parte 4

676 75 1
                                    

Cancelé la reservación que había hecho dos horas antes de llamarla. Me puse ropa cómoda y me dirigí a su trabajo.

Espiar es algo malo que daña las relaciones, lo sé, sé que debería confiar en ella, pero algo dentro de mi me decía que todo estaba mal.

Esperé un poco más atrás de su edificio, era de noche, no podría verme con facilidad. Esperé, esperé, esperé y esperé. Bien, al final de cuentas creo que decía la verdad.... Entonces la vi. La vi salir del edificio.

Está sola... No, se giró expectante a la puerta. Espera a alguien. Sonrió amplio cuando las puertas se abrieron nuevamente, era ella, la chica rubia.

Le ofreció su mano y la chica la tomó entrelazando sus dedos con los de mi novia. No quería ver más, no quería darme cuenta de la realidad. Pero me quedé ahí sentada en el auto viendo como la chica rubia acomodó las manos en sus mejillas y la besó en los labios con tanta seguridad.

No puede estar engañándome. No es una opción.

Ah Jennie, abre los ojos.

Me quedé en mi lugar, viéndolas irse juntas y perderse entre la multitud de gente que caminaba por la acera.

Ya lo sé, sólo dime quién es....

Tu misterioso alguien. - Jenlisa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora