"¡Imbécil!" Diría Zamas inmortal dándome una patada en la pantorrilla.
Me tiré al suelo sobándome y el se dió la vuelta molesto. A pesar de estar discutiendo. Le había contado mi plan, lo cual no le gustó mucho.
Mi plan era precisamente entrenar para superar mis límites. En el momento que llegue a este mundo, supe que esa era la única forma de volverme el más fuerte para volver a mi mundo y cuerpo original. Lo sé, estoy en el cuerpo del mismísimo Black y bla bla bla. Pero yo tenía un motivo por el cual regresar.
Volviendo a lo que le conté a Zamas inmortal; fue que me sentía más débil y puse la excusa de que aún no me acostumbraba a manejar este cuerpo (era una realidad). Le dije que conocía un lugar secreto el cuál era perfecto para entrenar juntos estás 24 horas y convertirlas en un año. Así es, hablaba de la famosa habitación del tiempo y espíritu. Era perfecta, en ese tiempo estaba más que seguro que me volvería incluso más fuerte que el Black original y por supuesto me adaptaría más a este cuerpo.
Y así terminamos en esta situación tan...
"¿Eh?" Me quedé viendo a un gatito negro el cual salió de la nada y se me subió encima.
"¿De dónde se supone que saliste, bola de pelos?" Acaricié al gato quién no me tenía ni una pizca de miedo.
Zamas inmortal volteó curioso de reojo, viendo como yo acariciaba al gato con cariño. Podría jurar que vio unos corazones provenir de las caricias.
Me di cuenta de esto y me sorprendió que sólo se quedará viendo al gato.
'¿Qué? ¿Sorprendido? Te recuerdo que nosotros admiramos la belleza de este mundo, pero los humanos-' Diría Zamas en mi cabeza pero yo lo silencie.
(Parece que el Dios si tiene corazón después de todo) Pensé con una leve sonrisa.
El gato luego de que le diera un poco de amor, terminó marchandose tal y cómo llegó ante la vista atenta de Zamas inmortal y mía.
"De acuerdo... Seguiré tú plan. Confiaré en tí por última vez, espero que no hagas que me arrepienta de esto" Diría Zamas serio con sus manos extendidas hacia mí, curando mis heridas.
Lo ví con un rostro complacido y cuando terminó, me levanté del suelo sacudiendo mi ropa. Empiezo a creer que este Zamas es muy diferente al que tengo en mi cabeza.
"¿Dónde está esa tal habitación mágica?" Preguntó Zamas inmortal.
Señale al cielo con mi dedo índice sin dejar de verlo.
"Está en un templo sagrado algo lejos de aquí, aunque no sé su ubicación exacta, es tan grande que podremos encontrarlo fácilmente volando a una altitud alta" Diría serio.
"Bien, vamos allá" Diría Zamas inmortal elevándose en el cielo.
Iba a hacer lo mismo hasta que recordé algo importante.
"No sé volar..." Dije en voz baja avergonzado.
"¿Dijiste algo?" Volteó a verme curioso Zamas inmortal.
Empezé a ponerme nervioso, sin duda esto era malo. ¿Cómo rayos iba a encontrar el templo si no sabía volar?
"¿Qué pasa? ¿Porque te quedas ahí?" Zamas inmortal me veía con una ceja alzada.
"Zamas... Estoy cansado" Dije apretando las nalgas.
"Acabo de curarte" Me respondió con un rostro neutro.
Me golpeé la frente internamente y rápidamente busque entre mis recuerdos algún indicio. Ya me había transformado, por ende tenía un control decente de Ki, mínimo, pero algo es algo.
"¿Estás bien?" Preguntó Zamas ahora con un rostro preocupado.
'Ya te dije que no te ayudaría' Escuché decir al otro Zamas en mi cabeza. HDP.
Tanteó todas mis opciones para sacarme de este apuró y terminó agachando la cabeza avergonzado.
"Zamas. Necesito tu ayuda..." Diría muy sonrojado por la vergüenza.
Varios minutos después.
Zamas tenía un rostro neutro mientras volaba a gran altura.
"Vaya... No pensé que aceptarías" Diría admirando de reojo las vistas.
"C-Cállate" Diría no pudiendo evitar avergonzarse.
Zamas inmortal accedió a decirme cómo hacer para volar, pero no funcionó ya que no pude hacer ni mierda.
"Oe, hueles bien" Diría olfateando su pelo.
"¡Te voy a matar!"
Así que ahora me llevaba en su espalda cómo una carga mientras volaba.
Finalmente después de una hora volando y unas cuentas peleas raras pude ver a lo lejos la torre de Karin.
"Ahí está" Diría haciendo que Zamas inmortal miré la torre.
"¿Tan solo debo elevarme a lado de esa torre, no?" Preguntó tomando altura.
"Sí, metele nitro papu" Diría aferrandome más fuerte a su cuerpo con mis brazos y piernas. Mm, raro, podría jurar que sentí algo suave al hacerlo.
Subimos y subimos, incluso casi nos da un rayo, y por fin llegamos al templo sagrado. Este jodido templo estaba más alto de lo que se veía en la televisión y manga.
Al llegar, baje de Zamas inmortal y...
"¿Cómo llegaron aquí?"
Vi cómo un n- Mr Popo hacia acto de aparición en la puerta a la entrada del templo.
Espera, ¿Mr Popo seguía vivo en esta línea del tiempo?
"Respondanme. Están en un lugar sagrados" Diría algo molesto. Aunque estoy seguro de que estaba nervioso por dentro.
Me quedé observando a Mr Popo en silencio serio. Zamas inmortal quién estaba detrás de mí se acercó algo irritado.
"Qué extraño, nunca sentimos tu Ki en todo este tiempo. ¿Debería matarte?" Diría Zamas inmortal haciendo aparecer su cuchilla de Ki.
"No dejaré que ustedes-"
Mr Popo sería interrumpido al recibir un golpe seco en la nuca de mi parte el cual lo dejo tirado en el suelo inconsciente.
Zamasu inmortal se me quedó viendo mientras yo me sobaba la mano observando fijamente al fiel ayudante de Kami-sama inconsciente. Me sentí un poco mal, pero era la única manera de salvarlo.
"Sígueme, la habitación del tiempo está allí dentro" Diría entrando al templo sagrado.
Terminamos llegando a la puerta correcta y entramos por fin a la famosa habitación del tiempo y espíritu.
Zamas y yo observamos igual de sorprendidos el infinito blanco mientras que nuestros se sentían más pesados y la temperatura era más densa.
Este sólo era el principio de mi camino a ser el más fuerte en este mundo.
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I'm Black (MaleReader x Dragón Ball)
FanfictionNo puede ser! he despertado en un cuerpo que no me pertenece... pero, ¡Es el de Goku Black! ¡Ahora puedo cambiar la historia de mi personaje favorito y ser el más fuerte del universo!