¡No!

Juicio

Fácil y ¿por qué no? Allí si. Lo tengo y es mío. Si lo...

[aislo, lo aferro a mí, vigilo sus pasos, veo a través de sus ojos y antecedo a cualquier pensamiento]

... mantengo al margen.

Puedo caminar seguro, entro. Está allí. Sus ojos me reciben para mí el es...

[Óxigeno, agua, alimento, sangre que circula por mis venas]

  ...todo.

Su mirada en mi, hay algo. No lo reconozco, me ataca, me desconcierta a la vez me solicita algo, me lo suplica, lo implora, quiere y me exige una explicación. ¿DE QUÉ?

Voy a un juicio mies pies ahora me tiemblan y mis pasos no son firmes. Oculto bajo un traje rídiculo cada centimetro de mi piel se eriza, mi corbata manchada de salsa queda sobre el aire al quedar al nivel de este: mi juez.

Busco unos...
[Laberintos de locura, entradas al paraiso]

... labios rojos.

Me son negados, mi corazón empieza a bombear más sangre, mi cabeza me punza, por mi pene siento un escalofrio.

He perdido y sin poderme defender, me hago el tonto a aceptar lo que sé.

Preguntas hago, respuestas no obtengo.
Solo me veo en el reflejo de dos ojos, y me doy cuenta que soy culpable.

Como puedo describir lo que, ahora, mi verdugo a hecho, como explico el castigo recibido.

Me ha apuñalado con una pregunta rota, escupida directamente por su boca  sobre mi pecho que a su vez la ahoga. Ahoga su llanto y aumenta el caudal de mis penas.

¿POR QUÉ? repite.

Sus manos inquietas rozando mis brazos.

La prueba... que importa.

Asisten los buitres ya a deborarme, el principal se ha ido despues de sentir el placer despedazarme para que sea devorado y despues recoger mis pedazos para sí y su... mi... nuestro... Mentira.

Otro me ha arrebatado mi vida de los brazos, puede ver como sus ojos adormilados y llorozos se sorprenden y se aferra a mi. Pero solo es por un segundo, el tono de voz familiar para él es la lectura del juicio para mí.

Me lo arrebatan, de mi lado, de mi cama, de mi pecho, de dentro de mi.

Salgo, ahora mis pies ni me sotienen, traidores tiemblan y mi mortandad de cabeza se marea, sobre mis pies un humedo vómito.