Tras la perdida... (Luzuplay)

~Prólogo~

(Adventencia. En esta historia va a haber menciones a la autolesion, a la sangre y a la muerte. Si eres sensible con esos tema, te recomiendo que salgas de esta historia)

Aclaración: Esta historia es fictia y sacada de mi imaginación. Nada de lo que pasa aquí ha pasado en el rol de Karmaland, excepto contandos eventos que seran para poneros en situación. También que esta será mi primera (y espero que no última) historia publicada en Wattpad, por lo que espero que me podáis poner consejos para mejorar a medida que avance. Sin nada mas que decir, espero que disfruteis del prólogo.

Y, por favor, pongan la canción. Es como me parece que Auron se siente en este momento de la historia.
🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀

Narra Auron:

Dos meses. Dos meses ya sin ver tu carita. Dos meses sin escuchar tu voz. Dos veces sin que me digas "perra". Se podría decir que eso es lo que más añoro, pero sería mentira. Añoro todo de tí, Luzu. Desde esos ojos castaños que me volvían loco, hasta esa sensación de alegría cada vez que te veía, ya fuera por encuentro casual o en un evento.

¿Sabes la de veces que me he gritado en el espejo por dejarte morir? ¿La de veces que te he visto en mis pesadillas, diciendome que era mi culpa? ¿La de veces que he sucumbido a la necesitad de cortarme, arañarme hasta salir sangre, de beber para lograr olvidarte? Todo por no poder decir dos palabras. Dos palabras que te habrían salvado de esas flores que estaban creciendo en tu interior. Un simple "te amo", un beso de esos que siempre fantaseaba darte, y ahora te seguiría teniendo a mi lado, haciéndome la persona más feliz del mundo. Ahora, solo soy la más desdichada. Todo, por mi maldita estupidez.

Ya no puedo pasear por el pueblo, porque todo me recuerda a ti. No puedo ir a cuidar a los chocobos, me recuerda a ese día en el que estabas con ese disfraz de tigre. No puedo ver una flor sin pensar en todas las que se convirtió tu cuerpo. No puedo estar ni un segundo sin pensarte. Y espero que algun día sepas perdonarme por eso.

Narra narrador omnisciente (de aqui en adelante omni):

Esos eran los pensamientos de Auron mientras se miraba al espejo. Como cada mañana, su cabeza solo estaba llena de pensamientos negativos. Su reflejo en el espejo solamente era un reflejo de su propia desdicha. El pelo negro, que antes tenía un brillo azabache al calor de la llama de su frente, estaba lacio y muy aplastado sobre su cara, como si Auron hubiera dejado de importarle. La llama, que antaño relucía con una intensidad que podía iluminar una cueva como una antorcha, ahora apenas brillaba. Los ojos habían perdido todo brillo que los podría haber caracterizado. Las ojeras que lo acompañaban desde que empezaron las pesadillas seguían ahí, tan marcadas que ni siquiera un experto en maquillaje podría disimularlas. En conjunto, todo su aspecto era el de una persona hasta de la vida, una persona a la cual le había desaparecido toda alegría y todo aquello por lo que otras personas vivían.

(Les dejo dibujito rápido que hice para ayudar a la imagen)

-Uff- suspira Auron- Cada vez me veo peor, jeje.

Ríe sin ganas de su propio comentario mientras acaba de lavarse los dientes. Para ese día, tiene pensado ir a explorar una zona alejada del pueblo, para ver si logra apartar la cabeza, aunque solamente fueran 5 minutos, de la espiral de malestar en la que había caído.

Narra Auron:

Estaba acabando de ponerme la sudadera, y mi mirada acabo posada en las vendas que, desde que había empezado a cortarme, cubrían mis muñecas. Ahora entendía a la gente que solía venir a mi consulta por ese problema.

-Bueno- murmure -No pensemos en ello...

Salí de mi cuarto, agarre un par de redes, la armadura por si acaso la cosa se complicaba, a mi fiel espada y un par de cosas más. Salude a Frederick, a Manolo, les deje la comida y salí de casa.

Realmente no entiendo por que soy yo el que cuida de Manolo. La verdad, verle es como otro constante recuerdo de que su dueño a muerto por mi culpa. Pero siento que se lo debo a Luzu. No pude protegerle, pero protegere a Manolo.

~Un rato más tarde~

Narra Omni:

Auron camina sumido en sus pensamientos por el bosque. No es muy grande, pero parece que nadie había pasado antes por ahí, ya que no tenía los habituales signos de "mis compañeros ya han estado por aquí", como arboles ha medio talar, agujeros en la roca para pillar materiales, etc.

-Bueno, parece que la cosa no va mal- Dice Auron mientras comprueba el inventario - De momento, he conseguido un poco de carbón, 4 menas de hierro, un poco de tronco de abeto, pero me parece que no tendría que haber traído las redes. Solamente me están ocupando espacio... - Se para en seco - ¿Que es eso que estoy oyendo?

Auron hecha a correr en la dirección del sonido. Es como un maullido asustado. De repente, llega a un claro en el que hay el MAYOR NÚMERO DE ZOMBIES que ha visto nunca, todos alrededor del árbol que esta en medio del claro.

-Ay, la terracota- murmura Auron - ¿Y esta fiesta zombie de donde ha salido? O más bien, ¿por qué carajos estan todos alrededor de ese árbol?

Decidido a averiguarlo, retrocede un poco, se sube a uno de los arboles que rodean el claro, y va saltando hasta el grande del centro.

-Vale, esto no ha sido tan complicado. Ahora, ¿qué es eso que esta como maullando?- Se pregunta Auron.

Poco a poco para no alertar a los zombies, llega al centro del arbol, y de ahí a la zona de la que proviene el ruido. Cuando ve que es, se queda con los ojos como platos.

Narra Auron:

Simplemente trepé hasta una rama un poco por encima de la zona del ruido y lo ví. Un precioso tigre estaba encogido en la rama, con miedo de bajar.

Sin pensarmelo mucho, bajé a la rama donde estaba el majestuoso felino, saqué a mi fiel Saqueadora, y me fuí cargando a los zombies a medida que se acercaban a la rama, clavando la espada en sus podridas cabezas para sacarla rapidamente. Unos 10 minutos más tarde, la zona estaba libre de zombies, así que pude centrar mi atención en el tigre.

Era realmente un animal espléndido. Parecía un macho joven, de pelaje anaranjado con rayas negras. Cuando saco la cabeza de entre las patas, pude ver que tenía una herida abierta en la oreja izquierda. Aparte de eso, otra cosa que me impresiono de el fueron esos ojos penetrantes, entre marrón claro y ambar. Estos estaban uno en un circulo de pelaje blanco, otro medio tapado con una parte del pelaje de la cabeza, lo que le daba un aspecto entre adorable y medio-emo.

-Pobrecito- dije - tienes una herida en la oreja- me estaba acercando lentamente con una red en la mano - dejame llevarte a mi casa y ayudarte- note que también tenía otras heridas en las patas y en el estómago - esos zombies se portaron fatal contigo, ¿eh?- lo atrape - Tranquilo, ahora estas a salvo.

Rapidamente, salté del árbol y emprendí el camino de vuelta a mi casa. Me parece que he hecho un nuevo amiguito.

🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀

¡Y hasta aquí el capitulo!
No se quejen, que es largo.

Lo dicho, soy nueva en esto, asi que todos los consejos que me puedan dar son recibidos.

Trataré de publicar nuevos capítulos una vez por semana, pero espero que entiendan que también tengo mis obligaciones y no siempre podré hacerlo.

(Por las dudas, 1323 palabras)