Había sido agotador para el hombre de mirada seria y ojos azabache algo como llegar a su propia base. Cumplir con una misión que duró una semana lo agotó bastante.
Solo quería llegar a su base, quitarse las ropas rasgadas y empolvadas, tomar un baño y dormir una siesta que recuperara todas sus energías. Llegó a la capital del Reino, informó de la misión al nuevo Rey Mago y con ayuda de Finrall volvió rápidamente a su hogar.
Trató de tomar aire, sabiendo qué le deparaba el entrar en la base. Sus chicos eran demasiado bulliciosos y vigorosos. No era precisamente con lo que quería lidiar, por lo que buscó un poco de paz antes de la tormenta.
Eran casi las 10 de la noche, cuando la Luna estaba mostrándose en todo su esplendor. La ausencia de ruido dentro del lugar comenzó a preocuparle. No solo porque era raro en sus muchachos, sino por las personas que también la habitaban.
Cuando ingresó, pudo ver que todos estaban reunidos en el salón principal. Rodeaban un sofá, en el cual se encontraba sentada cierta mujer de cabellos dorados y mirada azul marino, la cual había caído dormida. No solamente a ella, sino a la pequeña vida que cargaba en brazos.
Al escuchar la puerta, todos giraron a ver a su capitán. Yami pudo observar cómo algunos de sus caballeros tenían un objeto en manos, tratando de dárselos a la menor. Charmy tenía un biberón; Gauche y Gordon mostraban muñecos que ellos mismos habían fabricado; Vanessa formaba una figura de hilos.
Grey y Nero se quedaban mirando a la joven Yami, con una expresión como si quisieran cargarla. Zora estaba en un extremo del salón, pero no dejaba de prestar atención a los movimientos de la bebé. Incluso Magna y Luck se mantenían quietos, evitando luchar. En su lugar, hacían caras graciosas para divertirle.
El pelinegro estaba confundido por lo que su escuadrón hacía, así que preguntó.
—¿Qué se supone que e-?
—¡SHHHH! —lo silenciaron sin temer o vacilar.
La expresión de confusión se mostraba más marcada. De una de las habitaciones, Nacht salió al comedor. Yami decidió dejar al resto con la niña, que contaba con el nombre de Hikari.
Aprovechando la tranquilidad y atención enfocada en su hija, decidió ir a su habitación. Antes, el hombre de cabello negro atado en una cola le abordó.
—Al fin volviste.
—¿Qué pasó durante mi ausencia?
—La señorita Charlotte estuvo cuidando a la pequeña estos días. Se le veía cansada, así que los demás decidieron ayudarle.
—¿Tan revoltosa estuvo?
—Tiene demasiada energía. Tuvimos que quedarnos algunas horas tras la medianoche para que se durmiera.
El de ojos azabache miró un momento a su esposa, viendo su cabello ligeramente alborotado y con unas ojeras medianamente marcadas. Parecía que el sueño y cansancio le había ganado. Era la primera vez que tenía tal labor y no parecía fácil.
Cuando imaginó todo lo que tuvo que hacer, solo pudo admirar más a la ex capitana de la Rosas Azules. Y también agradecer a sus muchachos por ayudarle.
El cansancio podía esperar un rato. Iba a ayudar también.
—Dile a los muchachos que la distraigan un rato. Yo me ducharé y me haré cargo después.
Nacht afirmó. Yami subió a su recámara, tomó una ducha y cambió sus prendas por unas más limpias. Bajó al salón nuevamente, viendo cómo Grey cargaba a la pequeña, luego de que se lo ofrecieran.
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Sentimientos [Yamichar Week 2022]
FanfictionEl sentimiento estaba presente. Sólo era cuestión de dejarlo fluir. (Black Clover) Bienvenidos a la Yamichar Week. Es la primera vez que participo en esta dinámica, así que perdón los errores y disfruten el contenido. El manga/anime "Black Clover"...