Back in Time / Life Goes On

29

Diciembre 2015

Ya pasó un tiempo desde la fiesta de Jimin, ellos regresaron a la gira y yo no he podido ir por qué mi contrato no lo estipula, así que estoy trabajando con lo que tengo aquí. Ellos vuelven en unos días para cumplir con su agenda en Seúl. El problema es que también deben hacer intensas sesiones de fotografías conmigo y otras revistas para aprovechar que están de regreso.

Con Jimin.....las cosas van.....bien, supongo. Nos comunicamos cada que tenemos tiempo, ya sea por mensaje, llamada o videollamada. Estoy tratando de darle el mismo tiempo a el que a los demás chicos para que sea equitativo y el no vea algún favoritismo.

Desde su cumpleaños me he puesto más firme en ese sentido, creo que tratarlo de una manera especial hace que las cosas se confundan, o tal vez tiene clara la distancia entre los dos y aún así se esfuerza por reducirla. El punto es que eso no debe pasar

Y no es que tenga el corazón de piedra, digo, él me besó y a pesar de que fue algo pequeño, no quita el hecho de que fue un beso que transmitió sus sentimientos. Tampoco soy tan indiferente a eso, por qué, ¿quien no quisiera recibir un beso de un chico tan maravilloso, atractivo e increíble como lo es Jimin? Por supuesto que muchas personas harían fila solo por tenerlo, debo decir que, de cierta forma, me siento afortunada, pero, aunque quisiera no puedo corresponder.

Desde que empezó la primera misión me plantee cumplir con mis obligaciones sin distraerme, no digo que sea malo enamorarse, claro que no, pero.....en mi caso no debe pasar, me he mentalizado para no tener sentimientos por nadie de este tiempo, por qué ese es precisamente el problema. El tiempo.

¡Ahhh! sea como sea, espero que todo salga bien. Actualmente somos buenos amigos, nada ha cambiado y ojalá el encuentre a la persona que de verdad lo merece. Alguien que lo pueda amar con libertad.

[...]

-¡Voy tarde, voy tarde! Maldición por qué no sonó la estúpida alarma -

Estoy corriendo por las calles de Seúl, los chicos llegaron ayer y les prometí ir a verlos a un pequeño local de Tteokbokki. El problema es que es un lugar algo complicado de llegar, por eso no puedo usar el auto, pero, a los chicos les gusta ir ahí pues, la misma complicación hace que no mucha gente lo conozca. Es común ver celebridades en ese lugar. Podría decirse que es un local clandestino para celebridades que quieren pasar un rato agradable sin ser molestados.

El lugar también vende delicioso ramen y comida de temporada, actualmente con el intenso frío es bueno comer algo calientito.

-¡Buenos... días.. uff...lo siento! A-aammm - estoy tratando de respirar normalmente, pero la carrera mortal que acabo de hacer me lo impide.

-tranquila querida, deja que se normalice tu respiración - la amable señora que es también la dueña del local me sonríe. - si vienes por los 7 apuestos chicos que por cierto son mis mejores clientes - dijo es en un susurro guiñando un ojo, sonreí por eso - están en el salón de siempre, puedes pasar.

Le agradezco y hago una reverencia. Ella ya nos conoce por qué en su tiempo libre los chicos suelen venir aquí, y tal como lo menciono, comen demasiado. Por eso dice que son sus mejores clientes

Camino hacia el último salón, dónde los chicos siempre reservan para sus grandes comilonas, estoy casi llegando cuando veo salir a Jimin con cara de preocupación. No le digo nada y me quedo escondida detrás de una gran maceta que ayuda a cubrir mi pequeño cuerpo.

-¡Maldición dónde estás, por qué no contestas! - lo veo mover su pie nervioso mientras se lleva el móvil a su oreja. De pronto siento una vibración en mi mochila