~Capítulo 12~

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Joer, estoy molida. ¿La razón? Me tengo que levantar a las seis de la mañana para desayunar, vestirme y prepararme para ir a clase. La FP de panadería/pastelería es dura...

Pero no pienso dejarla, que quede claro.

Bueno, la cuestión. Que por fin saqué un hueco para escribir y traeros el siguiente cap de la historia, así que vamos.
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Narra omni:

Auron y Luzu llevan un buen en la guarida secreta del más alto, planeando el secuestro de Sergio.

- Así que... ¿Yo me tengo que quedar como Hambruna?

- Si. Yo soy Muerte, y Peste y Guerra ya estan cogidos...

- ¿Por?

- Los dos que saben que he vuelto.

- No me jorobes, que Vegetta y Rubius estan en el ajo.

- A ver, si me que dijeron que querían ayudarme, pero ahora ya no se si seguirán queriendo...

- Mejor les preguntas de uno en uno, si eso.-

- Si, buena idea. A veces tienes buenas ideas, Auroncito.

- Gracias, mi niño.- La llama ahora azul del castaño ilumina su cara, dejando ver la sonrisa con la que ha dicho eso.

Aunque Auron sabe que Luzu puede ser bastante siniestro o violento, en el fondo siempre ve como la persona amable sigue estando ahí. Le fascina como dos cosas tan diferentes pueden existir en la misma persona, pero de una manera que no se enfrentan, si no que realmente conviven.

- Y tengo otra idea...

- ¿Cuál es, Auroncito?

- Volver a unirme al gobierno.

- ¡PERO...!

- Se lo que vas a decir, pero piensalo. Seré los oidos dentro del enemigo. Podré colarme y poner bombas donde nadie más llega. Seré el topo del apocalipsis, esperando el momento en el que salir a la superficie, mi niño.

- Ya...- Luzu se pasa las manos por las orejitasde tigre mientras piensa, un hábito que parece haber adoptado desde su regreso.- Pero si te descubren...

- No me descubrirán, tendré cuidado. Solo voy a tener que descubrir como camuflar esto- Se señala la llama- durante los actos criminales, y aprender a cambiar el color cuando este con estos. Ademas, te recuerdo que soy también el médico y el juez.

- Lo de juez lo entiendo. Puedes liberarme si me atrapan. Pero lo de médico...

- Productos químicos, Luzu. Tengo de todo en el almacén, desde sedantes hasta alucinógenos experimentales. Creo que algo de eso nos puede ir bien para lo de Sergio...

- Que hemos quedado en hacerlo el día 5 por la tarde, cuando Lolito este preparando sus regalos.

- Porque no podrá hacerlo antes porque hasta el 5 por la mañana estará en la cárcel.

- Y ni siquiera podrá salir en año nuevo. Eso de que Vegetta sea el juez sustituto también puede venir bien.

- Exacto. Yo me encargó de convencerle entonces.- Auron agarra la máscara de Hambruna, una máscara de esqueleto parecida a la de Luzu, solo que la suya es blanca, sin ningun adorno, y se encamina a la puerta de ma habitación, no sin antes mirar el muñeco vudú de Luzu.- Oye, ¿esto era para hacer sacrificios, no?

- Si.

- Mira a ver si puedes echar la carne de Lolito, para que le vaya mal en la carcel.- Auron se gira y mira a Luzu con una sonrisa siniestra.

El de ojos rojos le sonríe de la misma forma mientras se acerca al muñeco y quita una parte de la carne de Lolito. Se acerca a la parte de lava sin tapar de la habitación, y tras murmurar una oración a los dioses oscuros, la suelta en la lava. Durante un momento no se escucha nada, hasta que un rayo rojo cae de repente en el altar de al lado de la lava.

- Eso es que ha funcionado.- Dice Luzu mientras su pareja se acerca al altar a examinarlo, lleno de curiosidad.

- Joer.- Auron mira a Luzu, al altar, a la lava, y dd vuelta a Luzu.- Me tienes que enseñar a hacer eso.

- Mejor no. Con un loco seguidor de los dioses oscuros es suficiente.

- Ok, supongo...- Auron cierra los ojos, pone cara de concentración, y la llama de su cabeza vuelve a su color natural, naranja amarillento.- ¿Funcionó?

- Si. De vuelta a su color natural.

- Perfecto. Voy a hablar con Vegetta sobre esto del apocalipsis, a ver que dice.- Auron se acerca a la puerta, pero se para delante de esta.- Esto, Luzu... ¿Puedes abrir el escaner de retina de las puertas?- Murmura mientras señala a la puerta que tiene a sus espaldas.

Luzu se rie mientras se acerca a la puerta, y la abre con una sonrisa.

- Voy a tener que descubrir como poner más datos de retinas en el escaner, para no tener que estar haciendo esto cada vez que vengas, Auroncito.

- Ya lo veo.- Auron se acerca a donde Luzu esta sosteniendole la puerta, para dejar que este pase y, dejandose llevar por un impulso, le deja un beso en la mejilla al más alto.

Luzu no se esperaba ese beso, y se queda quieto en el sitio de la impresión. Cuando se da cuenta de lo que a pasado, se gira y mira a Auron, que lo esta mirando tambien con ojos llenos de un amor profundo. Guiado también por un impulso, le coge de la barbilla y le da un beso en los labios. Un beso tierno y apasionado, que el pelinegro devuelve con el mismo sentimiento.

Su primer beso. El beso que nunca pensaron que se podrían dar. Un beso que hace que sientan que solo estan los dos solos en el mundo. Los problemas de Auron, el drama con Lolito, el resurgimiento del apocalipsis, nada. Solo estan los dos solos en ese momento.

Ambos se separan, y Luzu le abre la puerta de la guarida a Auron. Los dos saben que se quieren dar más besos, pero ahora no es el momento, Hay muchas cosas que hacer, por lo que dejan todos los besos que se tienen guardados para más momento de intimidad.

Auron se va a buscar a Vegetta, y Luzu se queda en la guarida pensando como sacar a los caballos esqueleto de su casa sin que nadie se de cuenta. Pero ambos saben que su amor por el otro es más fuerte que antes...

Narra Lolito.

Hasta el día antes de reyes en esta maldita celda. Joder, ¿como es que no entienden que soy el PUTO ALCALDE?

Tumbado en el catre de la enfermería, eso es en lo único que pienso. La verdad, mi posición como alcalde es lo que ha evitado que tenga que estar aquí más días, pero eso no es suficiente.

Hoy mismo, se me ha caido el zumo del desayuno encima, de tal modo que parecía que me había echo pis, ganandome el apodo durante un buen rato de "Alcalde meoncillo".

Luego, una banda a la que mi "mano derecha" Auron encerró por orden mía me ha acorralado y me han dejado llenito de golpes. Ahora mismo, parezco una maldita momia, tal y como estoy vendado.

Y claroo, me han tenido que poner inyecciones de calmantes para poder vendarme sin que me revolviera tanto por el dolor. Joer, como odio las agujas.

¿¡EL DÍA PUEDE EMPEORAR MÁS!?

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Despues de que Lolito gritara eso, el enfermero que lo cuidaba le llevo un plato de aspecto asqueroso y olor asqueroso, e insistió en que Lolito se lo comiera enterito.

Jejeje, soy mala con el Lolo, ¿eh?

Venga guapos, hasta el próximo capítulo!

(1555 palabras, cuantos 5)

Tras la perdida... (Luzuplay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora