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La mañana siguiente al despertar, me di cuenta que no me moví prácticamente nada, eso es bueno, no me habría gustado lastimar a Jimin. Salí con cuidado de la cama y fui al baño.

Al regresar un Jimin recién levantado me saludo con voz ronca

-Te fuiste - bueno, no me saludo, me reclamo -

-necesitaba ir al baño Jiminie, ¿O hubieras preferido que mojara tu cama?- dije divertida y el hizo una expresión de asco, a lo cual me carcajee - buenos días por cierto - el sonrio

-hubieran sido mejores, si al despertar pudiera admirar tu rostro adormilado junto al mio - rodé los ojos y el se rió más fuerte

-¡Buenos días! ¿Cómo amaneció joven Jimin? - el doctor entro y saludamos

-mucho mejor doctor gracias - Jimin sonreía

-si, puedo verlo, pero quiero asegurarme.

Comenzó con el examen de rutina, checo los niveles en la máquina y saco sangre para esas maquinas que te dicen la glucosa en la sangre y todo eso.

-bueno, por ahora se encuentra fuera de peligro, pero aún está muy bajo de defensas, necesita recuperar su salud y eso solo va a lograrlo con una alimentación adecuada, espero pueda comprender eso joven

-lo entiendo doctor, ayer me dieron un buen regaño y por mi bien, haré las cosas correctamente - me miró de reojo y yo rodé los ojos, por lo que dijo del regaño, pero me alegre al saber que cambiaría.

-Bueno, en ese caso, ya no hay nada que podamos hacer aquí, firmare su alta y podra irse. En un momento vendrá una enfermera a quitarle las intravenosas.

Agradecimos y el doctor salió, inmediatamente entraron los chicos, que al ver a Jimin se abalanzaron sobre él, soltando pequeñas lágrimas de felicidad. Sonreí con ternura por tan hermosa escena.

-chicos, ahora vuelvo, debo atender una llamada. - ninguno me hizo caso, seguían muy concentrados en Jimin, quien si me escucho y asíntio

La llamada solo fue un pretexto, pues me dirigí a recepción para preguntar por el consultorio de nutrición, después de tener la información me dirigí ahí y pedí una cita para ese mismo día, por suerte tenían una disponible dentro de una hora, el tiempo perfecto para que Jimin saliera.

Recibí una llamada de Jina, ya se encontraba en el hospital, la encontré en recepción

-¿Cómo está? - pregunto preocupada

-mejor, al menos eso parece, está de muy buen humor

-y como no, si pasó la noche con su amor prohibido. -levanto las cejas de modo sugerente

-callate boba, van a pensar mal si te escucha alguien - le di un leve golpe en el hombro y ella se burló de mí

-bueno, aquí está tu ropa, vamos, te ayudo a cambiarte

Fuimos a un baño cercano y cambie mi ropa, la sucia la guarde en la mochila que Jina había llevado

-Toma- me extendió unas llaves - imagino que vas a necesitarlo

-¿Tu auto?  Pero...

-así puedes llevar a Jimin con tranquilidad, no creo que quiera ir en el mismo auto con seis chicos ruidosos y latosos - sonreí por esa posibilidad - además, mi chico está cerca, le dije que pasará por mi y....oh, mira es el

Me mostró su teléfono, su novio la estaba llamando. Se alejo un poco para contestar, mientras me quedé viendo a la gente pasar por el hospital

-¡Ya está aquí!  me espera en la entrada - me dió un fuerte abrazo. - tenemos mucho de qué hablar, no se me olvida - me amenazó con un dedo - y tranquila, todo tiene solución, ya verás como mejoran las cosas - Asentí y agradecí sus palabras, ella se fue después de eso.

Back in Time / Life Goes OnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora