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JUNGKOOK

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JUNGKOOK

Era lo último que quería, que Sowon me rechazara había dolido, se suponía que ella era mi compañera, pero no estaba interesada en mi, nunca lo había estado.

La familia de Sowon había sido amiga de mi familia desde hace un par de años atrás, cuando mis padres aun no se conocían del todo, los Jeon y los Kim siempre fueron cercanos y se apoyaban en todo. Ambas manadas eran aliadas y ambas familias amigas, hasta nuestros difuntos padres habían perdido la cuenta.

– Relájate un poco, Jungkook – pidió mi hermano mayor.

– Sowon me rechazo, Wonwoo – afirme dolido viéndolo – tu me dices eso por que además de haber logrado crear alianza con la manada del norte, encontraste a tu compañera.

– Sowon no era tu compañera, Jungkook, solo era tu capricho.

Negué.

– Ella era especial para mi, Wonwoo. Ella ha estado para mi en cada etapa de mi vida y...

– ¿No crees que confundes amor con admiración? – preguntó alzando una ceja.

No lo hacía, al menos yo no lo veía así, por lo que negué sin decir nada más hacia mi hermano mayor.

Wonwoo solo me llevaba un año, aun así él era el Alfa de la manada "Luz de luna" y yo era su mano derecha, nunca habíamos sentido ningún tipo de sentimientos negativos hacia el otro.

– ¿Seguro, Jeon? – volvió a preguntar.

No respondí, puede que mi hermano tenga razón, pero yo era demasiado orgulloso como para admitirlo de manera abierta y Wonwoo lo sabía.

– Lo sabía.

– ¿Que? – me hice el desentendido.

– Sowon no es tu compañera de vida, solo la quieres en la manada por que ella es la única que ha aguantado a tu lobo en tus celos.

Deje de verlo y me concentre en los documentos que estaban sobre el escritorio, habían muchas cosas que resolver, entre ellas invitaciones a bailes de las familias de la realeza y nobleza.

Estaba seguro que a Mina, la esposa de mi hermano, le encantaría asistir, le vendría bien hacer amigas, acaba de mudarse de Japón a Corea, es un gran cambio para ella, así que quizás se lo diga más tarde.

– Y quieres que acepte la unión por eso mismo – afirmó – sabes que no está bien eso, Jungkook.

– ¿Que más puedo hacer, Wonwoo? – pregunté parándome de la silla del escritorio – no tengo una maldita compañera por que la diosa luna así lo ha querido.

– ¿Cómo sabes tú eso? Quizá solo debes buscar bien, es obvio que si tienes una compañera, Jungkook.

Suspiré cansado del mismo tema, las mismas palabras y la misma situación.

– ¿Donde más tengo que buscar? – cuestioné – he estado buscando en todas las manadas de Corea y nada.

Justo cuando Wonwoo iba a responder, la puerta del estudio fue tocada, apenas se perito entrar a la persona describimos que era Mina, su esposa; ella nos saludo a ambos y después mostró lo que tenía en sus manos.

Era una carta de color azul, con el sello del marques Seo Dakho, tenía entendido que él había enviudado hace un año y quedó completamente solo con sus dos hijos. No los conocía y nunca lo había visto, y ahora que lo pensaba bien, su manada estaba bien escondida, era difícil encontrarla. Se rumoreaba que estaba protegida con magia y que solo se podía llegar a ella por medio de una invitación directa hacia su mansión y su territorio; es una de las pocas manadas que no son nuestras aliadas.

Los Seo y los Lee Park, son dos manadas fuertes y de renombre, ambas son aliadas entre sí, pero no cruzamos palabras con la manada de los Jeon.

– Acaba de llegar una invitación – dijo suave.

– ¿Reunión? – pregunté.

Pero Mina negó.

– Es un baile para conseguirle un esposo a la hija menor del marqués Seo Dakho – dijo ella – el lobo qué la trajo pidió que asistieron los cambia formas sin pareja.

– Parece que su hija no tiene pareja aún – comentó Wonwoo.

– También me pidió que les dijera que quería que fueran ambos, el marques solicita su ayuda – dijo en voz baja.

Aquello se nos hizo extraño, si el marqués quería ayuda, hubiera pedido una audiencia con nosotros en lugar de pedirlo de favor con uno de los miembros de su manada.

– Me parece raro – opinó mi hermano – el marqués Seo no es alguien que pida las cosas a la ligera.

Asentí junto a Mina.

– ¿Creen que haya sido su hijo? – cuestionó ella.

– Usurpar el nombre de alguien más, pese a ser su padre, es un grave delito – le recordé.
– me muero de curiosidad por llegar al fondo de este misterio – dije sonriente.

Wonwoo me vio y negó sonriendo, Mina se rió en voz baja.

– Nuestro querido Jungkook asistirá, es un hecho, cariño – afirmó mi cuñada.

– Y vaya que diste en el blanco, Mina.

Pero claro que iría, nadie me quitara a mi la idea de la cabeza, a menos que sea una maldita broma, pero no creo que quieran enemistarse con una manada como la nuestra. Sin embargo, no podemos dejarlo estar, si uno de los mensajeros dijo tal cosa es por que algo pasaba.

Y nosotros llegaríamos al fondo de esto.

– Mina, llama al sastre real, iremos a un baile – pidió mi hermano.

Ella asintió yéndose del estudio, dejándome a mi hermano y a mi especulando miles de teorías sobre esta invitación y nuestra visita a la mansión Seo.

A L P H A ; jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora