Los Ocho Reinos

Capitulo 1

El baile de la primavera

El comienzo es tan molestoso que arruina mucho el suelo tan hermoso de Farrthel, el salón mas grande de los ocho reinos, la gente de la nobleza es molestosa, demasiado, todos ellos son muy egocéntricos, asquerosos, traicioneros y principalmente muy desconfiados, en eso último me incluyo, pero no debería poder decir nada, ya que soy una miserable pieza de este asqueroso baile.

Una voz fuerte suena en todo el salón – todos levántense y saluden al gran rey Fausto Morias, acompañado de su esposa, María Clacius y sus dos hijos; Harmon Morias y Elena Morias –

El caminar del rey Fausto molestaba a todos en el salón, el rey más joven y nuevo de este basto mundo, el rey que consiguió todo con una semilla de melón.

La verdad es una historia muy graciosa, pero no la contaremos ahora, no tenemos mucho tiempo, ya que ocurre otra escena en este salón.

- ¡hey, hey muchachos, vamos a cazar a un ciervo, quien se apunta conmigo! – el sonido ruidoso y molestoso era de Jorran Cougar un hombre tan grande como un caballo, con una fuerza tan grande que podría mover a una vaca solo con sus brazos, pero tan gordo y ebrio que con una puta joven lo convencías de cualquier cosa.

- hermano, ven baja, conocí a unas jóvenes que quieren conocer al gran puma Cougar – y ahora la voz tan dulce y fuerte era de Rally Cougar, el hermano menor de jorran, el príncipe de Clain, la ciudad de la guerra, un hombre casi igual de alto que su hermano, mucho más débil que él, pero sí mas inteligente y mas caballeroso, muchos dicen que él tendría que ser el rey, ya que siempre fue más listo que su hermano, pero lamentablemente el nació 5 años tarde para reclamar el trono.

Seguro que hasta este momento se preguntan quien soy yo, es tonto pensar que soy algún tipo de reina, tampoco soy una plebeya, me gustaría ser una en realidad, simplemente poder elegir mi camino, soy Catalina Léiw, princesa mayor de Farrthel, supongo que poco a poco entienden el peso de mi apellido y de mi vientre.

El silencio abrumador pegó de golpe el gran salón de baile, todos voltearon a mirar a Erias Léiw, este sonrió mirando a la gran cantidad de compañeros que tenía – a todos vosotros, se que ya tengo la edad adecuada para ver mi final en la corona y probablemente moriré en menos de una década, antes de eso invoqué a los líderes de las ocho casas, a nosotros los conocidos como "Los ocho reyes" –

Edward Krabber sonríe acercándose a Erias mirándolo con una mirada apaciguadora – soy casi tan antiguo que tú y podría decir que somos los reyes más longevos, siempre fuiste un líder para nosotros y creo que todos sabemos por que estas tan delicado y mirando a todos, pero no importa a quien elijas en este momento para gobernar, nadie se opondrá ¡verdad! –

Todos los reyes sonrieron haciendo una bulla que se podría escuchar en los ocho reinos, en ese momento entraron Tomen y Carlos los gemelos Léiw, ambos de la misma edad, fuertes y poderosos, ambos tan grandes y reconocidos por sus logros que cualquiera será un buen líder para gobernar, aunque siendo honesta, no se que tantos logros se puede obtener en una época donde solo hay paz.

Erías se acercó a sus dos hijos y los miro con algo de confusión, condenando este momento como el comienzo del baile de primavera, tan suaves y calidad palabras llenaron de odio a uno de los hermanos, era grandioso que pasara esto, porque los gemelos se amaban lo suficiente, pero ese amor desapareció en un segundo por las palabras del rey – Tomen, tú serás el rey Tomen el tercero con tu nombre, pido con mucho respeto que todos acá muestren el respeto a quien dejo mi corona y mi reino –

Todos los reyes y príncipes presentes asintieron saludando al nuevo rey, todos excepto el rey Fausto quien no entendía casi nada de ser un soberano.

Esa misma noche los reyes consumieron unos 13 barriles de alcohol, aparecieron casi 30 putas y trajeron mas de 50 platos de la mejor comida, el susurro al despertar asusto a todos.

La mañana ataco la noche, mostrando una noticia desagradable, Robert Amboa enojado entro al castillo - ¡Erias, donde estas maldito, aparece ahora mismo! – los gritos rebotaban en cada esquina mostrando el enfado y el mal humor de esta mañana amarga

Carlos apareció detrás de Robert mirándolo con un rostro asqueado – ¿Por qué razón gritas en nuestro hogar, por qué le dices a mi padre maldito? – en esas tranquilas y poderosas palabras, molesto a Robert quien desenvaino su espada apuntándole

- para y deja de apuntar a mi hijo con una espada, me llamabas a mi verdad – la vos de Erias era tan pacifica que entro en la cabeza de Robert como si de un hilo asquerosamente suabe atravesará todo su cuerpo.

Robert regreso la mirada guardando su espada y con la furia dijo – mi hermano Cesar, el menor, murió apuñalado – que quebradiza es la voz de una persona cuando cuenta algo tan duro, se nota el amargo sabor que tiene al decir esa noticia, pero todo esto mostraba lo doloroso que era, recordar, pensar y hablar.

Erias se acercó a Robert dándole un abrazo – te prometo que lo solucionaremos, ¿tu padre ya lo sabe? – seguramente todos se preguntan por que el rey del reino mas grande pregunto preocupado si el padre de Robert lo sabía, es tonto, pero el reino de Ginger Amboa el reino de las armas, Glesex, era un reino donde se hacían las mejores armas de todos los reinos, aparte de eso los guerreros eran conocidos como monstruos, y el mas poderoso de todos es Ginger Amboa "el ogro del volcán".

Se que ahora mismo hay paz, pero este continente era uno donde las guerras eran demasiado constantes, hasta que del mar llegaron invitados, tan poderosos que hicieron que los reyes se unieran para pelear, por eso tienen ese apodo de "los ocho reyes guerreros", por eso mismo todos los reyes conocen de lo que son capaz los otros.

Regresando con el príncipe Robert, este acompaño al rey para hablar en privado, la noticia de la muerte del joven Cesar era algo que podría arruinar estos 20 años de paz.

Carlos se acercaba a un desconocido en un callejón – mataste a un niño – la voz de Carlos era seca además mostraba la poca empatía que tenía – tranquilo Carlos, confía en mi esto es lo único que puede darte una corona – el desconocido no salía a la luz para poder verse, pero su voz denotaba esas ansias de poder tan grandes que tenía, casi se notaba una conexión entre estos dos asesinos de niños.