Las cosas que nunca dije.

Capítulo 1

Me desperté de un salto con un terrible dolor en mi pecho. Otra vez había soñado con el , algunas lágrimas corrían por mis mejillas , aunque pasaran los años jamás podría olvidarlo su fantasma siempre estaría rondando mi cabeza.

—Andrea solo fue un sueño—Me dije poniéndome de pie. Hoy sería un largo día en la universidad.

Me había mudado a esta ciudad ya hacían un par de años. Tras la muerte de mi padre no tuve más opción que dejar atrás todos los recuerdos que tenía con el. Había sido un gran hombre y un excelente padre pero su avaricia lo había llevado a su muerte.

Luego de una rápida ducha salí de casa. Aún era temprano pero como mismo exigía a mis alumnos la puntualidad a clases yo debía ser su mejor ejemplo. Me encontraba en el salón hojeando mi plan de clases buscando algo en que matar el tiempo mientras los estudiantes tomaban asiento.

—Buenos días para todos espero que su fin de semana haya sido de mucho estudio ya que les dejé una larga investigación porfavor saquen una hoja tendrán examen sorpresa—Dí una rápida mirada por todo el salón faltaba la señorita Stevens. Anoté en mi agenda su ausencia injustificada.

Habían pasado quince minutos cuando tocaron la puerta. Me levanté con pesadez haciendo que mis tacones sonasen más de la cuenta.

—Buenos días profesora puedo pasar.

—Señorita Stevens a que hora piensa usted que comienzan las clases—Le respondí sonriendo internamente. Me daba satisfacción ver sus caras de espanto al ser regañados.

—Disculpe mi alarma no sonó ¿puedo pasar?

—Entonces deberá comprarse otra alarma. La respuesta a su pregunta es negativa. Espere fuera del salón.

—Pero—Su enojo era evidente. 

—Pero nada Stevens no tengo nada más que hablar con usted por cierto tiene un notable dos en el examen que sus compañeros los cuales si pudieron llegar temprano están realizando en estos momentos—Su mirada llena de odio me dió a entender que si tuviese rayos láser me habría asesinado.

Al sonar el timbre todos los estudiantes me entregaron los exámenes. A veces me daba algo de lástima ser tan dura con ellos pero como decía mi padre el que es de azúcar se lo comen las hormigas. No se puede ser muy bueno con las personas o estas te pasan por encima.

Terminé de recoger mis cosas para salir del salón. La joven se encontraba sentada con sus auriculares puestos al ver el desastre que estaba a su lado pude entender que había sacado todo su odio en aquel cuaderno.

Cuando notó mi presencia comenzó a recoger sus cosas.

—Profesora Miller me gustaría hablar con usted algo importante—El profesor de inglés me sacaba de mi trance. Tuve que aceptar su propuesta y cambiar mi rumbo. No sin antes adueñarme del cuaderno que Stevens había dejado tirado. Lo guardé entre mis cosas y seguí al profesor. Quien hablaba de cosas que realmente no me interesaban.

—¿Entonces es un si?—¿Pero un si de que?

—¿Disculpe? Me puede repetir que decía.—La cara de espanto del señor Pietro era un poema.

—Señora Miller que si acepta ir a por un café.—Este hombre está loco realmente.

—Oh no claro que no. Si me disculpa—Lo dejé con la palabra en la boca y me adentré a mi oficina.

Comencé a corregir los exámenes que había aplicado. No tendría clases hasta la tarde así que podía relajarme por un largo tiempo.

Entre tantos exámenes encontré el cuaderno de la señorita Stevens.

Algo en mi interior me decía que no lo abriese pero a veces la curiosidad nos gana. Era un libro de poemas. Comencé a leer algunos realmente escribía muy bien.

Un toque en la puerta me hizo cerrar el cuaderno. Un nerviosismo me invadió.

—Adelante—La dueña del cuaderno se adentró en mi despacho.

—Profesora quería pedirle ¿Espere ese es mi cuaderno?—Un sonrojo me invadió.

—Oh disculpe lo encontré tirado.—Se lo entregué algo apenada.—Que necesitaba porque supongo que su cuaderno no era.—Ella tomó asiento sin yo mandarla a sentar. Que falta de respeto.

—Venía a pedirle que firme este permiso es de Angela mi mejor amiga.—Tomé la hoja que me entregó. Al parecer tenía problemas familiares. Al firmarlo se lo entregué.—Muchas gracias.

—Si no necesita nada más puede retirarse—Me miró horrorizada. No esperaba que la echase de esa manera. Se levantó de un solo salto y salió de mi despacho tirando la puerta.

—Estos jóvenes no tienen educación.

Negué varias veces recordando sus escritos. Definitivamente tenía talento para la escritura. Lastima que no tenga modales.

El sonido del timbre me sacó de mi pensamientos debía volver a trabajar.

El día pasó lento luego de hacer sufrir a mis estudiantes. Salí directo al único lugar donde podía salir de la rutina. Aquel café que había descubierto a penas llegue a esta ciudad. Donde tenían el mejor café bombón que había probado jamás.

Pase allí un par de horas antes de regresar a mi casa. La soledad me acogía. Mi madre decía que al menos un gato era que tuviese para que me hiciese compañía. Pero el simple hecho de pensar en que tendría pelos por todas partes había descartado su idea. Mejor no ser molestada por nada ni por nadie.

Mi teléfono comenzó a sonar sacándome de mis pensamientos.

—Buenas tardes señora Miller el joven Ethan quería hablar con usted.

—Puede pasarlo.

—¿Vas a venir a verme para mi cumpleaños?

—Cariño aun falta un mes y si sabes que nunca me pierdo esa fecha tan importante.

—Solo quería estar seguro quiero ir donde vives.

—Sabes que no puedes venir

—Pero mamá

—No hay peros Ethan nos vemos en un mes. Espero no tener quejas. Te amo

—También te amo.

Ethan a penas tenía diez años. Era un niño muy inteligente. Pero debía permanecer en la academia. Aún no era seguro para el. No cuando el asesino de mi padre aún estaba suelto.

Mi madre era quien se encargaba de sus visitas. Yo pocas veces podía tenerlo cerca. Según mis abogados era lo mejor. Así todos estaríamos a salvo. O eso esperábamos.

Nunca se podía respirar tranquilos cuando sabíamos que en alguna parte de este mundo se encontraba una persona con sed de venganza.

Yo jamás podría vivir en paz.

•••
Hola realmente es una nueva historia. Quería que Andrea comenzara contando algo de su vida para que en capítulos posteriores no pierdan el hilo de los acontecimientos.

Muchas gracias por formar parte de esta aventura.🕸🕷