omega haré lo que me pida en segundos - hable con voz calmada, pero mi tono destilaba enojo y veneno puro - si me disculpa, yo sí tengo cosas importantes que hacer, con permiso

Y antes de que, siquiera él pueda decir otra estupidez, salgo de aquella oficina que parecía más una bodega donde estaban los implementos de aseo, estaba una basura insignificante como lo era el Beta Jo, un ser miserable que solo consiguió un puesto porque conoce a la Jefe y cree que tiene más poder que cualquier superior a él e incluso a la misma Jefe Kim. Y es que, a pesar de los grandes logros que mi equipo y yo hemos obtenido, de los reconocimientos y demás, no nos permitían salir a buscar más casos porque "Todo está en calma". Calma mis huevos, sé que ellos ocultan algo, pero no he podido investigar qué es aquello.

¡Es estresante!

Estar encerrado haciendo tareas bastante simples no eran lo mío, me inquieta no poder tener mi mente ocupada en algo, simplemente, desde pequeño fui alguien muy activo e incluso actualmente me cuesta luchar con mantenerme tranquilo.

Un suspiro, parecido al rebuznar de un burro, sale de mis labios, no era que no me gustara enseñar a los nuevos cadetes, pero estos cada día iban menos interesados y, a veces hasta obligados, una experiencia poco placentera si soy sincero.

Aún con mil pensamientos sobre si era correcto o no que a media noche entrar a la casa del beta gordinflon y darle un pequeño-no tan pequeño- susto para que me dejará en paz por un momento.

"No sería mala idea"

Inmediatamente deshice la idea, puede que lo odie con todo mi ser pero tampoco sería capaz de matarlo y arruinar aquello por lo que luche.

"Mándalo a matar entonces"

Basta, estoy dando demasiadas vueltas a este asunto.

Mantenía la vista al frente, pero no estaba muy pendiente a los pasillos, cuando un fuerte golpe en mi hombro me hace despertar y es cuando siento el impacto del suelo en mi trasero, igualmente se escucha la queja de la persona con quien choque

- ¡Diablos! ¿Porqué no te fijas por donde caminas? - hable acariciando la parte donde me había golpeado, aún sin mirar al desconocido

- Que agresivo. Un "¿Estas bien?" no caería mal - se escucha la voz del sujeto, y no puedo evitar mirarlo, mis labios forman una curva y mi entrecejo se arruga, ¿Quién demonios era él? - ¿Te ayudo? - parpadeo dos veces y fijo mi vista en su mano, que se encuentra extendida hacia mi, alzo mi vista totalmente y me encuentro con una mirada oscura, pero muy gentil y hasta cálida. Extraño. Mis ojos recorren descaradamente su rostro, y aún sigo queriendo saber quién era. - Sé que soy hermoso, pero me has estado viendo más de lo permitido y eso me esta empezando a incomodar

Mis labios forman una pequeña "O" y desvío la vista, queriendo evitar esa sonrisa llena de egocentrismo que tenia.

Agh genial, ni lo conozco y se esta burlando de mi.

Nunca había pasado tanta vergüenza en mi vida desde que mordí a un chico en secundaria porque creyó que yo le estaba robando a la novia. Ridículo.

- Oh bueno yo... - no digas más, Kim SeoHo, evita pasar aun más vergüenza - Espera un momento, ¿Quién te dijo que eras hermoso? he conocido a chicos más lindos que tu